Buzón

                                        Buzón de T E el diario de la Tercera Edad

El Buzón de  T E diario de la Tercera Edad es un espacio abierto para las opiniones, sugerencias e inquietudes de nuestros lectores, escríbanos a correo@diariote.mx


La existencia de T E el diario de la Tercera Edad me parece un gran acierto, llena un vacío en los medios de comunicación mexicanos, su sitio en línea con informaciones nuevas todos los días es práctico pero también se puede comprar el impreso mensual, esto es bueno para las personas que entran a internet y para las que les gusta leer en papel. Tiene notas muy atractivas y sobre todo relevantes, de gran utilidad. Se nota la preocupación por un sector desprotegido de la sociedad, las personas mayores. Soy estudiante de Ciencias de la Comunicación en la UNAM y lo que me inspira este medio, T E, es pasión por servir y dedicarme al periodismo con mucha más emoción.  

 Jesús Levi Archundia Muñoz  

Me gusta la versión electrónica de T E el diario de la Tercera Edad, diariote.mx porque me pareció muy buena la idea de contar con periodistas preocupados por una población que -aunque está en crecimiento- es un sector olvidado por la mayoría. También me pareció justo que hablen de sus problemas médicos y económicos, que busquen su dignificación.

Es importante comentarlo con los conocidos, todos tenemos al menos un familiar de la Tercera Edad y debemos velar por sus derechos y atención.

Me agradó la versión impresa, porque no todas las personas usan dispositivos electrónicos, espero que las dos versiones tengan más difusión porque en nuestro país no tenemos la cultura de la Tercera Edad: desvalorizamos, desatendemos y no respetamos a las personas mayores. Eso debe cambiar, pues algún día la mayoría de nosotros, que hoy somos muy jóvenes, cumpliremos sesenta y más años.

Andrea Sarahí Medel Vargas.

Los felicito porque T E el diario de la Tercera Edad es un medio de comunicación que se distingue de otros por su clara inclinación a la población de gente mayor: todas sus noticias se relacionan con sus lectores, además de la letra grande que también lo distingue. Es fácil acceder por internet a diariote.mx y su fb es interesante y divertido. Aunque aún no tenga mucha popularidad o sea tan influyente como otros medios periodísticos, diario TE  se sostiene  por su veracidad en cualquier ámbito científico o social y por ser un medio de comunicación serio que vela por la integridad de sus lectores.

Cecilia Raudry Rico


Una felicitación por sus artículos y aprovecho para señalar que la inmunización contra la influenza es vital en el adulto mayor, ya que este grupo de edad, por sus propias características, se encuentra dentro del rango de población susceptible de padecer la influenza con las consiguientes repercusiones y complicaciones que puede traer consigo esta enfermedad.

 Se recomienda aplicar la vacuna  en el mes de octubre y su efecto protector es por un año, ya que  cada año las autoridades sanitarias hacen un muestreo de los posibles tipos de virus que prevalecerán durante la temporada de otoño e invierno y con base en esta información se elaboran las  nuevas vacunas.

La vacuna contra la influenza protege contra los virus de la influenza A, B, C y H1N1, se aplica en el brazo izquierdo y la única contraindicación es tener fiebre.

Una de las características del virus de la influenza  son sus constantes mutaciones, por lo que es indispensable  que los grupos vulnerables: niños menores de cinco años, personas mayores de 60 años, asmáticos, diabéticos, mujeres embarazadas, portadores del Virus de la inmunodeficiencia humana y personal de salud deben vacunarse cada año.

Dr. Jaime Camacho López. Mazatlán, Sinaloa


Encontré su periódico TE  en un puesto de Iztapalapa y me pareció novedoso que esté dedicado a los que ya cumplimos cincuenta años y  más, tiene muchas informaciones médicas y yo creo que también es útil para los más jóvenes porque se pueden ir haciendo una idea de qué hacer para tener una tercera edad mejor que la de nosotros, tomar prevención y estar más preparados.

Esther Campos García. Unidad Habitacional Tejocote, Iztapalapa. CP 9704


Estuve trabajando como empacador en uno de esos grandes supermercados y lo que leí en su periódico TE es verdad con relación a los abusos de los empleadores y también de muchos clientes. Ya aprenderán cómo es la vida, mientras tanto es bueno un periódico especial para la tercera edad.

Juan Manuel Gárate Espinosa. Segovia 348, Colonia Álamos. Benito Juárez. CP 3400


Los quiero felicitar por la información completa de su periódico TE sobre los módulos del INAPAM y los requisitos para obtener la tarjeta, aunque en muchos comercios no hacen efectivos los descuentos o los condicionan a ciertos consumos.

