En la CEPAL, la mexicana Alicia Bárcena

En la CEPAL, la mexicana Alicia Bárcena

 

  • “Encabezó una gestión progresista y visionaria”

 

 

Fue una de las primeras en la ONU en colocar la igualdad en sus múltiples manifestaciones, incluida la igualdad de género, como piedra angular del desarrollo sostenible y en destacar los desafíos específicos de los países de ingresos medios”, expresó António Guterrez, secretario general de la ONU

 

Santiago de Chile.- Para António Guterres,  Secretario General de la ONU,  la mexicana Alicia Bárcena, al terminar su mandato en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)  “encabezó una gestión progresista y visionaria. Fue una de las primeras en la ONU en colocar la igualdad en sus múltiples manifestaciones, incluida la igualdad de género – como piedra angular del desarrollo sostenible y en destacar los desafíos específicos de los países de ingresos medios”.

 

El pasado 31 de marzo de este año, la diplomática mexicana Alicia Bárcena concluyó hoy exitosamente su mandato como Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), luego de casi 14 años de gestión marcados por la impronta de la igualdad y su incidencia clave en el proceso de desarrollo de los países y el progreso humano.

 

“El rol y peso actual de la CEPAL, el valor e importancia de su voz, la influencia e impacto de sus ideas, si bien me han tenido muchas veces de vocera, son el fruto fecundo de la labor tantas veces anónima de las mujeres y hombres que la conforman, manifestó Alicia Bárcena durante una ceremonia ofrecida en su honor realizada de manera híbrida desde la sede central de la Comisión regional en Santiago de Chile.

 

“La CEPAL ha sido en verdad, para nosotros, el territorio fecundo de las convicciones compartidas. La herramienta propicia para dar forma concreta a nuestro afán común por dignidad, justicia e igualdad”, añadió Bárcena.

 

 

En el Seminario Endeudamiento, Géneros y Cuidado, el pasado 28 de marzo de 2022 en Buenos Aires, Bárcena urgió a romper el silencio estadístico, visibilizar la gestión monetaria de los cuidados que enfrentan las mujeres, revertir la deuda asociada a los cuidados en los hogares y cerrar las brechas de género en el acceso y uso del sistema financiero para garantizar la autonomía económica de las mujeres en los países de la región.

 

Bárcena puso de manifiesto, al concluir su ciclo “fecundo como máxima responsable de la CEPAL” y su “etapa más luminosa de mi trayectoria profesional”, el haber  contribuido durante casi 14 años “a dar peso, influencia y oportunidad al cuerpo de convicciones transformadoras, progresistas e igualitarias que distinguen el presente del pensamiento cepalino”,

 

Durante su gestión, Alicia Bárcena dirigió un prolífico período en el que se concretó la generación del ideario cepalino. Un ideario progresista para la región que tiene como propósito superar las trabas estructurales que han frenado el avance democrático profundo y el progreso material y cultural de América Latina y el Caribe.

 

Alicia Bárcena asumió como máxima representante de la CEPAL el 1º de julio de 2008. Fue designada en este cargo por el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, convirtiéndose en la primera mujer en ejercerlo. En esta función lideró el trabajo de la Comisión como centro de excelencia y de investigación aplicada a políticas públicas sobre desarrollo sostenible, foro de diálogo regional inter-gubernamental y multi-actor sobre desarrollo sostenible y proveedor de cooperación técnica a los países.

 

Desde que asumió la Secretaría Ejecutiva de la CEPAL, Bárcena enfatizó el pensamiento estructuralista histórico de la organización al mismo tiempo que destacó el papel central de la igualdad para el fortalecimiento de un estilo de desarrollo que conjugue crecimiento económico, inclusión social y sostenibilidad ambiental.

 

 

Este enfoque ha quedado plasmado en los documentos principales de los últimos seis períodos de sesiones de la Comisión: La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir (2010), Cambio estructural para la igualdad: una visión integrada del desarrollo (2012), Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible (2014), Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible (2016), La ineficiencia de la desigualdad (2018) y Construir un nuevo futuro: una recuperación transformadora con igualdad y sostenibilidad (2020). Si bien forman una unidad (centrada en la igualdad), los seis documentos están bien diferenciados y se complementan. Corresponden, en conjunto, a la defensa de los derechos de la ciudadanía, de un Estado de bienestar social y de importantes mejoras en la distribución del ingreso, basados en un continuo aumento de la productividad, por medio de la combinación virtuosa de una macroeconomía para el desarrollo y políticas de transformación productiva y exportadora, respetando la sostenibilidad ambiental. También enfatizan en la importancia de un multilateralismo renovado y la concreción de la tan esquiva integración regional.

 

Entre las múltiples iniciativas que marcan su legado destacan cinco: El Plan de Desarrollo Integral para El Salvador, Guatemala, Honduras y el sur-sureste de México, como una apuesta por abordar las causas estructurales de la migración; el Plan de Autosuficiencia Sanitaria para América Latina y el Caribe, que busca fortalecer las capacidades de investigación, desarrollo, producción y acceso a vacunas y medicamentos en toda la región, con énfasis en acciones para promover la integración regional; la iniciativa “El Caribe primero” (Caribbean first), una estrategia que apunta a revalorar y fortalecer la pertenencia del Caribe como parte fundamental de nuestra región y ampliar las oportunidades de integración y cooperación; financiamiento para el desarrollo desde la dimensión regional; y el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales de América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú), un tratado sin precedentes, que busca asegurar un medio ambiente sano y un desarrollo sostenible para las generaciones presentes y futuras por medio de sociedades más informadas, participativas, justas e inclusivas.

 

Por decisión del Secretario General de las Naciones Unidas, Bárcena será sucedida en el cargo de manera interina a partir del 1 de abril de 2022 por el economista argentino Mario Cimoli, quien se ha desempeñado como Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL desde 2018.

 

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