Modelo de salud universal de calidad para toda la población, sin exclusiones

Modelo de salud universal de calidad para toda la población, sin exclusiones

 

  • Estaría basado en las instituciones actuales, que progresivamente alcance a toda la población, con una ruta factible y dotado de los fondos para garantizar el derecho a la salud
  • Lo proponen 23 personas mayores pensadoras universitarias de la UNAM
  • Se requieren cambios para alcanzar un sistema de bienestar incluyente

 

Foto: T E

 

Por considerarlo de interés público, en una etapa que ya parece superarse la emergencia de la pandemia en el país, recuperamos la iniciativa, hecha por un grupo de 23 personas mayores pensadoras universitarias, quienes han hecho una serie de propuestas a la IV Transformación en un documento denominado Renovar políticas para un nuevo curso de desarrollo, hechas públicas en agosto de 2021, entre las que figura un modelo de salud universal y mejoramiento de programas sociales.

 

Esta iniciativa elaborada por el Grupo Nuevo Curso de Desarrollo, auspiciado por la UNAM, propone asegurar una senda sostenida y sustentable de desarrollo los próximos años, que lamentablemente no ha encontrado escuchas ni lectores en el Congreso ni en el actual gobierno.

 

Este Grupo  integrado  por Cuauhtémoc Cárdenas, Clara Jusidman, Rolando Cordera,  Carlos Tello, Mario Luis Fuentes, Julia Carabias, David Ibarra, Enrique Provencio, David Ibarra, Saúl Escobar, Norma Samaniego, Jorge Eduardo Navarrete,  entre otros, propone acelerar el paso a un sistema de salud universal y al alcance de toda la población para lo cual es necesaria la construcción de un modelo de salud orientado por el enfoque de determinantes sociales con un sistema de cobertura universal de calidad, basado en las instituciones actuales, y que  progresivamente alcance a toda la población, con una ruta factible y dotado de los fondos para garantizar el derecho a la salud.

 

Foto: T E

 

También proponen que deben fortalecerse los sistemas de vigilancia epidemiológica y las tareas de prevención y preparación ante riesgos masivos, las redes de laboratorios y las capacidades de análisis; al igual que, el de vacunación con mecanismos más eficientes, las medidas preventivas y el equipamiento hospitalario.

 

Además, consideran que la pandemia tiene efectos como la caída del ingreso, empobrecimiento, confinamiento en viviendas muy precarias y en la salud mental de todos los integrantes del hogar, para lo cual consideran necesario revisar la política social y los programas específicos.

 

“Si de manera urgente la pandemia reforzó la necesidad de transformar el modelo de salud hacia un sistema de cobertura universal de calidad, del mismo modo se requieren cambios para alcanzar un sistema de bienestar incluyente”, señala la iniciativa.

 

“Este deberá fundarse en el derecho humano a la protección social, con políticas e instituciones enfocadas a reducir y prevenir la vulnerabilidad y la pobreza a lo largo de todo el ciclo de vida. Hoy existen organismos, programas y presupuestos dispersos, que en conjunto excluyen a los grupos más vulnerados y distan de construir un sistema universal”.

 

Foto: T E

 

Sobre esta base y bajo la premisa de “emprender el desarrollo progresivo de un sistema de bienestar social incluyente”, consideran indispensable reformar y financiar un sistema de bienestar integrado. Sus grandes componentes deben ser, al menos:

 

  • Sistema de salud, con las características de cobertura universal de calidad, modelo de salud articulado en los determinantes sociales, financiado con impuestos generales y coordinado entre la federación y los estados, con un cambio progresivo a partir de las instituciones existentes.

 

  • Ingreso básico garantizado, conformado a partir de los programas de transferencias actuales, que cubra en su primera etapa al menos el costo de la canasta alimentaria. • Seguro de desempleo financiado con contribuciones tripartitas, que sea la base de programas de emergencia.

 

  • Sistema de pensiones mixto, contributivo por un lado y compensado con el ingreso básico garantizado, que asegure al menos un monto equivalente a la línea de ingresos suficiente para no caer en situación de pobreza.

 

  • Política y programas de cuidados con acciones públicas para garantizar el bienestar cotidiano de las personas dependientes, que facilite el trabajo de quienes cuidan, sobre todo las mujeres, ofreciendo servicios, tiempo y recursos.

 

  • Red de asistencia social, pública y privada con servicios para quienes necesitan protección social, mental y física, apoyada con trabajo social.

 

  • Protección jurídica eficiente para hacer efectivos los derechos, la protección de las víctimas y la reparación de daños. • Una estrategia de ordenamiento territorial que promueva y articule la urgente necesidad de ciudades habitables y reduzca las enormes desigualdades existentes en la dotación de servicios.

 

Foto: T E

 

Rolando Cordera, Coordinador. Eugenio Anguiano Ariel Buira Cuauhtémoc Cárdenas Julia Carabias José Casar Fernando Cortés José Andrés de Oteyza Enrique del Val Saúl Escobar Mario Luis Fuentes Carlos Heredia David Ibarra Clara Jusidman Leonardo Lomelí Juan Carlos Moreno Brid Jorge Eduardo Navarrete Enrique Provencio Norma Samaniego Francisco Suárez Dávila y Carlos Tello.

 

El documento se puede consultar en la siguiente dirección electrónica:

http://www.nuevocursodedesarrollo.unam.mx/docs/GNCD_2021.08_Renovar_%20Politicas.pdf

 

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