Carmen Gutiérrez Alavez.  Ozuluama 26, Col. Condesa, Cuauhtémoc.CP 06140


Carta de Ma. Del Pilar Montiel Toral a todos los lectores de TE el diario de la Tercera Edad

Para todos los lectores de TE el diario de la Tercera Edad,  pido me permitan dedicarles estas palabras:

Hoy quiero agradecerles a todos los abuelos que además de ser abuelos han sido padres de sus nietos y hasta de sus bisnietos. Reconocerles el arduo trabajo de ser padres no una, sino dos o más veces. Y que nos crían con su sabiduría, experiencia, cariño, dedicación y devoción sin pedir nada a cambio más que seamos felices.

Agradecerles que con su ternura y firmeza nos enseñan lo que es el amor a la familia y a nuestros padres, que muchas veces por situaciones económicas deben ser padres y madres, es decir proveedores por lo que  no pueden estar todo el tiempo con nosotros.

Hoy les pido a todos aquellos hijos , nietos y bisnietos que todavía tiene la gran fortuna de tener a esos abuelos que hacen este trabajo extraordinario día tras día sin pedirnos nada más que amarlos y respetarlos , los cuiden , los apapachen y los consientan como ellos nos han consentido a nosotros.

¿Cómo nos consienten? cuando tenemos un problema  siempre tienen un abrazo de consuelo para nosotros, cuando estamos tristes buscan la forma de consolarnos, cuando tenemos dudas nos escuchan y nos dan un buen consejo, cuando lloramos por una decepción o una pérdida se sientan a tu lado a llorar contigo hasta que te quedes dormido y al despertar prepararon tu postre favorito, que para mí era un delicioso flan casero o un rico arroz con leche.

En la mañana cuando salimos a la escuela y nuestros padres ya no están porque salieron antes que nosotros a trabajar , l@s abuel@s nos apresuran , nos preparan nuestra ropa y nuestros almuerzo con sus manos , cariño y dedicación, a veces no lo apreciamos y no nos comemos lo que nos preparan.

L@s abuel@s a pesar de una crisis económica familiar siempre saben cómo ser los mejores administradores y comemos todos los días esos deliciosos frijoles que se pasaron limpiando uno por por uno en la tarde mientras miran su novela o programa favorito y supervisan que estemos haciendo nuestra tarea y no perdiendo el tiempo; también nos protegen y advierten de forma enérgica cuando tenemos amistades que no son la mejor compañía.

Cada noche antes de dormirse pasan a tu cama a ver si ya estas dormido y entre sueños sientes su cálida bendición y un beso en la frente.

Que nos hacen reír y soñar con sus experiencias de vida, cuando se casaron, cuando hicieron una travesura cuando en mi caso mi abuela se escapó de un convento dos veces para casarse con mi abuelo, y te cuentan la historia de cómo era vivir en sus tiempos, sus costumbres y valores, que a su vez nos inculcan.

Además de criarnos nos transmiten la enseñanza de sus oficios, como carpintería, electricidad, tablajero, cocinero, costurero, y más que de momento no recuerdo; con los cuales sacaron adelante a sus hijos nuestros padres y ellos a su vez a nosotros con una educación, que muchas veces nuestros abuelos no tuvieron en sus tiempos y que gracias a ellos la tenemos ahora como herramientas necesarias para salir adelante en la vida.

Cuando somos adolescentes y hasta cuando somos adultos jóvenes, discutimos con nuestros padres y nuestros abuelos con su sabiduría intervienen como mediador entre nosotros porque para ellos ambos somos sus hijos.

Muchas veces como buenos administradores tiene sus ahorros, y con ellos nos regalan, juntamente  con su corazón, el juguete, la bicicleta , la muñeca o parte de tu colegiatura; así  apoyan a sus hijos demostrándonos una vez más que nos aman y que nos quieren ver felices en esta vida. O lo más valioso: con sus manos te tejen una colcha de colores de estambre que abriga nuestros sueños e ilusiones.  .

Luego pasa el tiempo y tanto padres como hijos podemos llegar a ser injustos o impacientes con los abuelos, sin recordar todo lo que hicieron por nosotros. Y no lo valoramos hasta que ya no están  y nos arrepentimos por no haber hecho más por ellos. Por eso hoy le pido valoren a sus abuelos, gracias a ellos nuestros padres y nosotros, a través de nuestros abuelos y nuestros padres, somos hoy lo que somos.

En dedicación a Adalberta Toral Marquez Viuda de Montiel, que con cariño era Mami Beta. Que en paz descanse. De tu nieta que te ama, siempre estarás en mi corazón.

Gracias a todos ustedes por prestarme este espacio. Mamá, gracias por todo.Te Amo.

