Es urgente eliminar estereotipos y respetar los derechos de las Mujeres Adultas Mayores

 

• Después de dedicar sus vidas al cuidado de sus familias y hogares sufren doble discriminación: por género y edad
• Continúan trabajando para los hijos y nietos sin horarios ni retribución económica

 

En Zacatecas Perla Martínez, secretaria de las Mujeres, llamó a la población a eliminar los estereotipos y roles tradicionalmente asignados a las adultas mayores, pues ello las convierte en víctimas de discriminación múltiple.

Así lo dijo al referirse a la violencia que enfrentan cotidianamente las mujeres y que se recrudece cuando se trata de adultas mayores, al sufrir doble discriminación por género y edad.

La funcionaria estatal lamentó que estén arraigados en la sociedad los estereotipos y roles asignados a las adultas mayores, porque se trata de imágenes irreales, muchas veces caricaturizadas, formadas mentalmente sobre un grupo determinado.

Para ejemplificar su afirmación, refirió que el estereotipo social de la mujer anciana establece que debe tejer, preparar tazas de chocolate, sentarse en mecedoras y, además, ser abuela; lo cual en muchos casos  no corresponde a la realidad.

Además, los roles sociales les establecen cargas de trabajo como cuidadoras, ya sea de los hijos e hijas adultas, de las y los nietos o de personas enfermas o con discapacidad, entre otras actividades, al mismo tiempo que tradicionalmente han asumido toda la carga de trabajo de los hogares, que como sabemos no tienen horarios ni retribución alguna.

La discriminación, violencia y exclusión hacia las adultas mayores tiene uno de sus orígenes en los prejuicios promovidos por la sociedad patriarcal actual, donde la juventud es revalorada y la vejez rechazada, por asociarse siempre con enfermedad e invalidez.

Mientras los estereotipos para las mujeres jóvenes tienen que ver con su  belleza, capacidad y trabajo; y su rol es la de ser madres y cuidadoras; las adultas mayores realizan los mismos y más pesados trabajos pero viviendo en la exclusión social y familiar al no tenerse en cuenta sus necesidades lo que ocasiona discriminación, rechazo y negación de sus importantes contribuciones a la familia y a la sociedad en general.

 

 

El concepto “viejismo” es un problema que afecta la autoestima, autonomía, independencia y dignidad; deteriora las relaciones entre las generaciones, fractura el tejido social y se expresa en burlas, rechazo, inferiorización y maltrato.

Perla Martínez refirió que, actualmente, las mujeres viven más que los varones, lo que genera el fenómeno conocido como “feminización del envejecimiento”; por ello, son afectadas por la violencia de género y enfrentan múltiples discriminaciones, sobre todo económicas pues por su trabajo en el hogar no lograron acumular derechos en empleos formales como son  la jubilación y el acceso a servicios médicos, entre otros, igualmente carecer de un empleo formal en el que percibieran sus propios recursos también les impidió ahorrar, por ello llegan a la Tercera Edad sin recursos, sin derechos socialmente reconocidos y en completa indefensión ante las demandas de sus familiares.

Con base en la discriminación y violencia que sufren las adultas mayores, la Secretaría de las Mujeres (Semujer) invita a la sociedad en general y a las familias en particular a promover una cultura de respeto a sus derechos  humanos, de reconocimiento al trabajo desarrollado sin horarios ni retribución en favor de sus familias y convoca a la sociedad a cuidar y proteger a las Mujeres Adultas Mayores.