Sufren discriminación personas con alguna discapacidad mental

 

• Por ansiedad, uso de sustancias, depresión y fobias
• Insuficientes el número de hospitales en el país
• En México más de un millón 420 mil personas con discapacidad psicosocial

 

 

A unos días de celebrarse el Día Mundial de la Salud Mental, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la capital mexicana, Nashieli Ramírez Hernández, puso en evidencia que en México históricamente se discrimina a las personas con algún tipo de discapacidad mental, los estigmas que les afectan y el poco número de hospitales para atenderlos en la Ciudad de México y en los estados del país.

 

Según, añadió, la Encuesta Nacional de Epidemiología en México, uno de cada cuatro personas mexicanas ha enfrentado alguna discapacidad psicosocial, la más frecuente de ellas es la ansiedad, uso de sustancias, depresión y fobias.

 

En México, dijo esta defensora de derechos humanos, tenemos varios retos en relación a la salud mental. De acuerdo al El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hasta el año 2014 existían en México un millón 420 mil personas con discapacidad psicosocial.

 

Un reto, al igual que sucede con la gran mayoría de los países, se asigna apenas el 2% de presupuesto a la totalidad de la fuente de salud que abarca esta temática, señaló Ramírez Hernández en un evento dedicado a las discapacidades mentales de la población mexicana.

 

 

Para esta defensora de derechos humanos estas personas discapacitadas han sido segregadas, discriminadas y excluidas bajo un estigma de temor y desconocimiento.

 

Se les vinculó, agregó, como personas que ponían en riesgo a la sociedad, fueron internados víctimas de tratamientos indignantes, escondidos, invisibilizados. “Y con mayor énfasis lo vivieron las personas con discapacidades psicosociales e intelectuales. Ellos, durante siglos, han recorrido un camino de obstáculos para hacer valer su voluntad y favorecer que vivan su proyecto de vida de manera digna”.

 

Ramírez Hernández mencionó que gracias a su lucha y reclamos constantes por hacer oír su voz y el acompañamiento de organizaciones civiles se ha comenzado a modificar este panorama quedando, hoy por hoy, retos muy importantes por considerar.

 

Un logro sin duda, dijo, es la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad la cual México adoptó desde hace 12 años y en ella se reconoce y distingue a la discapacidad psicosocial, dejando atrás el estigma como una enfermedad, quedando en el papel del Estado, la obligación de adoptar las medidas necesarias para que todas las personas gocen y ejerzan sus derechos humanos.

 

 

Sin embargo, citó que a días de celebrar el Día Mundial de la Salud Mental, celebración que busca crear reflexión y conciencia respecto al tema, es necesario actuar para crear y mejorar mecanismos de atención, apoyo y tratamiento efectivos como pertinentes para que todas las personas, independientemente de la diversidad y sus funcionalidades y cualidades que cada una tiene, logre su participación plena y efectiva en la sociedad y en todos los aspectos de la vida en igualdad de condiciones que el resto de la población.

 

“México se ha colocado como uno de los países donde existe un mayor porcentaje de personas con discapacidad que son atendidas en servicios hospitalarios independientemente de la gravedad de la discapacidad, sumando al poco número de hospitales de salud mental, tanto en la Ciudad de México, y aún más marcados en otros estados, lo cual incrementa la dificultad de las personas en otros espacios geográficos para acceder a este cuidado y atención”.

 

Señaló que un segundo reto es la existencia de la salud mental dentro de la atención primaria. “Esto requiere en un primer momento de crear una cultura de atención y cuidado a la salud lo que significa que se termine con los estigmas, tanto de la sociedad como de las personas usuarias que sin temor a ser discriminadas se acerquen a solicitar su atención especializada y a la vez no sea víctima de juicios ante la sociedad”.

 

De acuerdo a los expertos,  las discapacidades mentales inician antes de los 21 años de edad, señaló la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la capital mexicana.