Ma. Del Pilar Montiel Toral

Hija y Nieta de grandes señoras.


Jubilados del Metro piden prestaciones

La Coalición de Trabajadores Jubilados y Pensionados del Metro realizamos el pasado 4 de noviembre un plantón en el Zócalo capitalino y gracias a ello fuimos atendidos por el director general de Administración y Desarrollo de Personal de la Oficialía Mayor, Miguel Ángel Vázquez Reyes, quien propuso instalar una mesa de negociación el día 7 del presente mes, a las 10:30 horas.

Estaremos en plantón en Fray Servando 77, colonia Obrera, para apoyar a nuestra comisión negociadora en la mesa, donde esperamos tener una solución favorable a nuestra añeja demanda y que nos sean otorgados los vales de despensa de fin de año, como ocurre con nuestros compañeros en activo. Cabe destacar que la mayoría de nosotros somos adultos mayores.

Emilio Eduardo Bautista Salazar


Amigos de  T E diario de la Tercera Edad:

¡Felicidades!  Ya era necesario contar con un medio dedicado a las personas de la tercera edad. Aquí les envío mi modesta contribución.

Sergio Mendoza Valdés. Jalapa Ver.

Mensaje anónimo sobre los abuelos

En los últimos 50 años, nuestro estilo de vida familiar cambió drásticamente como consecuencia de un nuevo sistema de producción. La inclusión de la mujer en el circuito laboral llevó a que ambos padres se ausenten del hogar por largos períodos creando como consecuencia el llamado “síndrome de la casa vacía”.

El nuevo paradigma implicó que muchos niños quedaran a cargo de personas ajenas al hogar o en instituciones. Esta tercerización de la crianza se extendió y naturalizó en muchos hogares.

Algunos afortunados todavía pueden contar con sus abuelos para cubrir muchas tareas: la protección, los traslados, la alimentación, el descanso y hasta las consultas médicas. Estos privilegiados chicos tienen padres de padres, y lo celebran eligiendo todos los apelativos posibles: abue, abuela/o nona/o bobe, zeide, tata, yaya/o, abue, lala, babi, o por su nombre, cuando la coquetería lo exige.

Los abuelos no sólo cuidan, son el tronco de la familia extendida, la que aporta algo que los padres no siempre vislumbran: pertenencia e identidad, factores indispensables en los nuevos brotes.

La mayoría de los abuelos siente adoración por sus nietos. Es fácil ver que las fotos de los hijos van siendo reemplazadas por las de estos. Con esta señal, los padres descubren dos verdades: que no están solos en la tarea, y que han entrado en su madurez.

El abuelazgo constituye una forma contundente de comprender el paso del tiempo, de aceptar la edad y la esperable vejez.

Lejos de apenarse, sienten al mismo tiempo otra certeza que supera a las anteriores: los nietos significan que es posible la inmortalidad. Porque al ampliar la familia, ellos prolongan los rasgos, los gestos: extienden la vida. La batalla contra la finitud no está perdida, se ilusionan.

Los abuelos miran diferente. Como suelen no ver bien, usan los ojos para otras cosas. Para opinar, por ejemplo. O para recordar.

Como siempre están pensando en algo, se les humedece la mirada; a veces tienen miedo de no poder decir todo lo que quieren.

La mayoría tiene las manos suaves y las mueven con cuidado. Aprendieron que un abrazo enseña más que toda una biblioteca.

Los abuelos tienen el tiempo que se les perdió a los padres; de alguna manera pudieron recuperarlo. Leen libros sin apuro o cuentan historias de cuando ellos eran chicos. Con cada palabra, las raíces se hacen más profundas; la identidad, más probable.

Los abuelos construyen infancias, en silencio y cada día. Son incomparables cómplices de secretos. Malcrían profesionalmente porque no tienen que dar cuenta a nadie de sus actos. Consideran, con autoridad, que la memoria es la capacidad de olvidar algunas cosas. Por eso no recuerdan que las mismas gracias de sus nietos las hicieron sus hijos. Pero entonces, no las veían, de tan preocupados que estaban por educarlos. Algunos todavía saben jugar a cosas que no se enchufan.

Son personas expertas en disolver angustias cuando, por una discusión de los padres, el niño siente que el mundo se derrumba. La comida que ellos sirven es la más rica; incluso la comprada. Los abuelos huelen siempre a abuelo. No es por el perfume que usan, ellos son así. ¿O no recordamos su aroma para siempre?

Los chicos que tienen abuelos están mucho más cerca de la felicidad. Los que los tienen lejos, deberían procurarse uno (siempre hay buena gente disponible).

Finalmente, y para que sepan los descreídos: los abuelos nunca mueren, sólo se hacen invisibles.