Construir una auténtica democracia social

Construir una auténtica democracia social

 

  • Publican en la UNAM el Informe del Desarrollo en México
  • Coordenadas para el Debate del Desarrollo”, que ofrece un análisis riguroso de las condiciones sociales del país, así como reflexiones y opciones para enfrentar las nuevas realidades económicas, sociales, humanas y ambientales que ha dejado la crisis por la pandemia de COVID-19

 

Foto: T E

 

Para lograr que la eficiencia y la legitimidad vuelvan a ser los atributos maestros del Estado nacional, es preciso ampliar y fortalecer la democracia política y empezar a construir una auténtica democracia social, afirma Rolando Cordera Campos en su ensayo ¿Rumbo a un mundo posneoliberal? publicado en del libro “Informe del Desarrollo en México. Coordenadas para el Debate del Desarrollo”, que ofrece un análisis riguroso de las condiciones sociales del país, así como reflexiones y opciones para enfrentar las nuevas realidades económicas, sociales, humanas y ambientales que ha dejado la crisis por la pandemia de COVID-19.

 

Nada de lo anterior será efectivo sin un fortalecimiento sostenido de las finanzas públicas, lo que implica asumir la reforma hacendaria como un componente primordial de la reforma democrática del Estado, dijo el Coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo y Profesor Emérito de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

Proteger el empleo y el ingreso es, debe ser, en opinión de Cordera, herramienta fundamental de las políticas públicas para impedir que el país ingrese en un tobogán de desocupación, subocupación y empobrecimiento. Es el momento de enmendar el círculo perverso del no crecimiento económico con su falta de empleos y sus derivadas nefastas: precarización laboral, economía informal, marginación, delincuencia.

 

“La ruta para una economía y un desarrollo diferentes supone liberarse de recetas convencionales y desgastadas, en especial todo lo referente al papel que el Estado tiene que jugar en el rescate económico y la reconstrucción nacional. Supone asumir que la construcción de regímenes de bienestar y protección social, bajo un enfoque de derechos humanos, es tema central e impostergable de la agenda de una política que se quiere democrática”.

 

La situación económica de México, añadió, reclama una perspectiva integral que se inspire y recoja los criterios y principios contemplados en el “derecho al desarrollo” consagrado por la Asamblea General de la ONU.

 

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No es tarea fácil, ni se pueden ofrecer resultados satisfactorios de manera pronta. Sobre todo, si se consideran los descuidos y huecos estatales cobijados o prohijados por el discurso neoliberal, destacó Cordera Campos.

 

“Los efectos económicos derivados del manejo de la emergencia sanitaria plantean una serie de interrogantes: ¿qué tan profundos llegarán a ser los cambios de y en los procesos productivos? ¿cuáles pueden ser ahora las fuentes de financiación de las economías? ¿cómo establecer relaciones virtuosas entre Estado-Mercado Sociedad-Medio Ambiente? ¿qué Estado se requiere para impulsar un nuevo desarrollo? Enfrentamos fenómenos abigarrados”.

 

México necesita (re)pensarse, llevar a cabo una modificación radical de sus políticas básicas para “mexicanizar” la revolución silenciosa en la política económica de la que nos ha hablado el profesor Skidelsky, y poner por delante a la política fiscal; hacer una reingeniería del gasto, de cómo lo entendemos y concebimos como sociedad y desde y en el Estado; poner al empleo “con adjetivos” (seguro, decente, digno) como objetivo central y criterio articulador de las políticas y programas del Estado, subraya Cordera Campos en su ensayo ¿Rumbo a un mundo posneoliberal?

 

Cordera Campos explicó que este es el sexto Informe del Desarrollo en México que realiza el Programa, en el cual hay una reflexión sistemática que busca contribuir a una visión estratégica que los mexicanos debemos construir ante las agresivas coyunturas que se han enfrentado: la pandemia causada por el SARS-CoV-2 y la caída económica.

 

Por su lado, Mario Luis Fuentes y Saúl Arellano en su ensayo El desarrollo frente a la pandemia: nuevos escenarios, nuevos retos, manifiestan que sin un sistema de partidos políticos competitivos, que respondan a las expectativas de la ciudadanía en materia de bienestar, empleo, seguridad pública y, en general, toda la agenda que es su responsabilidad, la democracia no podrá consolidarse.

