La Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores fue aprobada por la OEA

Es la única de su tipo en el mundo, el primer instrumento jurídico vinculante, obligatorio en términos de derechos humanos de las personas mayores para el continente. 

La Organización de Estados Americanos (OEA)  aprobó en junio pasado la Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Con esa Convención, la OEA y sus países miembros, entre los que se encuentra México, cuenta con un instrumento regional jurídicamente vinculante que protege los derechos humanos de las personas mayores y fomenta un envejecimiento activo en todos los ámbitos. Las personas con 60 o más años de las Américas representan el 14 por ciento del total de la población del hemisferio: más de 135 millones de personas.

La doctora Sandra Huenchuan Navarro, experta en calidad de vida de los adultos mayores y envejecimiento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), manifestó la necesidad de que esta Convención se conozca para que sea un instrumento que tenga una utilidad práctica “porque ya logramos convencer a los Estados de que debemos contar con ese instrumento, logramos aprobar ese instrumento en las Américas, a pesar de la oposición de determinados países”.

 Esta Convención es un instrumento vinculante que obliga a los Estados a cumplir con determinadas obligaciones”, dijo la doctora Huenchuan Navarro, quien destacó que en la Ciudad de México “hay muchos elementos que están contenidos en esta Convención que han sido puestos en práctica en la capital del país.

La Convención a la que se refirió la experta en envejecimiento de la CEPAL aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA) se trata de  una Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, con lo cual nuestro continente se convierte en la primera región del mundo en contar con un instrumento que protege los derechos humanos de las personas mayores y fomenta un envejecimiento activo en todos los ámbitos.

En 2030 en el continente americano, casi dos de cada cinco personas tendrán 60 o más años, y en total habrá más de 215 millones de personas mayores en las Américas. La Convención aprobada por la OEA permitirá reforzar las obligaciones jurídicas de respetar, promover y realizar esos derechos humanos de las personas mayores. Su ratificación conllevará la obligación de los Estados de adoptar medidas, a fin garantizar a la persona mayor un trato diferenciado y preferencial en todos los ámbitos, informó esa organización fundada en 1948 en Bogotá, Colombia.

La OEA reúne a los 35 Estados independientes de las Américas y constituye el principal foro gubernamental político, jurídico y social del Hemisferio. A 69 Estados la OEA les otorgó el estatus  de  Observador Permanente a 69 Estados, así como a la Unión Europea (UE).

Los primeros gobiernos en firmar la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores  fueron  los de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay. Hasta el cierre de esta edición faltaba la firma de México.

En un comunicado, la OEA destacó que el objeto de la Convención –el primer instrumento regional de su tipo en el mundo-, es promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce del ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas adultas  mayores, para contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la sociedad.

El punto de partida de la Convención es el reconocimiento de que todos los derechos humanos y las libertades fundamentales existentes se aplican a las personas mayores, y que deberían gozar plenamente de ellos en igualdad de condiciones con los demás.

El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, calificó de  “un paso muy importante para todos los países miembros de la organización. Nuestro lema, dijo,  de ‘Más derechos para más personas’ está totalmente en la lógica de la Convención, que reafirma la dimensión hemisférica de nuestro trabajo, en este caso, el compromiso de asegurar la más plena vigencia de los derechos de las personas adultas mayores, teniendo en cuenta sus necesidades y especificidades”.

Almagro afirmó lo anterior durante la firma del documento, el cual insta a los Estados a adoptar las “medidas legislativas o de otro carácter” que fueren necesarias para hacer efectivos los derechos y libertades de los adultos mayores, incluyendo campañas de concientización.

Para que la Convención Interamericana sobre  la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores entre en vigor es necesario que un mínimo de países firmantes la hayan ratificado, como lo mencionó la doctora Sandra Huenchuan en la ciudad de México.