Incierto futuro para los mexicanos expulsados de los Estados Unidos

 

• Siete de cada 10 mexicanos carecen de ciudadanía. En ese país residen 12 millones doscientos mil personas de origen mexicano Seis millones 500 mil son hombres y 5 millones ochocientos mil de mujeres. La cuarta parte vive en la pobreza

 

Especial de Susana Sánchez.-Ciudad de México.-El martes pasado, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el presidente Enrique Peña Nieto recibió a uno de los grupos de mexicanos indocumentados expulsados de los Estados Unidos. Cada semana en el aeropuerto de la capital mexicana llegan tres vuelos procedentes del vecino país del norte con trabajadores mexicanos que buscaron una mejor vida que en el suyo no encontraron.

 

De acuerdo con una investigación del Consejo Nacional de Población (CONAPO) del gobierno de México, siete de cada 10 mexicanos carecen de ciudadanía en los Estados Unidos. En Estados Unidos residen 12 millones doscientos mil personas de origen mexicano Seis millones 500 mil son hombres y 5 millones ochocientos mil de mujeres.

 

Una cuarta parte de esa población mexicana que trabaja en el vecino país del norte vive en la pobreza, según esa investigación.

 

Aarón Silva, es uno de los 135 expulsados que recibió Peña Nieto en el aeropuerto que lleva el nombre del presidente mexicano “Benito Juárez” que enfrentó y derrotó al ejército francés en 1862 y defendió al país de la arrogancia de un imperio que pretendió intervenir y dominar la vida del país imponiendo un poder extranjero representado en el efímero emperador Maximiliano.

 

 

Hoy México vive una nueva y traumática experiencia de un mandatario extranjero que se propone arrodillar a este país aprovechando las crónicas debilidades de una nación que no ha logrado en sus casi doscientos años de vida independiente, garantizar empleo y bienestar para sus ciudadanos y sus familias.

 

Más de doce millones de la población mexicana se han visto obligados a emigrar a los Estados Unidos y vivir en ese país en condiciones de zozobra. México recibe anualmente los frutos de su trabajo, unos 26 mil millones de dólares de remesas que enviaron a sus familias el año pasado, según reportes de las autoridades monetarias mexicanas.

 

Aarón narró a Peña Nieto su traumática experiencia. Vivió 13 años en los Estados Unidos. Se dedicaba a la pintura. Los agentes de la Migra lo “agarraron por una licencia”, lo discriminaron y estuvo preso por ese hecho. Lo trataron como criminal “nada más por no tener licencia”. El abogado que contrató no pudo hacer nada por él, estuvo detenido durante un año.

Lo más triste para Aarón es la familia que dejo del otro lado. “Yo dejé una familia allá que tal vez ya perdí por ahorita, por cómo está la situación, y no quiero regresar allá”.

 

Días antes, la secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo, del gobierno de la capital, Amalia García Medina, una experimentada política de izquierda, recibió a otro grupo de indocumentados con palabras de aliento y con el propósito de ofrecerles alternativas de reintegración en su país.

 

El gobierno del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espino, ofrece seguros de desempleo a los expulsados mexicanos que residen en la capital mientras logran encontrar una fuente de trabajo, los alienta a formar micro y pequeñas empresas para que se independicen.

 

 

Peña Nieto recibió a los indocumentados con la oferta de que encuentren en México “espacios de oportunidad y desarrollo”, una promesa que difícilmente habrá en el país en las condiciones en que se encuentra la economía mexicana.

 

“No están solos. No se sientan abandonados. Siempre estarán abiertas las puertas de ésta su casa”, les dijo en un acto al que nos representantes de los medios de comunicación no tuvieron acceso.

 

El mandatario confía en que el país les genere oportunidades y un espacio aquí de desarrollo personal.

 

El presidente mexicano estableció un sistema de Procedimientos de Repatriación al Interior de México y en 2014 se estableció el Programa Somos Mexicanos, con el propósito de que a los expulsados se les proporcione una atención integral a los mexicanos en su retorno.

 

Asimismo, les informó que también que su gobierno organizó una bolsa de trabajo.

 

A partir del 20 de enero pasado, con la toma de posesión del presidente republicano Donal Trump, las condiciones de los mexicanos en ese país cambiaron dramáticamente.

 

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población casi una cuarta parte de las y los mexicanos que viven en Estados Unidos se encuentran en condición de pobreza y siete de cada 10 mexicanos no tenían ciudadanía.

 

 

Para la CONAPO para el país se plantean atender los desafíos que enfrentan los connacionales en aquella nación que es necesario conocer:

 

¿En qué estado residen? ¿En qué trabajan? ¿Cuál es su situación conyugal? ¿Qué escolaridad tienen? ¿Cuántos son ciudadanos? entre otras importantes características.

 

La CONAPO se abocó a una revisión de las principales variables sociodemográficas y laborales de los mexicanos que residen en Estados Unidos con base en dos encuestas la Current Population Survey 1994-2016 (CPS) y la American Community Survey 2001-2015 (ACS).

 

 

De la investigación de CONAPO se concluyó lo siguiente:

 

Desde 2007 la población mexicana en Estados Unidos ha permanecido estable, pues sólo creció 3.4% en 8 años, de 11.8 a 12.2 millones en 2016.

 

La composición por sexo ha variado en los últimos 10 años, en 2005 por cada 100 mujeres había 125 hombres, en 2015 por cada 100 mujeres había 109 hombres.

 

La mayoría de los mexicanos tienen entre 30 y 44 años de edad (37.4%).

 

Los niños y los jóvenes mexicanos han disminuido en el periodo 2005-2015, de 38.7 a 22.1%; es decir que sólo 2 de cada 10 mexicanos eran niños o jóvenes.

 

En 2015:

 

• 1 de cada 10 mexicanos era técnico superior o profesionista.
• 6 de cada 10 mexicanos estaba casado.
• Los hogares mexicanos estaban constituidos entre 4 y 6 miembros.
• 7 de cada 10 mexicanos no tenían ciudadanía.
• 6 de cada 10 mexicanos vivía en California y Texas.
• Casi una cuarta parte de los mexicanos viven en condición de pobreza.

En 2016:

 

• 7 de cada 10 mexicanos participaba en el mercado laboral de Estados Unidos.
• 5.4% de los mexicanos estaban desempleados.
• En promedio un mexicano trabajaba 38 horas a la semana.
• El salario promedio mensual era de 1,870 dólares.
• Solo 1 de cada 10 mexicanos que trabajaba en Estados Unidos lo hacen en el sector primario.

Las condiciones de los expulsados al regresar a su país son cuesta arriba, se terminó para ellos el sueño americano de una vida mejor. Para Aarón empieza una nueva pesadilla, la de tener un empleo en México y pensar en la familia que dejó del otro lado.