Más de millón y medio de adultos mayores padece maltrato y abuso en el país

• Urgente erradicar cualquier situación que ponga en riesgo su estabilidad física y mental: Núñez Aguilar
• Programas asistenciales son limitados e insuficientes para este creciente sector poblacional
• Diputado exhorta a Sedesol y SEP a crear campaña de información y concientización para personas de la Tercera Edad

El diputado Ernesto Núñez Aguilar (PVEM) aseguró que en México más de millón y medio de adultos mayores padece maltrato o abuso, siendo las mujeres quienes más lo sufren, por ello urgió a crear mecanismos que permitan erradicar cualquier situación que ponga en riesgo su estabilidad física y mental, ya que, señaló, a pesar de que el gobierno federal ha diseñado y ejecutado políticas públicas encaminadas a protegerlos, los programas asistenciales son limitados e insuficientes ante el crecimiento de este grupo poblacional.

El legislador presentó un punto de acuerdo en la última sesión de la Comisión Permanente, para exhortar a las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Educación Pública (SEP) a diseñar e implementar una campaña de información y concientización respecto a la importancia del respeto hacia los adultos mayores, exaltando la necesidad de garantizar su participación activa en la sociedad y, con ello, fomentar los valores cívicos en los niños y la sociedad en general.

El exhorto, turnado a la Cámara de Diputados, solicita a la Sedesol, en particular, el diseño y ejecución, en coordinación con las autoridades pertinentes, de una campaña informativa que incentive la denuncia del maltrato a este sector poblacional, a fin de garantizar la protección a su integridad física y psicológica, y erradicar las crecientes agresiones en su contra.

Diputado federal por Michoacán, Núñez Aguilar resaltó que el problema pasa inadvertido principalmente por la falta de denuncias por parte de las víctimas que con frecuencia son amenazadas y que, en el mejor de los casos, prefieren no evidenciar dichos actos, ya sea por pena o por falta de fortaleza física.

Dijo también que se requiere fortalecer la aplicación de los programas asistenciales, a través de políticas públicas incluyentes y eficaces que garanticen la integración de los adultos mayores a la sociedad, en un marco de respeto y protección de sus derechos elementales, principalmente a través de la concientización de la sociedad.

El propósito, señaló, es fomentar el respeto hacia este grupo, refrendando los valores inherentes a su experiencia y evitando así las constantes muestras de desapego y abandono que hoy afrontan.

Núñez Aguilar destacó que entre el 4 y 6 por ciento de los adultos mayores que habitan en los países desarrollados sufren de alguna forma de maltrato en casa, mientras que aquellos que se encuentran internados en los centros asistenciales, asilos por ejemplo, padecen de actos abusivos como ser encadenados.

Esto, subrayó, atenta contra su dignidad, además de que se les niega premeditadamente una buena asistencia, ya sea personal o médica, ocasionando daños físicos graves y alteraciones psicológicas de manera permanente.

Comentó que la población mundial envejece a pasos acelerados; se prevé que del año 2000 al 2050 la proporción de los habitantes del planeta mayores de 70 años se duplicará, al pasar del 11 al 22 por ciento, lo que representa un ascenso de 605 millones a 2 mil millones en el transcurso de medio siglo.

Al mismo tiempo, continuó, cada vez son más frecuentes las noticias que evidencian el maltrato físico y emocional que las propias familias provocan en contra de los adultos mayores, insistió.

“Esta situación es, sin duda, el reflejo de la desvalorización que enfrenta la sociedad actual. Cada vez nos alejamos más de los valores cívicos, debido a la falta de concientización y educación, en relación al respeto de los derechos de un grupo tan importante como el de los adultos mayores” expresó.

Agregó que, de acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), a partir de la etapa de la tercera edad se experimenta el declive de las funciones orgánicas y psicológicas, la pérdida de capacidades sensoriales y cognitivas, lo que hace evidente la necesidad de crear e implementar acciones dirigidas a esta población.