A la fosa común, la mayoría de las Personas Adultas Mayores muertas en el incendio del asilo Hermoso Atardecer

A la fosa común, la mayoría de las Personas  Adultas Mayores muertas en el incendio del asilo Hermoso Atardecer

Se eleva a 18 el número de personas que fallecieron quemadas en ese asilo de la ciudad de Mexicali el 23 de junio pasado. Gran parte de los adultos mayores habían sido abandonados por sus familiares.

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Susana SÁNCHEZ, enviada especial

Mexicali, julio de 2015, especial para TE, el Diario de la Tercera Edad.- La mayoría de las personas  adultas mayores que fallecieron quemadas en el incendio del asilo “Hermoso Atardecer” serán sepultados en la fosa común al no ser reclamados por sus familiares, mientras las autoridades judiciales de Baja California aún no indagan las causas que originaron  la tragedia.

Una víctima más falleció el siete de julio con lo cual se elevó a 18 el número de muertos en el incendio de esa improvisada residencia de personas mayores de edad. Se trata del señor Mario Garibay Cortez de 85 años, quien murió por complicaciones respiratorias a causa del humo que inhaló esa madrugada del 23 de junio.

Garibay Cortez murió en el Hospital General de Mexicali, de acuerdo con un informe de la Subprocuraduría de Justicia en Mexicali. Este hombre se había salvado del incendio, sus lesiones no eran  de la gravedad de otros de los residentes de “Hermoso Atardecer” que tenían quemaduras de segundo y tercer grado, pero su sistema respiratorio resultó muy dañado por el humo.

Se ignora si Garibay Cortez tenía familia que lo reconozca. Hasta ahora solamente han  sido reclamados por sus familiares los cuerpos de María Guadalupe Ríos Muñoz, Cecilia Ceseña Fernández, Rogelio Medina Peña, Marco Antonio Benítez Chávez, María González Ortiz, Herminia Alarcón Ambriz y Felipe Campos Chávez, conocido por su afición al  béisbol.

Permanecen sin ser reclamados por sus familiares: María del Carmen Valencia Martínez, Rosario Gastélum, María de Los Ángeles León, Jesús Villa Robles, Juan Salgado, Francisco Monge, Esteban Cejudo Cerros, Lázaro Sotelo Pino, Jesús Villa Salgado y María Luisa González Soria.

En el Centro Nacional de Investigaciones y Atención a Quemados de la ciudad de México aún permanece Germán Ramón Pavón Montes de 60 años, quien sufre de quemaduras en el 70 por ciento  de su cuerpo.

La mayor parte de las de las víctimas del incendio del  asilo eran indigentes. Eran recogidas por los servicios de seguridad pública del municipio de  Mexicali y trasladados al asilo “Hermoso Atardecer”, como son los casos de María de Jesús Torres de 86 años de edad, y de  Alejandro Zamudio  de 79 años, quienes  vivían sin familia. Otros indigentes eran Rosario Gastélum, quien falleció en el incendio; así como Luis Venegas Madera y Julián A. Galeana, también indigentes.

La madrugada del 23 de junio se incendiaron los improvisados cuartos de cartón donde dormían, ahora se sabe,  50 personas adultas mayores, en un terreno del Ejido Querétaro del Valle de Mexicali donde se instaló el asilo “Hermoso Atardecer”.

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 La tragedia  conmovió a la sociedad de Baja California al tiempo que desnudó las condiciones precarias en que vivían  50 adultos mayores abandonados o depositados ahí por sus familias,  estas personas vivían de las donaciones que recogían los administradores de ese asilo que no contaba con ningún registro oficial ni permiso de uso del suelo por parte del ayuntamiento de Mexicali.

Figuraba en el Catálogo Estatal de Organizaciones 2015 del Gobierno del Estado. Su administración dependía de una  asociación civil denominada “Sociedad de Cultura Impulsora del Bienestar Social”.

La madrugada del 23 de junio, el director de Bomberos de Mexicali, Fernando Rivera Valdez, recibió una llamada por la línea de emergencias 066. Eran las  03:55 horas. Le reportaron un incendio en el asilo “Hermoso Atardecer”,  “se estaba quemando”. Cuando los bomberos llegaron el conjunto de chozas edificadas con materiales prefabricados y techos de  cartón estaba abrasado por las llamas. Bomberos de otras estaciones, entre ellos del ejido Hechicera, acudieron al llamado de auxilio.

Las víctimas no podían salir de las habitaciones cuando se desató el incendio ya que estaban encerrados, según algunas versiones periodísticas.

Con cinco transportes y cuatro ambulancias, los bomberos tardaron en controlar el fuego hasta el amanecer del 23 de junio. Faltaba el agua por lo que recurrieron a un canal aledaño para abastecerse.

El cuadro era desolador, parte del grupo de adultos mayores habían sido desalojados, cuatro de ellos sufrían de grave intoxicación pero 17 habían perecido  consumidos por  las llamas. Los lesionados fueron trasladados en ambulancias al Hospital General  de Mexicali.

Los bomberos se encontraron con un fuerte olor a gasolina, pero hasta ahora los peritos no encuentran las causas del incendio que mató a 18 seres humanos, 18 personas adultos mayores.

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