La niña Graciela, símbolo de la legalización de la marihuana para fines medicinales

• Sufría de sistemáticas convulsiones, un caso de epilepsia denominado científicamente como  de Lennox-Gastaut,  una de las enfermedades descritas como “raras”; su padecimiento impulsó el uso de la marihuana con fines medicinales
• México empezó a superar la etapa prohibicionista al proponer el gobierno del presidente Peña Nieto el uso medicinal de esa planta estigmatizada

Una pequeña que sufría de sistemáticas convulsiones, un caso de epilepsia denominado científicamente como  de Lennox-Gastaut,  una de las enfermedades descritas como “raras”, se convirtió en el símbolo que impulsó el uso de la marihuana con fines medicinales. Su padecimiento permeó los debates efectuados en México para conocer los pros y contras de la legalización de esa antigua planta mexicana para darle usos terapéuticos para enfermedades raras,  que en el país afecta a un buen número de enfermos con padecimientos difícilmente corregibles.

Lennox-Gastaut es descrita por Loubier, un especialista,como un tipo de “epilepsia grave con crisis polimorfas y descargas de puntas-ondas lentas difusas que aparecen en los trazados EEG fuera de la crisis, asociadas casi siempre a un déficit intelectual o alteraciones de la personalidad”. La mayoría de los casos comienzan entre los 2 y los 6 años.

Esta padecimiento epiléptico, según estudios médicos, su “síndrome puede aparecer en la segunda mitad de la infancia, en la adolescencia e incluso en el adulto”.

Graciela Elizalde Benavides, quien septiembre cumplirá nueve años, nació el 10 de junio de 2007, enferma de epilepsia,  es la  niña del norte del país que ha requerido el uso medicinal de la marihuana para mitigar la frecuencia convulsiva de ataques que sufre por una en enfermedad congénita. Su padre, Raúl Elizalde Garza, ponente en los foros de consulta y padre de la pequeña aplaudió el mensaje que el Presidente Enrique Peña Nieto llevó ante las Naciones Unidas.

El síndrome de Lennox-Gastaut es una de los casi siete mil padecimientos raros o huérfanos sobre los que debe haber más conocimiento para detectarlos de manera oportuna, según la fundación Dani Danee Nalú, en un reporte de la agencia Notimex. El director de esa fundación ha descrito ese padecimiento como una encefalopatía epiléptica severa que puede ser devastadora entre los 1 y siete años de edad. Entre sus síntomas  se encuentran múltiples tipos de crisis epilépticas de difícil control, retraso mental y alteraciones graves del comportamiento.

Los padres de Graciela antes de que un juez les autorizara el empleo de un medicamento elaborado con marihuana, llevaron a cabo una intensa cruzada en redes sociales para sensibilizar a las autoridades médicas sobre las bondades de  un tratamiento cannabinoide para su hija (CDB, el cannabidiol no psicoactivo) que disminuyera sus etapas convulsivas.

En agosto pasado, Juez Tercero de Distrito en Materia Administrativa, Martín Santos Pérez, abrió una rendija para que el sufrimiento de la pequeña se mitigara. El juez dispuso  autorizar a sus padre y madre la importación de  medicamentos hechos con una sustancia denominada cannabidiol, que se produce en los Estados Unidos.

La batalla legal de la familia Elizalde Benavides fue en momentos en momentos angustiosa. En junio del año pasado, esta familia tuvo un mensaje desconsolador. Según el  Consejo de Salubridad General, no había encontrado  evidencia científica sobre la eficacia del tratamiento con cannabidiol u otras sustancias derivadas de la cannabis, e incluso advirtió que podría empeorar su condición.

Nueve meses después, el viernes 22 de abril que el presidente Peña Nieto anunció su iniciativa para legalizar el uso medicinal de la marihuana. El padre de la niña Graciela lo celebró. “El día de hoy hemos culminado un gran ejercicio de justicia”, expresó el señor Elizalde Garza, quien señaló que “si bien éste no es el final de la carrera, es un paso muy importante que está tomando México con el mundo”.

Elizalde Garza dijo que finalmente se habla de prevención y regulación, en vez de hablar de prohibición. “Estamos hablando de investigación, de medicamentos y usos terapéuticos, en lugar de dar la vuelta o dar la espalda a las personas que están sufriendo”, dijo.

 Para la hija de Elizalde Garza  el uso medicinal de la marihuana es un caso de éxito. “Esta planta ha logrado reducir en un 80 por ciento sus crisis, en frecuencia y en intensidad. Mi hija es otra persona de hoy en día, cuando empezó el tratamiento. Nos ha cambiado la vida este remedio. Nos ha cambiado la vida a nosotros, como padres de familia y, lógicamente, a mi hija”.

Elizalde Garza obtuvo un permiso especial para utilizar en su hija un medicamento experimental que se elabora con base en el cannabidiol, una sustancia de la marihuana que no es psicoactiva.

El padre de esta niña que fue el símbolo que encabezó el debate sobre el uso medicinal de la marihuana,  una planta que en el imaginario colectivo y la literatura mexicana ha sido reseñada por escritores desde la Revolución de 1910 por el uso que le daban sus combatientes, dijo que era “urgente tener acceso a suplementos, medicamentos, remedios  terapéuticos a base de esta planta, de la cannabis. Necesitamos que el acceso sea rápido, constante y seguro”.

 “Esta planta que ella está consumiendo, este tratamiento, es no psicoactivo. En algunos lugares del mundo ni siquiera es considerado como marihuana, es considerado como cáñamo, gen, o cannabis no psicoactiva. Y esta planta puede cambiar la vida, no solamente de mi hija, sino de muchas personas que están ahorita sufriendo”, expresó que en los debate sobre el uso de la marihuana su voz fue escuchada por servidores públicos, expertos y académicos universitarios.

El presidente Peña Nieto agradeció al padre de la niña Graciela Elizalde. “Realmente merece todo nuestro reconocimiento, porque sin duda representa un gran referente en lo que hoy estamos proponiendo”, le dijo.

La iniciativa mexicana que reforma la Ley General de Salud y al Código Penal Federa que eventualmente será aprobada en el Senado de la República autorizará el uso de medicamentos elaborados a base de marihuana y/o sus ingredientes activos. “Estaría permitido otorgar registros de medicamentos que contengan marihuana y/o THC en el país, así como su importación.

Como todos los medicamentos, los elaborados con extractos de cannabis también estarían sujetos a estrictos controles sanitarios, debiendo demostrar la calidad, seguridad y eficacia de sus cualidades terapéuticas”.

 Esta reforma propuesta también prevé “autorizar la investigación clínica con fines de registro para productos que contengan marihuana y sus ingredientes activos”.

Con esta iniciativa, tan sólo en el Estado de Nuevo León donde reside la niña Graciela, otros seis mil pacientes con padecimientos similares  podrían beneficiarse con un tratamiento igual al que ya recibe esta pequeña mexicana.

Saúl Garza, el médico neurólogo de Graciela, en declaraciones hechas a medios locales hechas hace unos meses, decía estar seguro de los beneficios de este medicamento hecho con marihuana ya que “estudios científicos han comprobado beneficios del 70 por ciento de disminución de las crisis sin causar daños secundarios”.

En la pequeña que fue el símbolo de la legalización del uso medicinal de la marihuana, “los efectos se manifiestan en el control de las crisis, en los registros cerebrales de Graciela, y el tercero será en su estado de ánimo mental y la mejoría de sus habilidades”, había señalado el doctor Garza.