Madonna se cayó pero no se calló
Madonna se cayó pero no se calló
La discriminación por la edad ha alcanzado tales cuotas que ha puesto de moda el término ‘Ageism’, equiparable al racismo, el sexismo, la homofobia y otros prejuicios
Susana SÁNCHEZ
La caída de Madonna durante su actuación en la entrega 2015 de los BRIT Awards, los premios anuales otorgados a los artistas o grupos más destacados de la industria fonográfica británica, descubrió el nuevo tabú de nuestros tiempos: el ‘Ageism’, la discriminación por edad de toda la vida, tan aceptada que como todos los prejuicios, es un hecho común e “invisible” que afecta tanto a las estrellas del espectáculo como Madonna o Bruce Springsteen como a la mayoría de las personas que en todas partes ejercen profesiones u oficios.
El poderoso mundo del espectáculo de la música que mueve enormes cantidades de dinero se tambaleó con su caída y mostró, con su censura y escarnio a la artista, que la discriminación por edad, hoy llamada ageism y por género –sexismo- son los pilares que sostienen la voracidad económica y el canibalismo comercial de la industria musical, pero en verdad, no podría ser de otra forma porque los Brit Awards como tantas otras instituciones de cualquier tipo y nacionalidad son un fiel reflejo de la sociedad y como dijo Madonna “Aún vivimos en una sociedad sexista”
Durante el anuncio de su nuevo álbum Rebel Heart Madonna dijo que “vivimos una sociedad excluyente movida por prejuicios que mezclados con intereses perpetúan situaciones que impiden la felicidad de la gente” y habló en profundidad acerca de la discriminación por edad en una entrevista que será publicada en la edición norteamericana de la revista Rolling Stone
“El tema de la edad es la única área donde todavía se puede discriminar a alguien y hablar mierda acerca de eso y que nadie diga nada. Aunque es algo que le pasa sólo a las mujeres, no a los hombres. Es por esta razón que aún vivimos en una sociedad sexista“, afirma la cantante y agrega: la discriminación por la edad ha alcanzado tales cuotas que ha puesto de moda el término ‘Ageism’ , equiparable al racismo, el sexismo, la homofobia y otros prejuicios.
“A nadie se le ocurriría decir algo negativo acerca de ser negro, nadie se atrevería a publicar algo negativo en Instagram acerca de alguien por ser gay. Pero acerca de mi edad, todo el mundo me dice cosas desagradables. Y cada vez que eso sucede me pregunto, ¿por qué está esto aceptado? ¿Cuál es la diferencia entre eso y el racismo o cualquier tipo de discriminación? Me juzgan por mi edad, es algo que no termino de comprender. Porque en general, cuando las mujeres llegan a cierta edad, se han resignado a que ya no pueden actuar de determinada manera. Pero yo no sigo las reglas. Nunca lo hice y no voy a empezar ahora”.
Acerca de su decisión de mostrar su trasero a los fotógrafos en la alfombra roja de la entrega de los premios Grammy, la estrella comentó:”¡Así es como se ve el trasero de una mujer de 56 años, motherfuckers!”. Cuando se le sugiere que su estado físico no es el habitual para su edad, agrega: “¿Sabes qué? Algún día puede llegar a convertirse en el habitual. Esa es la cuestión”.
“Cuando hice mi libro Sex no era lo habitual. Cuando canté Like a Virgin en los premios MTV y se me levantó el vestido y se me vio el trasero, fue considerado un escándalo total. Nunca fue lo habitual y ahora lo es. Cuando hice (el documental) A la cama con Madonna y las cámaras me seguían a todos lados, no era lo habitual. Entonces, si tengo que ser yo la persona que le abra la puerta a las mujeres para que crean y entiendan y acepten la idea de que pueden ser sexuales y verse bien y ser tan relevantes en sus 50 o sus 60 como lo eran en sus 20, entonces que así sea“.
