Llaman a saldar la antigua deuda histórica con las personas trabajadoras del hogar

Llaman a saldar la antigua deuda histórica con las personas trabajadoras del hogar

 

  • Adelantan en el Senado de la República una “primavera laboral”
  • Ratificar el Convenio 187, la demanda
  • En México más de dos millones 300 mil personas se dedican al trabajo del hogar remunerad
  • Más del 90 por ciento no están registradas en el Seguro Social

 

 

En México más de dos millones 300 mil personas se dedican al trabajo del hogar remunerado, pero más del 90 por ciento no están registradas en el Seguro Social, lo que implica que no cuenten con estos beneficios, como el acceso a créditos de vivienda, guardería, servicios de salud, jubilaciones o pensiones.

 

Para el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED)las trabajadoras del hogar han sido históricamente objeto de una discriminación estructural. Esto se debe a que enfrentan obstáculos para ejercer sus derechos a raíz, sobre todo, de la naturaleza misma de su empleo.

 

La mayor parte de la sociedad no considera al trabajo del hogar como una ocupación “real”, sino como parte de las actividades “normales” o “naturales” de las mujeres. Por ello, éste es un sector particularmente invisible y estigmatizado, dice CONAPRED.

 

Las condiciones que las trabajadoras del hogar enfrentan en el empleo son difíciles. Nuestras leyes permiten que trabajen jornadas hasta de doce horas sin derechos laborales ni seguridad social, sin contrato, sin garantías de pensión y sin posibilidad de ahorro, entre otras privaciones.

 

Las personas trabajadoras del hogar trabajan con diferentes horarios, algunas son de planta otras por horas o días. Ante la ausencia de normas que garanticen sus derechos, las trabajadoras del hogar se encuentran en una grave situación de vulnerabilidad ha señalado CONAPRED.

 

De acuerdo a datos del Fondo Semillas sembrando la igualdad:

 

  • 8 de cada 10 no están afiliadas al seguro social.
  • 8 de cada 10 no tienen pensión de retiro.
  • 7 de cada 10 son de ascendencia indígena.
  • 7 de cada 10 no tienen ninguna prestación formal.
  • El 75% ganan menos de dos salarios mínimos; el 30% ganan menos de uno.
  • 9 de cada 10 no tienes contrato por escrito.

 

Estas condiciones de desventaja social para este enorme grupo de trabajadoras y trabajadores cuando alcanzan la edad de más de 60 años su situación es de absoluta situación de abandono por la ausencia de una legislación laboral que les garantice un retiro digno don pensiones y servicios médicos, fue puesta en videncia en el Senado de la República.

 

En la sede del Senado de la República, la secretaria del Trabajo de la Ciudad de México, Soledad Aragón Martínez, hizo un llamado a saldar la deuda histórica que tiene México con estos trabajadores, en su mayoría mujeres, jóvenes, indígenas y migrantes, lo cual los hace más vulnerables.

 

Esta ausencia de protección social en México para las personas dedicadas al trabajo doméstico se acredita a que el Estado mexicano se ha negado a firmar el Convenio 187 de la Organización Internacional del Trabajo que obliga a incorporar derechos laborales a este numeroso grupo laboral, la gran mayoría mujeres.

 

El presidente del Senado de la República, Martí Batres Guadarrama, confió en que el esa colegisladora ratificará en su momento el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo sobre empleo en el hogar al advertir que se avecina una “primavera laboral”.

 

Batres Guadarrama explicó que la Cámara de Senadores aún no recibe el convenio 189 de la OIT, por lo que no se ha abordado de manera formal, aunque se trata de un tema que está en la agenda de diferentes grupos parlamentarios que ya presentaron iniciativas sobre esta materia.

 

 

Habrá que esperar a que el nuevo gobierno lo envíe. Eso implica el diálogo con la Secretaría del Trabajo. Nosotros estaremos con una actitud receptiva, dijo. “Lo digo con cierta seguridad, porque he escuchado a legisladores, pero sobre todo a legisladoras, insistir en la necesidad de ratificarlo. Por eso creo que puede abordarse y aprobarse”, asentó.

 

El trabajo doméstico, subrayó Martí Batres, “toca tres grandes desigualdades: la de género, la étnica y la de clase”. Ahí se concentran, advirtió, muchos de los grandes prejuicios clasistas, sexistas y racistas. Por eso, asentó, la ratificación del convenio 189 será un acto de justicia.

 

Al ratificar el presidente del Senado de la República lo que llamó “una primavera laboral” en México, es porque se tienen que abordar las reformas a la Constitución en materia de justicia laboral, democracia sindical y transparencia de los contratos colectivos.

 

Además, añadió, “tenemos prácticamente un capítulo laboral que se agrega al tratado México, Estados Unidos y Canadá”. Esta discusión, destacó, motivará la atención de temas como el salario o la contratación colectiva efectiva, que supere los llamados contratos de protección.

 

Al ratificar el convenio 187, se obligaría a México a cumplir con todos los beneficios y derechos laborales que tiene cualquier empelado formal, dijo Martí Batres en la reunión con la secretaría del Trabajo del gobierno de la capital mexicana.

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