En la vejez aumentan los riesgos de discapacidad

En la vejez aumentan los riesgos de discapacidad

 

  • Es un factor por la creciente prevalencia de padecimientos crónicos y las violencias que sufren las personas adultas mayores: maltratos psicológicos y físicos; prejuicios, abandonos, discriminaciones, exclusiones, explotación, despojos, violaciones sistemáticas de sus derechos humanos

 

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Susana SÁNCHEZ.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el envejecimiento de la población es un factor que aumenta la discapacidad de las personas por la creciente prevalencia de padecimientos crónicos y las violencias que sufren las personas adultas mayores de más de 60 años: maltratos psicológicos y físicos; prejuicios, abandonos, discriminaciones, exclusiones, explotación, despojos, violaciones sistemáticas de sus derechos humanos.

 

En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía reportó que para 2020 alrededor de tres millones 200 mil personas adultas mayores tenían la condición de discapacidad.

 

En México hay cerca de siete millones 168 mil personas con discapacidad o algún problema mental y representan 5.7 por ciento de la población nacional; 24 por ciento de ellas no cuenta con afiliación a instituciones de seguridad social, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020.

 

Algunos de los problemas de las personas con discapacidad que detectó el Censo 2020 son: dos millones 939 mil tienen dificultades para caminar, subir o bajar; dos millones 691 mil 338 para ver aun usando lentes; un millón 590 mil 583 tienen algún problema o condición mental; un millón 168 mil 98 presentan dificultades para bañarse, vestirse o comer, entre otros.

 

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Un informe de la Organización Mundial de la Salud presentado con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad el pasado 3 de diciembre muestra que tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, con hasta el doble de riesgo de asma, depresión, diabetes, obesidad, enfermedades bucodentales, las de transmisión sexual y los accidentes cerebrovasculares.

 

Asimismo, destaca que una de cada seis personas en el mundo, mil 300 millones padece algún tipo de discapacidad, destaca

 

Un informe de la Organización Mundial de la Salud revela que debido a las desigualdades sanitarias sistémicas y persistentes, muchas personas con discapacidad corren el riesgo de morir mucho antes, en ocasiones hasta 20 años, que las personas sin discapacidad.

 

Esos riesgos no pueden atribuirse a las condiciones de la discapacidad sino a “factores evitables, injustos y poco equitativos”, asegura el informe.

 

Para el director general de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, “los sistemas de salud deben aliviar los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad, no aumentarlos”.

 

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“El informe pone de manifiesto las desigualdades a las que se enfrentan las personas con discapacidad al intentar acceder a la atención que necesitan”, añadió el funcionario de la ONU.

 

El informe contiene nuevas estimaciones de prevalencia mundial de la discapacidad significativa. Se sitúa en torno al 16% de la población. Al ritmo actual, mil 300 millones de personas padecen alguna forma de discapacidad significativa, de acuerdo con Darryl Barrett, responsable técnico de la agencia de la ONU para las funciones sensoriales, la discapacidad y la rehabilitación, al presentar el documento a los periodistas en Ginebra el pasado 3 de diciembre.

 

Se calcula que el 80 por ciento de las personas con discapacidad viven en países de ingresos bajos y medios, donde los servicios sanitarios son limitados, por lo que abordar las desigualdades en materia de salud podría ser un reto. Sin embargo, incluso con recursos limitados, se puede lograr mucho, afirma la agencia de la ONU.

 

Para Jesús Barrera Reséndiz, académico de la Licenciatura de Fisioterapia de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León, de la UNAM, la discapacidad puede ser congénita o adquirida, pero en ambas las personas requieren mucha atención”.

 

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Ante ello, el también doctor en Ciencias del Comportamiento destaca que el primer paso para atender la discapacidad es la prevención. Por ejemplo, para las congénitas está la vigilancia durante el embarazo, a fin de minimizar los factores de riesgo.

 

También se pueden prevenir las adquiridas por accidentes que ocasionan lesiones medulares, y/o traumatismos craneoencefálicos; o los eventos vasculares-cerebrales relacionados con condiciones cardiacas.

 

Barrera Reséndiz destacó que esta población necesita apoyo al respetar los espacios de estacionamiento y áreas destinadas para ellos; evitar bloquear los accesos para sillas de ruedas, entre otras acciones.

 

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Insuficientes recursos para atender la discapacidad

 

En la Cámara de Diputados, durante la apertura del Segundo Foro Nacional de Inclusión D-Capacidad sin Barreras, el diputado Reginaldo Sandoval Flores (PT), presidente de la Comisión de Infraestructura, urgió a poner en el centro de las políticas públicas a la gente con discapacidad, viendo sus necesidades desde una óptica más humana.

 

“Estamos lejos de alcanzar la meta, pues existe un gran rezago”, reconoció el legislador.

 

Uno de esos temas desalentadores es el insuficiente presupuesto destinado a esta población, apenas 26 mil millones para 2023, que calificó de aún insuficiente. Ningún gobierno puede cumplir con los derechos humanos si no invierte en inmuebles accesibles para todos.

 

“¿Cómo cumplimos el derecho humano a la educación si no hacemos infraestructura incluyente? Igual para la salud con hospitales incluyentes y así en todas las áreas; para ello se requiere sumar los esfuerzos del Gobierno Federal, el estatal, el municipal y los congresos”, indicó.

 

“Desde la Comisión de Infraestructura hemos planteado cambiar el paradigma para que todo inmueble, sea público o privado, tenga como mínimo los siguientes lineamientos: que sea incluyente, sustentable, accesible y estratégico”, subrayó.

 

Sandoval Flores consideró la urgencia de elaborar modificaciones de ley que favorezcan en la accesibilidad total de todas las personas con discapacidad.

 

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Mientras tanto la diputada Norma Aceves García (PRI), secretaria de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, acusó al Grupo Parlamentario de Morena y a sus aliados de “no velar por las personas con discapacidad, al negarles recursos para banquetas y transporte público accesible.

 

“Tristemente muchas y muchos de ustedes no van a poder usar con facilidad su silla de ruedas, allá afuera, en sus estados, en sus municipios, porque las calles no tienen banquetas, porque las banquetas tienen muchos baches, porque no tienen rampas”, externó en un comunicado.

 

Afirmó que este sector no tiene oportunidades de acceder a un empleo, pues dijo, no ha habido una capacitación y una formación, “y porque las empresas no nos contratan”.

 

Aceves García también subrayó que las personas con discapacidad no tienen la oportunidad de ir a la escuela, al enfatizar que no hay planteles escolares accesibles, y para quienes usan silla de ruedas no hay lugares adecuados, no hay espacio, no hay escaleras.

 

De su lado, la diputada Marisela Garduño Garduño, del Partido del Trabajo, hizo un llamado a reflexionar sobre la fuerte discriminación que sufren las personas con discapacidad al momento de buscar un empleo, por lo que consideró urgente que sean incluidas en la vida laboral, y que la sociedad en general aprenda cómo hacerlo.

 

“Cuando una persona con discapacidad, ya sea motriz, visual, auditiva o mental, opta por buscar un empleo, se encuentra con una realidad muy difícil; tenemos una deuda con todo este sector vulnerable de nuestra población”, dijo.

 

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