México, ante las peores crisis de derechos humanos y justicia

 

• La desigualdad y la impunidad, obstáculos los derechos humanos
• Amnistía Internacional presenta un análisis del estado de los derechos humanos en el país en 2016/17

 

Diez años después del inicio de la denominada “guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada” Amnistía Internacional denunció que se sigue empleando personal militar en operaciones de seguridad pública y advirtió de una “generalizada violencia en el país”.

 

Durante la presentación del Informe Anual 2016/17, Tania Reneaum Panszi, Directora Ejecutiva de la Sección Mexicana de la organización, aseguró que México “se encuentra en una de las peores crisis de derechos humanos y justicia”.

 

Reneaum Panszi señaló que esta crisis se manifiesta en las amenazas como la violencia generalizada, los constantes ataques contra personas defensoras de Derechos humanos y la violencia endémica contra las mujeres.

 

La representante de Amnistía Internacional en México advirtió de “la retórica de odio que tiene grandes consecuencias para las personas mexicanas.”

 

Diez años después del inicio de la denominada “guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada” se sigue empleando personal militar en operaciones de seguridad pública, y la violencia en el país continua siendo generalizada, aumentando notablemente, dijo Reneaum Panszi.

 

 

“En 2016, hubo la cifra más elevada de homicidios desde el inicio del mandato del presidente Enrique Peña Nieto, y vemos con cada vez mayor preocupación que no se están fortaleciendo las policías, sino se está generando un marco legal que permita la continuación de la presencia militarizada en las calles”.

 

Para la representante de Amnistía Internacional “es importante destacar que en esta crisis las personas en movimiento son un blanco de las retóricas de odio de líderes internacionales”.

 

México debe, ahora más que nunca, señaló Reneaum Panszi, responder por los derechos de las personas en movimiento en ambas fronteras, subrayó al referirse a las corrientes migratorias que cruzan el país.

 

Asimismo, puntualizó que nuestro país tiene la oportunidad de convertirse en un país de asilo “y pelear la retórica venenosa que pone en riesgo la vida de los migrantes y las personas refugiadas; muchas de ellas connacionales pero también procedentes de Centroamérica que huyen de sus hogares por la violencia extrema”.

 

En su informe Amnistía Internacional 2016/17 reporta la violencia endémica contra las mujeres y las niñas que sigue “siendo endémica”.

 

Reneaum Panszi aseguró que la falta de datos precisos, actualizados y desglosados sobre violencia de género constituyen un importante obstáculo para abordar el problema.

 

 

Por otro lado, señaló que en 2016 continuaron las amenazas, el hostigamiento, la intimidación, las agresiones y los homicidios contra periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos, sin que el mecanismo federal de protección brindara seguridad adecuada a estas personas.

 

Lo que nos indica este informe es que los niveles récord de violencia y desigualdad, así como la impunidad generalizada causaron un retroceso de niveles históricos para los derechos humanos, dijo la dirigente de Amnistía Internacional al referirse a los “casos de impunidad” como Tlatlaya, Ayotzinapa y Tanhuato.

 

Sigue habiendo fallos constantes en la realización de investigaciones prontas y expeditas, añadió al advertir que las consecuencias pueden ser devastadoras “si no actuamos ya”.

 

El Estado es el responsable de concentrar sus esfuerzos para buscar soluciones estructurales para poner fin a la impunidad y garantizar el acceso a la justicia en casos de violaciones graves a los derechos humanos, declaró finalmente Reneaum Panszi al presentar el informe de Amnistía Internacional sobre México del año 2016/17.