La violencia que padece el país causa impacto sicológico en la sociedad

 

• Tiene consecuencias a mediano y largo plazos en la sociedad, pues el 70 por ciento de la población no es capaz de sobreponerse a situaciones límite
• Crea la UNAM Programa clínico basado en evidencia científica para el bienestar emocional de víctimas y testigos de violencia post trauma apoyada en tecnologías de “e-salud”
• Con sesiones de psicoterapia, vía Internet, se interviene en las secuelas de personas violentadas

 

La Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, a través del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología (LEVC) de la Facultad de Psicología (FP), brinda respuesta a la problemática de violencia que padece el país al poner en marcha el “Programa para el bienestar emocional de víctimas y testigos de violencia post trauma apoyada en tecnologías de e-salud”.

 

Los tratamientos, basados en evidencias con bases científicas, reducen en 75 por ciento la sintomatología del estrés postraumático en pacientes, dijo Georgina Cárdenas, responsable del Laboratorio de Enseñanza Virtual y Ciberpsicología de la Facultad de Psicología.

 

“La violencia es una problemática social que aqueja al país, que tiene consecuencias e impacto psicológico a mediano y largo plazos en la sociedad, pues el 70 por ciento de la población no es resiliente (capacidad de sobreponerse a situaciones límite)”, precisó.

 

El esquema de atención consiste en un tratamiento integral con diagnóstico y protocolo de abordaje, basado en evidencia científica, que no sólo da contención y acompañamiento a víctimas de delitos, sino que busca intervenir en las secuelas causadas por eventos traumáticos.

 

La intervención se da con dos herramientas principales: la realidad virtual y la psicoterapia vía Internet, explicó Georgina Cárdenas López, responsable del LEVC.

 

Para la investigadora no todos los trastornos se tratan de la misma manera, por lo que es imprescindible identificarlos, y los más comunes a consecuencia de actos criminales son: por estrés agudo, por estrés postraumático, adaptativos y duelo patológico por muerte violenta.

 

Es un programa clínico basado en evidencia científica. Se manejan modelos gráficos tridimensionales que permiten exponer al paciente de manera segura y controlada a escenarios de asalto, secuestro, retén o tiroteo, por ejemplo; con ello se realiza un reprocesamiento emocional para controlar y reducir su nivel de ansiedad, dijo Raúl Durón Figueroa, del LEVC.

 

Durante las sesiones –pueden prolongarse hasta por 30 o 40 minutos– el paciente usa lentes de realidad virtual para navegar en uno de diversos escenarios que le evoquen el hecho; el terapeuta controla el teclado y presenta diferentes estímulos (voz, sonido e imagen) al paciente.

 

“Hay un fenómeno de neuroplasticidad, en el que el cerebro se modifica a sí mismo respecto a la situación, y se busca que se cambie la situación de la percepción a través del hipotálamo”, explicó Georgina Cárdenas y mencionó que de 2010 a la fecha se ha logrado rehabilitar cerca de 150 pacientes con esta técnica, que en un 75 por ciento reduce la sintomatología del estrés postraumático.

 

 

La psicoterapia vía Internet es una plataforma en línea en la que opera una sala de chat anónima, desde cualquier dispositivo electrónico (PC, teléfono móvil, tableta o iPad), en la que el paciente recibe la ayuda profesionalizada de alguno de los 20 terapeutas entrenados de la FP y se atienden alrededor de 200 sesiones mensuales, sin costo, detalló Ximena Durán Vaca, también integrante del LEVC.

 

Con el mismo rigor, el Laboratorio desarrolla una tercera vertiente de atención, próxima a ponerse en marcha, denominada “Testigos de Violencia”, tratamiento a través de videojuegos y aplicaciones, dirigidos a la población infantil de entre siete y ocho años, para prevenir la reproducción de conductas violentas. El curso está a cargo de Ángel López Noriega, del LEVC.

 

Para mayor información o consulta de cualquier vertiente del programa puede consultar la página www.solucionesvirtuales.com.mx, o llamar a los teléfonos 56222292 y 55901166. El programa es apoyado por la Fundación Gonzalo Río Arronte IAP.