La depresión es más que un trastorno de la afectividad

 

• Tenemos una visión más pesimista de la vida que antiguamente
• La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala la depresión como uno de los grandes retos de este siglo
• Es una de las enfermedades mentales más frecuentes

 

Catedrático emérito de Psiquiatría y Psicología Médica de la Universidad Complutense de Madrid y Premio Nacional de Medicina; el doctor Francisco Alonso-Fernández publicó recientemente su libro  Depresión: todas las respuestas para entenderla y superarla (LoQueNoExiste), escrito conjuntamente  con Rosi Rodríguez Loranca, secretaria de Redacción de ‘El País’.

En esta obra, informa IMmédicohospitalario, se  repasan las soluciones a la desesperanza, el abatimiento, la soledad y el desequilibro de los ritmos vitales que abarca la enfermedad y dejan claro que el tratamiento debe ser personalizado.

Alonso-Fernández señala que viene haciendo investigación sobre la depresión desde hace muchos años. Durante su carrera profesional, se ha preocupado mucho de delimitar bien la depresión con relación a otros estados frecuentes, “porque vivimos en un valle de lágrimas en el que no todas se deben a la depresión”.

 

Cuatro dimensiones

Sistematiza las referencias de la depresión en cuatro dimensiones. Una es el estado de ánimo. Es decir, la desesperanza o la tristeza desesperanzada. Otra es el impulso de acción, referencia del abatimiento. Luego está la sintonización con los demás, la referencia a la soledad. Por último, el desequilibrio de los ritmos, del sueño, de la alimentación, etcétera. O sea, la inestabilidad.

Subraya, por todo ello que “la depresión es más que un trastorno de la afectividad” y puntualiza  que es “un trastorno de la vitalidad”; que engloba los cuatro vectores básicos citados y que abundan más las depresiones parciales que las totales. En ese sentido, pueden darse depresiones unidimensionales, bidimensionales, tridimensionales o tetradimensionales.

“La depresión es algo más profundo en el ser humano, que ataca sus raíces, que un trastorno meramente afectivo”, repite. El denominador común es que la depresión implica un gran sufrimiento. Por eso, “se ha dicho que es, desde el punto de vista de las enfermedades, la que proporciona mayores sufrimientos”, declara.

 

Poco comprendida y atendida

¿Es una enfermedad un poco “incomprendida”? El también académico numerario de la Real Academia Nacional de Medicina contesta afirmativamente. “La depresión es muy frecuente. Se diagnostica aproximadamente en sólo la mitad de los casos, con menos frecuencia de lo que existe. Y se calcula que menos de la mitad de los pacientes depresivos recibe un tratamiento adecuado”, advierte.

Hoy, la depresión es una enfermedad psíquica, que igualmente cuenta con implicaciones somáticas, tanto en las causas como en los síntomas. “Se ha multiplicado en frecuencia por dos en los últimos 60 años. Es la escalada de la depresión”, sostiene Alonso- Fernández. Cuestionado por los motivos de que se haya duplicado, aclara que son aspectos complicados.

Algunos pudieran ser, por ejemplo, que la fortaleza de los valores como referencia humana ha disminuido. El consumo de drogas juvenil se ha desatado. Se ha impuesto un sistema tecnológico que facilita el contacto interpersonal, pero a distancia. El contacto presencial cada vez es más difícil y las personas están menos pre paradas para el contacto presencial que para el contacto a través de las máquinas.

 

Solos  

Y nos sentimos solos. Aparte de eso, hay una incidencia mayor en el género masculino que en el género femenino. Porque en los últimos 70 años, las incidencias sociales, la modificación de ciertos datos sociales, ha beneficiado a la mujer. Ha producido, afortunadamente, la emancipación de la mujer. Acude a la mujer. La desinhibición de la mujer, la revolución sexual, el equilibrio en los papeles de la pareja”; todo esto es positivo pero al mismo tiempo plantea retos íntimos, sociales, culturales y económicos importantes para los individuos y para  las parejas.