En la completa irregularidad operan los asilos en Baja California

 

• El ejemplo es El Refugio donde las personas mayores son abandonadas a su peor suerte

 

 

En octubre de 2017, en el asilo llamado El Refugio, ubicado en la ciudad de Tijuana, Baja California, que volvió a cobrar notoriedad pública, Juan Carlos Torres Martínez, de 63 años; Jaime Zamora, Gloria Medina Pérez y Consuelo Rentería del Real de 78 años de edad; María de los Ángeles Berber Velázquez de 77 y Patricia Martínez Zapari de 64 años, murieron en un incendio ocurrido en ese asilo para personas menesterosas ubicado en esa urbe fronteriza con los Estados Unidos.

 

En 2015 ya había ocurrido otro incendio en un asilo ubicado en Mexicali, la capital de este estado, donde fallecieron 19 personas mayores en el asilo de ancianos Hermoso Atardecer. Los bomberos encontraron un contenedor con restos de gasolina, con la presunción de que el siniestro fue premeditado.

 

En el estado de Baja California operan 126 casas hogar para personas mayores, de las cuales solamente 40 contaban hasta 2017 con la licencia de operación, sin que se asegure en qué condiciones realizan sus actividades.

 

Una reciente información periodística puso en evidencia las terribles y angustiosas vidas de las personas mayores que se encuentran en ese asilo de la ciudad de Tijuana. Son entre 190 y 250 personas mayores en diferentes condiciones de abandono y exclusión social. No existe un número preciso de sus residentes.

 

Por diversas notas periodísticas se dio a conocer el fallecimiento de cuatro de esas personas residentes en El Refugio a causa de enfermedades, entre ellas Juana Cervantes, de 72 años, María Estela Zacarías y Salvador de 70 años.

 

No son nuevas las denuncias de las irregularidades con las cuales opera este asilo. Sin ningún tipo de auxilio médico, sus residentes mueren por diversas enfermedades que les aquejan, entre ellas el cáncer. Este inmueble es administrado por un pastor pentecostés, Jesús Mondragón Martínez, a quien señalan de encabezar los malos tratos hacia las personas asiladas.

 

 

“Las mujeres estuvieron agusanadas en vida, debido a la falta de atención por parte de las autoridades”, denunció el activista de derechos humanos, Agustín Estrada. Los ancianos que habitan el inmueble solamente comen frijoles, nopales y avena, mientras que por falta de camas tienen que dormir en el piso., señalan las informaciones periodísticas.

 

Las muertes de estas personas mayores en El Refugio ocurrieron en una semana, entre el 8 al 14 de agosto, está ubicado en la colonia Flores Magón de Tijuana. La autoridad judicial del estado de Baja California informó que el primero de esos decesos fue el de una mujer a causa de una embolia.

 

“El 13 del mismo mes ocurrieron dos fallecimientos, el primero a las 05:53 horas de una mujer de 72 años, quien padecía cáncer de mama y diabetes, y a las 15:46 horas murió un hombre que ingresó en condición de calle con una desnutrición severa”, citó El Imparcial de Sonora.

 

El último caso se registró el 14 de agosto a las 6:12 horas, en esta ocasión la cirrosis fue la causa de la muerte de un hombre, informó ese mismo diario.

 

Este grupo de personas mayores duermen en el piso. El Imparcial aseguró que el año pasado fallecieron “congelados” y que una de las mujeres que falleció de cáncer padecía de una gangrena.

 

Uno de los asilados, José Luis Navarrete, rescatado por sus familiares, se quejó de sufrir golpes por parte del pastor que administra el asilo y de la pésima alimentación.

 

Este asilo recibe ayuda de donaciones de ciudadanos estadunidenses y de iglesias cristianas de los Estados Unidos. El gobierno estatal y municipal se hacen “de la vista gorda” sobre las condiciones de vida de las personas mayores en los asilos, acusan activistas de derechos humanos.

 

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció, en una de sus conferencias mañaneras, que su gobierno acudiría en auxilio de las personas asiladas en El Refugio. “Nada de lo que es humano nos es ajeno, todo lo que signifique hacer justicia es lo principal para el actual gobierno. La transformación significa eso: poner por delante la justicia social”, dijo a la reportera de una cadena de televisión.

 

Ofreció atender de inmediato el asunto. “Vamos a evitar que pierdan la vida ancianos, eso es fundamental, básico; y no sólo, aclaro, debe ser un motivo de atención del gobierno, de todos, tenemos que ser cada vez más sensibles, más humanos, más fraternos, más solidarios todos, todos”, aseguró López Obrador en la ciudad de México.

 

Por la tarde del 16 de agosto, tras de que López Obrador ofreciera el apoyo del gobierno federal, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social se presentaron en este fatídico albergue.

Loe médicos del Seguro Social, la mayor institución de salud pública mexicana, confirmaron que la mayoría de las personas mayores de este asilo, con 21 años de funcionar, padecen tienen enfermedades crónico-degenerativas, como epilepsia, diabetes, e hipertensión.