La última cátedra del Doctor Néstor De Buen

La última cátedra del Doctor Néstor De Buen

  • Falleció el abogado de los trabajadores mexicanos
  • Catedrático universitario durante 73 años, recibió el homenaje de maestros, alumnos y autoridades universitarias encabezado por el rector Enrique Graue Wiechers en la Facultad de Derecho, en Ciudad Universitaria
Foto: T E
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En la Aula Magna “Jacinto Pallares”, de la Facultad de Derecho, el Doctor Néstor de Buen Lozano, un abogado laborista y civilista, profesor emérito, quien falleció la mañana del lunes, dictó su última cátedra en voz de su amigo el doctor Fernando Serrano Migallón sobre el deber ser de un verdadero  profesor de Derecho, cuya clave y vocación es hacer de la enseñanza el eje de su vida.

De cuerpo presente, el Doctor Néstor de Buen Lozano recibió un sentidísimo homenaje en el Aula Magna de esa Facultad en Ciudad Universitaria. Un larguísimo aplauso y un ruidoso “goya” fue la rúbrica de su despedida.

Néstor de Buen: uno de los gigantes del derecho mexicano y defensor de las garantías de los trabajadores, lo llamó en su cuenta de twitter el rector Enrique ‪ Graue Wiechers.

Néstor de Buen el laborista más prestigiado del país, quien por extrañas y absurdas razones no aclaradas en la Facultad de Derecho, completamente  ajenas a su voluntad, le quitaron su materia   y dejó de impartir su cátedra en el sistema escolarizado hace dos años -una decisión de autoridades universitarias que le causó mucho dolor-,  al evitarle  caminar por los pasillos y dictar conocimiento en las aulas de la más antigua escuela de Derecho del país, esta vez se despidió para siempre de su escuela, en la que  se recibió en 1950.

Serrano Migallón fue su voz. El Doctor de Buen y Serrano Migallón fueron despedidos de sus clases por una decisión que hasta ahora  ronda y hace ruido por la Facultad de Derecho. Este abogado litigante dejó esta vez para siempre su “cátedra”, la silla destinada al profesor en las aulas de la Facultad de Derecho, pero no sus enseñanzas. En su propia Facultad, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, está su memoria escrita, numerosas aportaciones al ejercicio honesto del derecho, al deber ser de los abogados.  Sus innumerables aportaciones al ejercicio del derecho laboral se encuentran en las bibliotecas universitarias.

Foto: T E
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El Doctor de Buen se despide hoy como un  profesor, como un maestro, dijo su hijo Carlos en el emocionado homenaje a su padre;  su sapiencia e inteligencia estarán siempre en los pasillos y las aulas de la Facultad de Derecho en la que destacó como alumno y como académico.

Acompañaron al Doctor Néstor de Buen sus familiares y amigos, entre ellos  Diego Valadés, José Dávalos César Astudillo, Máximo Carbajal, la Doctora Perla Gómez Gallardo, Pablo Marentes,  Raúl Contreras, Juan Bustamante, director de la Facultad de Derecho, Ricardo Rojas Arévalo, profesor.

Serrano Migallón recordaría un episodio ocurrido en 1943, cuando era estudiante Néstor de Buen, que reunió a Mario de la Cueva, Antonio Martínez Báez y a Eduardo García Maynes, tres grandes del Derecho mexicano.

De Buen cumplió con sus deberes de universitario, de maestro, enseñó nuevo conocimiento, un magnífico profesor, prudente, abierto a la crítica, promotor del derecho civil y laboral, un hombre profundamente culto.

Serrano Migallón narró que De Buen dejó de dar clases en 1966 cuando un grupo de secuaces interrumpió la rectoría de la Universidad, secuestró al rector Ignacio Chávez y al César Sepúlveda, quien era el director de la Facultad de Derecho en ese momento.

“Fue un abogado litigante, no de barandilla”, dijo su hijo Carlos de Buen al hacer una reseña de la figura y trayectoria de su padre. No fue funcionario, ni ocupó cargos importantes, ni líder, fue un gran universitario y un gran padre”, agregó ante un numeroso público formado por familiares, alumnos del Instituto Luis Vives, abogados con los que compitió en el litigio, profesores de Derecho y autoridades de la propia Facultad.

Foto: T E
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Con 73 años de universitario, formador de varias generaciones de juristas y especialista en el ámbito del derecho laboral, Néstor de Buen fue ante todo un profesor venerable con vocación académica, manifestó la UNAM en un comunicado.

Enrique Graue Wiechers encabezó la primera guardia de honor frente al féretro con el cuerpo del Doctor de Buen Lozano; al  firmar el libro de condolencias, el rector lamentó la pérdida de quien fuera hijo de Demófilo de Buen y Paz Lozano, y quien arribó muy pequeño a México con el exilio español, en tiempos de Lázaro Cárdenas.

“Fue uno de los gigantes del derecho mexicano, particularmente en el Derecho laboral y defensor de las garantías de los trabajadores. Sí, es una gran pérdida”, manifestó Graue.

De Buen nació en Sevilla, España,  el 2 de diciembre de 1925. Llegó a México con sus padres que salieron de España al caer la República. Se recibió como Licenciado  en Derecho por la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la UNAM y en 1965, con una tesis sobre la Decadencia del Contrato, obtuvo, con mención honorífica, el grado de Doctor.

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