Alta incidencia de la enfermedad de Parkinson en la Tercera Edad, IMSS
Alta incidencia de la enfermedad de Parkinson en la Tercera Edad, IMSS
Deficiencia neuronal de dopamina causa alteraciones en las funciones mentales y físicas del paciente
La deficiencia neuronal de dopamina es la causa de la enfermedad de Parkinson, un mal degenerativo y progresivo que afecta al sistema nervioso produciendo principalmente, trastornos del movimiento, al ocasionar temblor y rigidez en las extremidades, síntomas que en conjunto evolucionan a problemas de equilibrio y coordinación.
Luis Jesús Vargas Pérez, médico internista adscrito al Hospital General de Zona N°. 83, del Instituto Mexicano del Seguro Social, destacó que es la segunda enfermedad neuronal con alta incidencia en las personas de la Tercera Edad en México; explicó que la dopamina es una hormona y neurotransmisor que según su estructura química es feniletilamina y/o catecolamina y cumple funciones muy específicas en el sistema nervioso central; es el el neurotransmisor más comúnmente asociado con la sensación de placer, producido en muchas partes del sistema nervioso, especialmente en la sustancia negra.
La dopamina es también una neurohormona liberada por el hipotálamo que actúa en los ganglios basales del cerebro; fue descubierta por Arvid Carlsson y Nils-Åke Hillarp en 1952 en el Laboratorio de Farmacología Química del Instituto Nacional del Corazón en Suecia.
Puntualizó que la deficiencia neuronal de dopamina causa alteraciones en las funciones mentales del paciente conforme progresa la enfermedad, lo cual puede llevar a la demencia e informó que se presenta por lo general después de los sesenta y hasta los ochenta años, rara vez antes de los 40, con una prevalencia en el sexo masculino; el diagnóstico es básicamente clínico, ya que no existe estudio de laboratorio o radiológico que detecte la enfermedad, señalo el especialista.
Explicó que actualmente no se conoce la causa exacta de la disminución de la dopamina por lo que no se tienen medidas específicas para su prevención; sin embargo, se ha especulado que la incidencia del Parkinson en el medio rural puede estar asociada al uso de pesticidas y plaguicidas así como a la ingesta de agua de pozo, se debe tener en cuenta el uso adecuado de estos agentes y la suspensión de agua de pozo como medidas preventivas.
Dijo que el tratamiento que se ofrece es a base de fármacos antiparkinsonianos los cuales restituyen de forma temporal la presencia de la dopamina en el cerebro; pero cuando los medicamentos ya no logran controlar el padecimiento con la dosis habitual, se considera la cirugía y, finalmente, se tiene el manejo rehabilitador, éste es fundamental para atenuar los síntomas y subrayó que es importante que la familia apoye al enfermo desde la detección, en la rehabilitación y durante la atención psicológica del paciente.