La carta de Adán que cayó del cielo

La carta de Adán que cayó del cielo

  • Un niño no pidió juguetes a los Reyes Magos, les pidió medicina, leche, frijoles y empleo para su madre. México enfrenta su primera gran crisis social del siglo XXI.
  • A cien años de su Constitución,  la sociedad mexicana no sale del túnel de la profunda desigualdad social, un país donde los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres.

Susana Sánchez. Especial para TE.-A cien años de su Constitución de 1917, después de una Revolución que dejó al país un millón de muertos, entre 1910 y 1916, en medio de las airadas protestas populares en distintas zonas del país por la liberación de los precios de las gasolinas, que la vox populi les llama “los gasolinazos”, México enfrenta su primera gran crisis social mexicana del siglo XXI

Y en medio de esta turbulenta y acalorada crisis social que ha causado el enojo de miles de mexicanos,  una conmovedora y triste carta enviada por un niño a los Reyes Magos cayó del cielo en la  casa de la joven Maricela Luna, en Silao, una población del estado de Guanajuato, en el centro de México.

Se trata de una carta con el ruego  a los famosos Reyes Melchor, Gaspar y Baltazar, con  su ilusoria magia, de mitigar las penurias económicas de un niño llamado Adán y de su familia. Adán, un niño sin padre, cuyo nombre completo, edad, domicilio situado en Irapuato, el estado central de Guanajuato, no pedía juguetes a Los Reyes Magos,  les demandaba  algo para comer,  medicina, leche, frijoles para él y sus  hermanitos, vestirse bien y un empleo para su madre que se encuentra en el desempleo.

Muchas cartas fueron enviadas al cielo por los niños y niñas mexicanos en la víspera del 6 de enero, otra de ellas cayó en una casa del sur de la ciudad de México, en la delegación de Coyoacán.  En esa misiva la niña Sophia pedía a los Reyes Magos una cajita “registradora con billetes”, una bicicleta, un sigoto sandi, un leo moana y un rompecabezas de la calle.

La mañana del siete de enero Jesús Martín, un escuchado conductor de noticiarios de Radio Red, una de las más importantes cadenas radiofónicas que cubre gran parte del territorio mexicano, dio a conocer el texto completo de la Carta de Adán a través de su tuiter,  un día después del llamado Día de los Santos Reyes.

Tras conocerse el dramático contenido Jesús Martín recibió decenas de llamadas de su público con intención de saber dónde enviarle ayuda, algunas derramaban  el llanto en sus voces al conocer la tragedia de Adán y de su familia, según narró el periodista radiofónico.

Momentos antes de dar a conocer esa carta, en la misma emisión radiofónica, el conductor de ese noticiario  manifestaba su indignación porque los consejeros del Instituto Nacional Electoral, encabezado por Lorenzo Córdova Vianelo, un académico universitario, hijo de Arnaldo Córdova, un extinto honorable historiador, quien fue diputado de la izquierda mexicana, se despachaban con la cuchara grande los recursos públicos de esa institución que regula los proceso electorales mexicanos al autorizarse  aguinaldos de 650 mil pesos mientras los diputados no se quedaban atrás al recibir 450 mil pesos en el fin de año de 2016.

La sociedad mexicana parecía haberse acostumbrado a escuchar y enterarse de las cuantiosas pensiones a los expresidentes, de los altos salarios de los miembros del poder público mexicano, ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nacional con escandalosos salarios mensuales de 450 mil pesos, secretarios de Estado con más de 200 mil pesos, senadores y diputados que tienen ingresos sin conocerse plenamente, mientras más de 60 millones de mexicanos o más se encuentran catalogados en condiciones de pobres y extrema pobreza.

El presidente Enrique Peña Nieto, quien empieza a valorar la molestia y el enojo social,  ha ofrecido rebajar un diez por ciento los salarios de los altos funcionarios públicos, pero esto solamente apenas es un pelo de gato, cuando los funcionarios públicos mexicanos gozan de otras canonjías, a pesar de que el presidente Benito Juárez, el que expulsó a los franceses en el siglo XIX, apelaba  a que los servidores públicos mexicanas  vivieran en la “honrosa medianía” y se alejaran “de meter a mano en las arcas públicas”, como hicieron descaradamente los gobernadores priistas  en de Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo, en uno de los mayores escándalos recientes de atraco a los dineros públicos en el país.

