Sale al paso la CDHDF a defender la Constitución de la CDMX

• Embestida del Ejecutivo Federal y de la CNDH contra la Carta Magna apenas aprobada.
• Erradican sus postulados cualquier manifestación de xenofobia, segregación racial, antisemitismo, islamofobia y formas conexas de intolerancia y discriminación. Su reconocimiento permite la construcción de una sociedad incluyente y democrática.

La Comisión de Derechos Humanos de la capital mexicana salió al paso de la campaña por derrumbar los postulados de la Constitución de la Ciudad de México, recientemente aprobada por una Asamblea Constituyente, que  erradican cualquier manifestación de xenofobia, segregación racial, antisemitismo, islamofobia y formas conexas de intolerancia y discriminación.

En un comunicado esa Comisión de los Derechos Humanos (CDHDF) manifestó la importancia de de defender la Constitución de la Ciudad que promueve y protege la diversidad cultural, en el contexto de las acciones de inconstitucionalidad presentadas por la Procuraduría General de República (PGR) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a fin de que prevalezcan los principios generales y los derechos humanos consolidados en ella.

La CDHDF  expresó a todas las autoridades la urgencia de  respetar, proteger, promover y garantizar  el reconocimiento de la diversidad cultural de la Ciudad de México de México y visibilizar la importancia del diálogo equitativo, respetuoso y plural entre las personas en los que se encuentren visibilizados los pueblos que históricamente han habitado en esta capital, así como a promover el respeto a la diversidad y el desarrollo de sus culturas con la participación de la ciudadanía, comunidades y sociedad civil.

En el marco del Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, la CDHDF hizo un llamado para defender la Constitución Política de la Ciudad de México que garantiza el respeto por la pluralidad cultural, el intercambio equitativo y el diálogo entre las culturas, los pueblos y las naciones basado en la mutua comprensión y respeto.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 21 de mayo como el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, en diciembre de 2002, con el objetivo de reflexionar sobre la importancia del diálogo intercultural, la inclusión y reconocimiento de la diferencia cultural en las sociedades contemporáneas, eliminar los estereotipos a fin de construir una cultura de respeto y cooperación entre las personas y los pueblos.

De acuerdo con la Encuesta Intercensal realizada en el 2015 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estima que en México existen 11 familias lingüísticas, 68 agrupaciones de este tipo y 364 variantes lingüísticas.

En la Ciudad de México el 8.8% se autoadscriben como personas indígenas, lo que equivale a alrededor de 785 mil habitantes, quienes forman parte de las y los hablantes de 55 lenguas indígenas nacionales, de las cuales las de mayor presencia en la capital están  el náhuatl (casi el 30%), mixteco (12.3%), otomí (10.6%), mazateco (8.6%), zapoteco (8.2%), y mazahua (6.4%).

Asimismo, la Encuesta señala que el 1.8% de la población de la Ciudad de México se considera afrodescendiente y/o afromexicana, representando este porcentaje un aproximado de 160 mil 535 habitantes.

Bajo este panorama que presenta la Ciudad de México, garantizar y promover la diversidad cultural como patrimonio vivo de la capital para las generaciones presentes y futuras, representa un reto importante, para ello es necesario reducir las brechas de desigualdad en el intercambio de bienes y conocimientos culturales entre la diversidad de personas, poblaciones y comunidades, para generar conciencia sobre el valor de las lenguas y prácticas culturales que abonen a la preservación del medio ambiente y los recursos naturales.

Además, señaló la CDHDF, es indispensable garantizar el reconocimiento de los derechos de la pluralidad cultural y los mecanismos necesarios de participación social.

La Constitución Política de la Ciudad de México incluye la participación social en la conformación de su propia cultura y propicia su interacción con la cultura nacional y la de otros grupos y comunidades, en armonía con el Artículo 15 del Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Asimismo coadyuva a la interacción del derecho con la cultura; tal y como lo señala la jurisprudencia del Artículo 27 del Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (1966).