Muchos de los inmuebles afectados por el 19-S continúan sin ser revisados

Muchos de los inmuebles afectados por el 19-S continúan sin ser revisados

  • Otros edificios fueron visitados muchas veces contando con dictámenes contradictorios.
  • Necesario fomentar mayores esfuerzos para construir comunidades resilientes ante sucesos inesperados en México, pues “el país está expuesto a varios riesgos naturales y antropogénicos pero poco se discute acerca de ello”.

El doctor Emilio Sordo Zabay, rector de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), advirtió que muchos inmuebles continúan sin ser revisados, en tanto que otros fueron visitados muchas veces contando, incluso, con dictámenes contradictorios, por lo que recomendó solicitar la revisión de Directores Responsables de Obra  (DRO) que estén apoyados por corresponsales en seguridad estructural, diseño urbano y arquitectónico, y de instalaciones.

Sordo Zabay compartió su experiencia al participar en brigadas para la revisión estructural de inmuebles dañados por el sismo del 19-S 2017, en la que detalló que debido al tipo de suelo, las características del terremoto y las edificaciones el movimiento telúrico fue percibido con menor o mayor fuerza por la población, situación que también influyó en el colapso de algunas construcciones en determinadas regiones.

El ingeniero Darío Guaycochea Guglielmi, secretario de Unidad, advirtió que no existen desastres naturales sino riesgos humanos, este cambio de paradigma es urgente para actualizar las nomenclaturas, ya que “debemos tener una injerencia profunda porque en los últimos 20 años se ha construido tanto como en los últimos dos mil años; es una tarea compartida con la sociedad”.

En el marco del Día Internacional para la Reducción de Desastres,  Gustavo Pacheco López, profesor-investigador de la Unidad Lerma-UAM,  refirió que es necesario fomentar mayores esfuerzos para construir comunidades resilientes ante sucesos inesperados en México, pues “el país está expuesto a varios riesgos naturales y antropogénicos pero poco se discute acerca de ello”.

Pacheco López, adscrito al Departamento de Ciencias de la Salud de esa sede universitaria, recordó que  a consecuencia de las catástrofes ocurridas en el mundo de 2005 a 2015 más de 700,000 personas perdieron la vida, más de 1.4 millones sufrieron heridas y cerca de 23 millones se quedaron sin hogar en todo el orbe.

De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR, por sus siglas en inglés) en ese mismo periodo más de 1,500 millones de personas se vieron perjudicadas por desastres.

“Los más afectados son las mujeres, los niños y la gente en situación de vulnerabilidad” y  “las pérdidas económicas totales ascendieron a más de 1.3 millones de millones de dólares”, resaltó.

Así, el 13 de octubre quedó designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como una fecha especial cuyo propósito es promover una cultura mundial para la disminución de siniestros, incluyendo aspectos de prevención, mitigación y preparación.

“Es un asunto de gran importancia para aumentar el grado de sensibilización en torno al tema, pues no se ha debatido con suficiencia el Marco Central para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 adoptado por la tercera conferencia mundial de las Naciones Unidas en Sendai, Japón”, advirtió Pacheco López.

En la actividad La UAM Lerma después del sismo 19-S 2017. Hacia la reducción de desastres, el maestro Pedro Puerta Huerta, coordinador de Vinculación de esa sede académica, manifestó que se pretende generar una reflexión acerca de lo aprendido luego de este acontecimiento natural, pues nos sirve para “saber qué podemos hacer, ya que el municipio de Lerma al igual que la Ciudad de México se construyeron sobre un lago”.

El maestro Nahuel Arenas García, jefe adjunto de la UNISDR de la Oficina Regional Las Américas en Panamá, indicó que el marco de Sendai es un acuerdo global entre 187 países para la disminución de peligros de catástrofes y pérdidas ocasionadas por éstos.

Las instituciones de educación superior son responsables de promover enfoques participativos, inclusivos, interdisciplinarios e intergeneracionales para impulsar a los jóvenes científicos a coadyuvar en la baja de siniestros, dijo al dictar la videoconferencia El marco de Sendai, retos y desafíos para las universidades.

“El sector académico y la comunidad científica deben centrarse en los actores y las situaciones hipotéticas de riesgo de catástrofes, incluidos los emergentes a mediano y largo plazos” dijo Arenas García.

Además. añadió, “es necesario generar conocimientos en los ámbitos de la arquitectura y la ingeniería para la aplicación regional, nacional y local, apoyar las iniciativas a nivel comunitario, así como la interacción entre las políticas y la ciencia para la toma de decisiones”.

Samuel Lárraga Vega, alumno de la Licenciatura en Biología Ambiental, Cristina Millán Villanueva y Christopher Óscar Rosales López, estudiantes de la Licenciatura en Políticas Públicas, relataron la conformación de centros de acopio y equipos de repartición de víveres y remoción de escombros.

En la ponencia Brigada Pantera: Estudiantes y responsabilidad social los alumnos de la Unidad Lerma, quienes con José Carlos García García, alumno de la Licenciatura en ingeniería en Recursos Hídricos conformaron ese grupo de apoyo, comentaron que la ayuda se dirigió principalmente hacia Ocuilan y San Juan Atzingo, Estado de México, donde también apoyaron en la construcción de aulas provisionales para la Telesecundaria en Santa Lucía, además de que asistieron a la población de Tlaquiltenango, Morelos.

En la mesa redonda Papel de la UAM en el logro de los objetivos y acciones del Marco de Sendai, los participantes concluyeron que el trabajo de dichas brigadas debe mantenerse y coincidieron en que el programa de protección civil de la Unidad tendría que mejorarse e incluir en el Plan de Desarrollo Institucional, a propósito de su actual revisión, un mayor impulso a los proyectos y contenidos en la materia.

Please follow and like us: