América Latina, con 34 millones de personas hambrientas, es la mayor exportadora de alimentos

América Latina, con 34 millones de personas hambrientas, es  la mayor exportadora de alimentos

  • Fortalecer sus programas de inclusión social, propone la FAO al gobierno de México
  • En las zonas rurales aún se concentran los mayores focos de pobreza y hambre

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José Graziano da Silva, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), evidenció la grave disparidad existente en América Latina y el Caribe,   donde alrededor de 34 millones de personas sufren de hambre mientras es la mayor exportadora neta de alimentos de todo el mundo.

Para evitar que un menor crecimiento económico afecte los hechos de la reducción del hambre y la pobreza, los gobiernos de América Latina y Caribe necesitan fortalecer sus programas de inclusión social, dijo ante el presidente Enrique Peña Nieto el Director General de la FAO durante la apertura de la  Conferencia Regional para América Latina y el Caribe.

 Da Silva reconoció el compromiso político y los esfuerzos del Gobierno mexicano para la erradicación del hambre y para lograr un sector agroalimentario más sostenible e inclusivo.

Por su parte, Peña Nieto   mencionó que desde el inicio de su Administración, asumió un firme compromiso para combatir esta condición inaceptable. “Por ello- dijo el mandatario mexicano- diseñamos y pusimos en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre, una estrategia transversal que conjunta los esfuerzos de diversas dependencias del Gobierno de la República para atender a la población en pobreza extrema alimentaria”.

 A tres años de su inicio, Peña Nieto  aseguró que más de 746 mil personas tienen acceso a una adecuada alimentación en algunos de los casi ocho mil Comedores Comunitarios, instalados en las comunidades más vulnerables. Más de 580 mil familias pueden adquirir productos básicos a precios preferentes con la denominada tarjeta Sin Hambre.

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 El titular de la FAO mencionó  que reducir las diferencias y promover la inclusión son fundamentales para que los países logren erradicar el hambre en la región hasta 2025. “La región necesita capitalizar aún más su rol como potencia agroalimentaria, apoyando la agricultura familiar, desarrollando las zonas rurales, y ahí, donde aún se concentran los mayores focos de pobreza y hambre”.

 Da Silva destacó la creciente necesidad de reducir la creciente obesidad en la región, sobre todo en mujeres y niños. Es necesario cambiar, añadió,  los hábitos de producción y consumo alimentarios. “Nos obliga a diseñar políticas públicas que promuevan sistemas alimentarios sensibles a una buena nutrición y que mejoren la nutrición en niños a través de alimentos frescos y nutritivos”.

 El director general de la FAO pidió al mandatario mexicano aumentar la voluntad política que sostienen los  programas sociales al señalar que los desafíos de erradicar el hambre y la pobreza extrema están cercados hoy por muchas incertidumbres y complejidad, especialmente, en el contexto del cambio climático.

“Enfrentamos muy a menudo situaciones nuevas inesperadas, que pasan rápidamente del contexto nacional a un ámbito regional y global”, dijo el dirigente de la FAO.

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 “Y esa situación de incertidumbre y complejidad se ve aumentada por una gran especulación que existe en la actualidad, traducida en la volatilidad de los mercados globales de commodities”, añadió Da Silva.

 El Director General de la FAO firmó con Peña Nieto una  carta de intención mediante la cual ese organismo refuerza su  disposición de  “acompañar las políticas de los programas del Gobierno de México, para combatir todas las formas de mala nutrición y para promover el desarrollo sostenible del sector agropecuario”.

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