Ya el presidente Juárez, el más venerado de los mandatarios mexicanos junto con Lázaro Cárdenas, el presidente que expropió el petróleo,  censuraba “esas vergonzosas fortunas que la sociedad reprueba y “siempre maldice”.

La sociedad mexicana no sale del túnel de la profunda desigualdad social, un país donde los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres.

La Carta de Adán viene a ser un símbolo de la tragedia mexicana de la desigualdad social, un país de los cada vez más ricos y los cada vez más pobres, una situación que el presidente Peña tiene la intención de revertir al justificar su decisión de liberar los precios de los hidrocarburos, porque según el mandatario mexicano el  subsidio que antes existía a las gasolinas beneficiaba más a las clases privilegiadas.

Los ingresos entre los mexicanos es en extremo desigual; ya desde 2006 se medía que al 10 por ciento  pertenecían a los hogares   más favorecidos, el 36.04 por ciento  del ingreso disponible mientras y que el 60 por ciento de los hogares únicamente acumulaban el 26.05 por ciento del ingreso disponible.

Esto indica de manera muy clara “como un pequeño porcentaje de la población tiene condiciones de vida mucho mejores que la gran mayoría”, decía un informe de la Cámara de Diputados de su Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.

Un estudio más reciente elaborado por el economista mexicano Gerardo Esquivel, un doctor en Economía por la Universidad de Harvard y  profesor-investigador del Centro de Estudios Económicos de El Colegio de México, que difundió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en su sede de Iztacala, decía que en el país, el 46. 5 por ciento  de la población vive en pobreza, mientras un 1 por ciento  de los mexicanos acumula el 21 por ciento  de la riqueza del país.

El estudio apunta hacia la evolución de la riqueza y la pobreza en los últimos años en México. Por una parte, dice el estudio, los millonarios crecieron un 32 por ciento  entre 2007 y 2012. “Las fortunas mexicanas más prominentes se han concentrado en 16 personas que, señala el informe, han visto crecer sus ingresos de la mano de negocios privados concesionados o regulados por el Gobierno mexicano”.

“Estas élites han capturado al Estado mexicano”, refiere la investigación.

La desigualdad ha marcado la vida del país a pesar de que los revolucionarios mexicanos de hace un siglo, al redactar la Constitución de 1917 que cumple este año un centenario el cinco de febrero próximo,  se comprometieron hace un siglo en acabar con la miseria de los millones de mexicanos que subsisten aún a base de dietas de frijoles y tortillas, alimentos que empezaron a subir con esta crisis de los “gasolinazos”.

El niño Adán, cuya carta se difundió rápidamente en las redes sociales, se viralizó en la Ciudad de México, era buscado afanosamente en los estados de Hidalgo, Estado de México.

La carta del niño Adán  llegó hasta el equipo de los “Tuzos” del Pachuca, de la capital del estado de Hidalgo, cercano a la capital mexicana,  cuando viajaban  la noche del domingo hacia la ciudad   León, del estado de Guanajuato, para jugar con el conjunto local de las Esmeraldas.

Los deportistas, quienes  postearon la carta en sus cuentas de las redes sociales esa carta,  se encontraban entre quienes se habían conmovido con la Carta de Adán y estaban dispuestos a llevarle los regalos que le había pedido a Los Reyes o algún otro niño en condiciones de abandono similares.

Claro no faltó quien dudara de esa Carta, pero en un estudio compartido por la Unicef, el organismo de las Naciones Unidas para la Infancia y el Coneval, (Consejo Nacional de Evaluación) dedicado a medir el estado de la pobreza en México, ambos organismos  concluyeron  que  con base en datos del año 2014,   uno   de cada dos  niñas, niños y adolescentes en México era pobre y uno  de cada  nueve se encontraba en pobreza extrema, entre ellos está el niño Adán.

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