Criminalizan en AL a personas defensoras de derechos humanos y periodistas independientes

 

• Una verdadera práctica de regímenes democráticos en el continente
• La fortaleza del Estado de Derecho constituye una condición necesaria para lograr la vigencia y el respeto de los derechos humanos, advirtió la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

 

 

WASHINGTON.- La fortaleza del Estado de Derecho constituye una condición necesaria para lograr la vigencia y el respeto de los derechos humanos, manifestó Antonia Urrejola, presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos( CIDH), al destacar que la independencia de la actuación de los poderes públicos y las instituciones de control, adquieren un rol aún más fundamental en el actual contexto de la pandemia.

 

En la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, la presidenta de este organismo regional manifestó su preocupación de regímenes que, “habiendo asumido democráticamente el poder, devienen en autoritarios; “regímenes que, por ejemplo, hacen de la persecución y criminalización de personas defensoras de derechos humanos y de periodistas independientes una verdadera práctica”.

 

Ante Michelle Bachelet Jeria, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; y Elizabeth Odio, Presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, lideresas al frente de organismos de protección de derechos humanos, la presidenta de la CIDH expresó que tales conductas representan una violación flagrante de la obligación que pesa sobre los Estados de velar por el total e irrestricto respeto de los derechos humanos de sus ciudadanos.

 

Urrejola destacó en su discurso nuevos temas en el debate regional como, por ejemplo, las transformaciones profundas que el desarrollo digital están trayendo a nuestras sociedades, con nuevas formas de vinculación y exigencias entre gobernantes y ciudadanos.

 

 

Son muchas las preocupaciones y desafíos venideros, añadió al reafirmar el compromiso de la CIDH para impedir los atropellos a la dignidad de las personas, sean quienes sean los que las provocan o quienes las sufren. Continuará, dijo, explicitando la verdad, aunque resulte incómoda y no renunciará al diálogo y al trabajo conjunto con todos los actores del sistema, los Estados, las organizaciones de la sociedad civil (OSC), y teniendo siempre como eje, las víctimas.

 

“Continuaré resaltando el coraje de las personas defensoras de derechos humanos en nuestro continente, a quienes hoy honro en la conmemoración de este día. Y continuaré buscando espacios, luchando y acompañando a las víctimas, para que se escuche desde todos los territorios, todos los rincones, las voces de esos rostros, de esas historias, de esos desgarros, de esos silencios que se quieren hacer oír.

 

Mencionó que en un continente donde las muertes por COVID-19 superan el millón de personas, subrayó que la pandemia de la pobreza y la desigualdad se agravó dolorosamente. ”Entre los efectos más importantes de la pandemia, quisiera destacar el de las mujeres y las niñas, que enfrentan desafíos adicionales a causa de sistemas de exclusión histórica que siguen vigentes en las Américas”.

 

 

Son ellas las que realizan la gran mayoría de los trabajos no remunerados de cuidado en los hogares, labores que se han incrementado por las condiciones de aislamiento o semi aislamiento, añadió al citar el riesgo de que las niñas y las adolescentes sean las que abandonen sus estudios y que las mujeres abandonen sus trabajos remunerados o que tengan mayor dificultad en encontrar nuevas fuentes de empleo.

 

Los Estados Miembros pueden aminorar estos impactos al implementar políticas públicas con perspectiva de género, que atiendan de forma diferenciada a las niñas y a las mujeres, subrayó. No dejó de mencionar “la extrema preocupación por la intensificación de la violencia física, sexual y psicológica contra las mujeres”.

 

La CIDH está atenta a reportes de asesinatos de mujeres en la región en el contexto de la pandemia de la COVID-19 y hemos visto cómo la situación de emergencia, incluidas las medidas de confinamiento, han impactado en un aumento de los asesinatos basados en el género, señaló.

 

 

Asimismo puso de manifiesto su preocupación por la grave preocupación “por diversas situaciones de amenazas o violaciones a los derechos de los pueblos indígenas, muchas de las cuales representan graves riesgos para su supervivencia”.

 

A modo de ejemplo, dijo, advertimos con preocupación el avance de actividades de tala y minería ilegal en los territorios ancestrales, asícomo de la presencia de actores armados y grupos del crimen organizado.

 

Otra especial preocupación destacada por la por la presidenta de la CIDH es que la grave situación que atraviesan las personas en situación de movilidad humana en el hemisferio desde el inicio de la pandemia. En particular, destacó la persistencia de prácticas de detención migratoria, la disminución de acciones de reasentamiento de refugiados, el cierre de fronteras, actos de xenofobia y violencia, el aumento del fenómeno de la trata.

 

 

No dejó de mencionar otro enorme desafío: el cambio climático y sus impactos en los derechos humanos de los grupos más vulnerables al resaltar además las alertas sobre algunas reglas de exclusión de políticas públicas, atención sanitaria, discriminación y exclusión a determinados grupos o colectivos.

 

“Los Estados deben asegurar no solamente que sus políticas públicas no sean discriminatorias directa ni indirectamente, sino que deben tomar las medidas pertinentes para contrarrestar los discursos de xenofobia, exclusión e intolerancia y minimizar sus efectos en los derechos de las personas”.

 

Urrejola finalizó su discurso destacando el coraje de las personas defensoras de derechos humanos en nuestro continente, a quienes honró en la conmemoración de este día de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos. “Y continuaré buscando espacios, luchando y acompañando a las víctimas, para que se escuche desde todos los territorios, todos los rincones, las voces de esos rostros, de esas historias, de esos desgarros, de esos silencios que se quieren hacer oír”, dijo.