El “Envejecimiento activo” es una inversión social necesaria e ineludible
El “Envejecimiento activo” es una inversión social necesaria e ineludible
- María Luisa Beltrán Reyes respaldó una Iniciativa de reforma a la Ley General de Cultura Física y Deporte para beneficiar a la población Adulta Mayor
- La diputada colimense del PRD destacó la necesidad de implementar políticas sociales y proyectos interdisciplinarios que promuevan programas de cultura física, socioculturales y deportivos para las Personas Adultas Mayores
Colima.- La diputada colimense del PRD, María Luisa Beltrán Reyes, respaldó una Iniciativa de reforma a la Ley General de Cultura Física y Deporte, en sus artículos 19 y 30, que tiene como objetivo que, por ley, las autoridades implementen políticas sociales y proyectos interdisciplinarios que promuevan programas de cultura física y deporte para los adultos mayores.
“El objetivo es que las autoridades apoyen de manera real y efectiva programas de deportes y activación física, para las personas adultas mayores, así como actividades culturales que los estimulen social e intelectualmente, conforme a las políticas de ‘Envejecimiento activo’ recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, OMS, para la población de la Tercera Edad,
La legisladora señaló que acciones como esta siempre serán bienvenidas y respaldadas, puesto que se trata de garantizar una mejor calidad de vida a las personas del sector adulto mayor; detalló que la del ‘Envejecimiento Activo’ es la etapa en la que los adultos mayores, a fin de llevar, día con día, una óptima calidad de vida, optimizan las oportunidades de salud, participación, seguridad y socialización, entre otros beneficios”.
Explicó que las políticas recomendadas por la OMS, que incluyen amplia información sobre los deportes y actividades, la alimentación, los cuidados médicos, las actividades socioculturales, así como los lugares y medios para realizarlos, no sólo mejoran la calidad de vida de las Personas Adultas Mayores sino que a la larga producen importantes ahorros al Estado, en la medida en que se invierte en salud y no en el gravoso costo de las enfermedades crónico degenerativas de adultos descuidados e inactivos.
