La medicina consiste en aliviar, curar y escuchar a las personas

La medicina consiste en aliviar, curar y escuchar a las personas

Homenaje a Fernando Martínez Cortés, médico, antropólogo, filósofo e historiador. Es un ejemplo y modelo del ejercicio médico interesado en el bienestar integral del paciente.

Cristóbal López.- “Para mí la medicina consiste en tratar a las personas para aliviarlas, curarlas y escucharlas”, dijo Fernando Martínez Cortés, un universitario mexicano, quien  por su larga y destacada trayectoria en la academia y el servicio público recibió un sentido homenaje de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“Ese fue mi primer salto hacia la historia, la filosofía y la antropología”, manifestó  el doctor Martínez Cortés, un  distinguido médico, antropólogo, filósofo e historiador, con aportaciones relevantes a nivel institucional en la Facultad de Medicina de esta casa de estudios y el Hospital General de México (HGM), la UNAM.

Advirtió que “cada vez que la ciencia avanza o los valores humanos se desmoronan, es necesario recordar que los médicos en todo momento tratamos con seres humanos y debemos servir a nuestros pacientes”.

En la ceremonia, el rector de la máxima casa de estudios del país, Enrique Graue Wiechers, destacó que la esencia de la Universidad son sus académicos, quienes, con su trabajo y aportaciones, contribuyen al cumplimiento de las tareas sustantivas de la Universidad.

La vida de Fernando Martínez es un ejemplo y modelo a seguir del ejercicio médico interesado en el bienestar integral del paciente, puntualizó Graue Wiechers en el Paraninfo de la Antigua Escuela de Medicina.

El doctor Martínez Cortés recordó las jornadas en el pabellón 20 del Hospital General de México (HGM), en donde consolidó su interés por el ejercicio de la medicina humanista, orientada a escuchar al paciente y acompañarlo en su proceso de mejora.

José Narro Robles, secretario de Salud, expresó que en el contexto actual necesitamos honrar los valores de personajes excepcionales, para que las nuevas generaciones tengan el ejemplo de grandes profesores, médicos y mexicanos, como Fernando Martínez.

“Es un maestro, escritor, historiador, antropólogo, psicólogo, un estudioso del cuerpo y del alma, administrador, funcionario, un personaje altruista de una enorme generosidad, dispuesto a compartir y ayudar.”

Por su parte, Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina, subrayó la oportunidad de reconocer a un mexicano, michoacano, médico y universitario ejemplar y de excepción, hombre sencillo y sabio, con influencia en la historia del humanismo médico en México.

Las aportaciones, contribuciones, reflexiones, el legado en general por medio de sus más de 60 libros, son impresionantes. Su visión y estudios sobre el hombre son trascendentes y referencia obligada de ética y humanismo.

“Es un hombre abierto a aprender para enseñar, para conciliar puntos de vista y estar cierto de que no hay verdades definitivas. Su vida es un ejemplo para nosotros, particularmente, para las nuevas generaciones”, enfatizó.

Fabio Salamanca, secretario general de la Academia Nacional de Medicina, se refirió a la urgencia de resaltar los valores éticos de la profesión médica y difundirlos en la comunidad en el contexto actual, hoy amenazados por una oleada de xenofobia, racismo y discriminación.

“Hablar y consignarlo en la letra escrita es lo que ha hecho en más de siete décadas dedicadas a una profunda reflexión sobre su profesión, a rescatar valores seculares y a colocar a la ética y el humanismo como los sólidos pilares del ejercicio de la medicina”, expuso.

A su vez, Ranulfo Romo Trujillo, investigador del Instituto de Fisiología Celular, comentó que sin científicos interesados en las ciencias básicas por vocación personal y curiosidad humana esencial, los avances tecnológicos, empresas de alto valor agregado o innovaciones no podrían desarrollarse a nivel competitivo.

La virtud de Fernando Martínez es darse cuenta de la necesidad de humanizar la profesión médica para comprender mejor los problemas del paciente, que son del cuerpo y de la psique. “Usted ha hecho una enorme contribución a que no se pierda la relación entre el enfermo y el galeno”, expresó.

En  la ceremonia estuvieron familiares y amigos de Fernando Martínez, así como académicos y alumnos de la Facultad de Medicina de la UNAM y de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Larga trayectoria al servicio de la medicina

Después de concluir la licenciatura en la entonces Escuela Nacional de Medicina en 1948, Martínez Cortés estudió el posgrado en Otorrinolaringología en el Instituto Nacional de Cardiología; y Dermatología y Alergia en el Hospital Belleview de Nueva York.

Su labor en el HGM comenzó en 1948 como médico aspirante del Servicio de Alergia. Estuvo encargado de la jefatura del Pabellón 29 por nombramiento de Raoul Fournier Villada, director de la Escuela de Medicina en 1956, cargo que ganó por concurso en 1965.

Fue director del HGM de 1969 a 1972 y jefe de la Unidad de Medicina Biopsicosocial, donde fundó el Seminario para el Estudio de la Medicina del Hombre en su totalidad, que sesionó de 1972 a 1989. Se desempeñó como consultor técnico a partir de 1993.

Ha colaborado, entre otros, en el Instituto Nacional de Cardiología, encargado de los problemas de alergia; y en organización y jefatura del Servicio de Medicina del Instituto Nacional de Neurología, por invitación de su fundador, Manuel Velasco Suárez, en 1964.

En la Facultad de Medicina desempeñó, entre otros cargos, el de secretario administrativo, secretario general, y fue jefe de la División de Posgrado de la UNAM, En 1987 recibió la Cátedra Elías Souriaski.

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