“Ser sicarios”, el sueño de niños en la CDMX

 

• Las expectativas de vida entre los niños de capitalinos “ser sicarios”, no de “Tamaulipas ni de Guerrero”, sino de la capital mexicana
• Los niños con una orientación sexual diferente son acosados y orillados al suicidio

 

Durante la sesión de consulta dedicada a la educación para construir la propuesta de la Constitución de la Ciudad de México, Carmen Rivera, de la organización “Apoyo solidario por la Equidad” advirtió que ha encontrado que las expectativas de vida entre los niños de capitalinos “ser sicarios”, no de “Tamaulipas ni de Guerrero”, sino de la capital mexicana.

 

“Es un fenómeno que se ha ido regando en toda la ciudad”, dijo la representante de esa organización dedicada a promover la educación, y que está pasando en determinadas zonas de la capital. La violencia es el común en las comunidades sociales.

 

Esta representante advirtió a la vez de los “altísimos riesgos del consumo de sustancias adictivas entre los niños capitalinos y manifestó su inquietud por ver que los jóvenes son víctimas pero también victimarios.

 

 

En un salón de usos múltiples, abarrotado de representantes de diversas organizaciones educativas, en una de las sedes de la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, en el Zócalo de la capital de México, la noticia no pareció sorprender a los asistentes en esa reunión encabezada por Porfirio Muñoz Ledo, comisionado para llevar a cabo la iniciativa de carta constitucional de la CDMX que será discutida en septiembre en las sesiones del Congreso constituyente formado por cien diputados que serán electos el primer domingo de junio.

 

En esa reunión ya se había hablado de la violencia escolar denominada “Bulling”, o acoso, una violencia que se ha generalizado en las escuelas de la Ciudad de México, una violencia que nace en los propios hogares capitalinos.

Una de las propuestas que escuchó el comisionado Muñoz Ledo fue la de un grupo de madres que pidieron incluir en el documento constitucional una educación sin ningún tipo de discriminación para los niños que tiene una orientación sexual diferente. Laura Sotelo, de una organización por la diversidad sexual, pidió que en la norma constitucional exista el principio de respeto a esos niños, víctimas de. “bulling” y de discriminación.

 

Hay un rechazo violento a niños con orientación sexual diferente, dijo. Los padres viven un duelo por tener hijos no heterosexuales, niños que han sido obligados al suicidio por ese rechazo y autoridades que no saben cómo tratarlos por su gran desconocimiento de la diversidad sexual.

 

Los mimos padres no saben cómo tratar a sus hijos de esa orientación que se enfrentan a los prejuicios de otros adultos, agregó la representante de esas madres que mostraron sus rostros de angustia para ser escuchadas.

 

Igualmente se escucharon peticiones de incluir el derecho al juego, de parte de Mónica Juárez de la organización “México juega”, una propuesta que definió no como entretenimiento, sino como parte de un proceso pedagógico y pidió reformar el modelo de educación que incorpore esa propuesta.

Otra de las preocupaciones manifestadas en esa reunión fue sobre la epidemia de obesidad que sufren los niños de la Ciudad de México, la ausencia de nuevos sistemas culturales, la falta de reconocimiento de la educación comunitaria, asegurar una educación pública desde el preescolar hasta el posgrado.

 

En la misma sesión se pidió incluir en un nuevo modelo educativo a las personas adultas mayores y de que la educación debe formar ciudadanos con sus derechos y obligaciones e igualmente se denunció que las guarderías se han “chatarrizado” al entregarse a personas sin ningún tipo de capacidad para la educación y resguardo de los infantes más pequeños.

 

Otro de los señalamientos hechos en esa reunión fue que un millón 400 mil niños y jóvenes abandonaron el sistema educativo de la capital.