 

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Por su parte, en el ensayo Lecciones del desarrollismo para la estrategia económica de México para los años veinte de Francisco Suárez Dávila, pone de relieve que México tiene en la actualidad un Estado mínimo, débil, carente de recursos, sin una visión a largo plazo y un plan de ruta que lo acompañe.

 

Se necesita un Estado Desarrollador, destaca Suárez Dávila, que privilegie el crecimiento acelerado, que articule un consenso social sobre la necesidad de lograrlo, y que active todos los instrumentos necesarios para alcanzarlo. Es fundamental un programa mucho mayor de inversión pública y privada, con particular énfasis en infraestructura, con impacto regional, en las fronteras y en el rezagado sur-sureste. Por ejemplo, programas que incluyan obras como el corredor transístmico y no obras como el tren maya que causaría impactos antiecológicos.

 

Es posible un México distinto y mejor

 

Durante la presentación de este Libro, encabezada por el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano expresó que los trabajos que integran el libro hacen pensar que un México distinto y mejor es posible, pero se requiere una gestión pública diferente a la que se ha llevado en los últimos 40 años.

 

Revertir las actuales condiciones, agregó, demanda más que responsabilizar de ello a los individuos que tomaron las decisiones en el pasado; es poner en práctica políticas públicas para superar estas condiciones.

 

Cárdenas enfatizó que es importante atender la debilidad institucional del Estado mexicano si se quiere un futuro con estabilidad que enmarque la edificación de la democracia y la igualdad, entre otras.

 

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“Debemos tomar conciencia que uno de nuestros grandes problemas, que se viene arrastrando desde muy atrás, es que hemos sido incapaces, Estado y sociedad, juntos y separados, de organizar con solidez la vigencia plena de un Estado de derecho y la participación democrática de la gente en la conducción de Estado”, dijo.

 

En tanto, Clara Jusidman Rapoport, presidenta Fundadora de Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, destacó: ofrece coordenadas para pensar el futuro del país, para que haya desarrollo y crecimiento con sustentabilidad. Entre los temas analizados, mencionó, están la evolución de un régimen democrático, que no se tradujo en beneficio para las mayorías; la normalización de las violencias en todo el territorio y que enfrentan migrantes, niños, niñas, mujeres; la necesidad de revisar los derechos laborales de ellas y la urgencia de valorar los servicios de cuidado provisto principalmente por las mujeres.

 

Jusidman destacó la importancia de abordar la debilidad del sistema de salud y las propuestas de fortalecerlo al vincularlo con la investigación, el progreso tecnológico y la industria de medicamentos.

 

Por su lado, Alfonso Ramírez Cuéllar aseguró que se requiere construir una nueva decisión política que permita avanzar hacia un segundo piso de la política de bienestar; un paso indispensable para ello tiene que ver con la capacidad fiscal y financiera del Estado.

 

El ex diputado del Movimiento de Regeneración Nacional planteó cinco medidas necesarias: conseguir la fortaleza financiera de los estados y los municipios mediante las reformas del predial y la tenencia vehicular; la progresividad del ISR en las personas físicas; pelear los beneficios de los impuestos mínimos a las multinacionales y el control de la tasa efectivamente pagada de los grandes contribuyentes del país; la actualización fiscal de las regulaciones en materia de emisiones y de los derechos de agua; así como la reorganización de las contribuciones por consumo de alcohol, tabaco, bebidas azucaradas y comida chatarra, a fin de destinarlas al sector salud.

 

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En su oportunidad, Enrique Provencio Durazo, integrante del PUED, detalló que la pandemia por la COVID-19 ha interpelado todas las formas de desarrollo, modifica sus entornos, magnifica la desigualdad, la exclusión y genera nuevos procesos y dinámicas que ponen en entredicho el cumplimiento de las aspiraciones de un mejoramiento humano incluyente, igualitario y sustentable, entre otros aspectos sustantivos.

 

El informe contiene dimensiones críticas que reclaman atención, la exploración sobre alternativas estratégicas para enfrentar las nuevas realidades sociales económicas, humanas y ambientales, dijo Provencio Durazo.

 

El libro puede consultarse en:

http://www.pued.unam.mx/opencms/publicaciones/48/coordenadas_d.html

 

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