Buscado amor
Buscado amor
- Conmemora INBA a Hugo Gutiérrez Vega por los 50 años de esta publicación con una mesa en la que participarán Diana Bracho, Tonatiuh Bravo Padilla, Lucinda Ruiz, Alejandro Sánchez Cortés y Carmen Villoro
- Jueves 1 de octubre a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce
A días del fallecimiento del escritor Hugo Gutiérrez Vega, se llevará a cabo la actividad “50 años de Buscado amor” para conmemorar la primera obra literaria del reconocido escritor jalisciense y recordarlo entre amigos, familiares y lectores.
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega de la Universidad de Guadalajara, organizan en conjunto esta actividad en la que participarán Diana Bracho, Tonatiuh Bravo Padilla, Lucinda Ruiz, Alejandro Sánchez Cortés y Carmen Villoro. La cita es este próximo jueves 1º de octubre a las 19:00 horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre.
Primavera del año 1965. Rafael Alberti, poeta de la llamada Generación del 27, escribe: “Aquí en Roma, mi amigo, primavera, / es aquí en Roma donde te conozco/ y oigo cantar tu personal acento…” Es el inicio del prólogo en forma de poema que es parte de Buscado amor, primer libro de HugoGutiérrez Vega publicado por Editorial Losada de Buenos Aires ese mismo año.
Aproximadamente desde los 18 años, el entonces joven Hugo Gutiérrez Vega empezó a escribir sus primeros versos y a publicarlos, con una fuerte influencia de Rafael Alberti y su libro Marinero en Tierra. Sin anticiparlo, este poeta catalán se convirtió posteriormente en un faro de luz para él desde que lo conoció en aquella ciudad italiana, pues lo llevó de la mano en los caminos de la poesía y las diversas maneras de percibirla.
Jalisco ha sido tierra de algunos de los mejores poetas que ha dado México. Francisco González León, el poeta de Lagos de Moreno, puede ser uno de esos destellos luminosos de las letras que dejaron huella en escritores en ciernes, como fue el caso particular de Hugo Gutiérrez Vega, que nació en esa zona de la perla tapatía y recibió influjo directo de él y de otros intelectuales de su mismo estado, como Alfredo R. Placencia, el gran poeta religioso del siglo XX. Otra voz que halló eco en la novel vida literaria de Gutiérrez Vega fue el escritor Ramón López Velarde con su libro El son del corazón.
La década de los años 50 vio desempeñarse a una nueva generación de escritores en México, de la queHugo Gutiérrez Vega es parte y con la que compartió momentos personales y profesionales. De ese entonces data su amistad con muchachos que apenas comenzaban a forjar su propio nombre: Carlos Monsiváis, de quien dijo fue como su hermano; Sergio Pitol, también muy amigo de él; así como José Emilio Pacheco. Más tarde conoció y se relacionó cercanamente con el argentino Juan Gelman.
Es en este contexto que Hugo Gutiérrez Vega comenzó su desarrollo literario y Buscado Amor entabla un diálogo con todas esas experiencias de manera directa. “La metáfora la maneja de manera muy matizada, siempre con recursos muy apegados al lenguaje coloquial. Un lenguaje que raya en lo sencillo. Porque creo que la poesía, su estructura y más allá del estilo que se pueda prefabricar un poeta, creo que debe de tener el mensaje claro y directo. Esa es una concepción particular del maestro”, explica Víktor Boga de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega de la Universidad de Guadalajara.
Buscado amor no oculta su relación estrecha con la obra de Salvador Novo; incluso, desde el título ya se nota un guiño hacia el poemario Nuevo amor, del escritor perteneciente al grupo de los Contemporáneos. La propuesta de la ópera prima de Guitiérrez Vega se dirige al ofrecimiento de una poesía completamente transparente, característica que recorre todo su trabajo hasta la fecha.
Uno de sus poemas, dice justamente: “Me exijo claridad, nada me dice el turbio soliloquio”. La transparencia, para Hugo Gutiérrez Vega siempre fue por delante al escribir poesía, situación que la crítica muchas veces le reprochó por el motivo de no usar metáforas. Él siempre respondió que fue justamente por ir en búsqueda de claridad que las desechó, pues prefirió la simplicidad en su obra, un camino propio que lo llevó a escribir más de 30 libros de poesía.
El capitulado de Buscado amor es también revelador. “Poemas del amor joven” abre esta experiencia poética. “Poemas del amor pensativo”, “Poemas de verano”, “Grecia. La ciudad en ruinas” y “El viento y las palabras” son otras partes de este libro que Gutiérrez Vega escribió a la edad de 31 años mientras hacía un viaje por Rumania con Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias y el propio Rafael Alberti. De ellos aprendió aún más a amar a la poesía.
“Pudo haber escrito desde antes, desde los 20, puesto que toda la vida ha estado inmerso en los libros, pero se dio hasta los 31. Son puros aciertos los que hay en este libro en el que hay un canto a la vida, a este acontecer diario de la mujer y el amor. Buscado amor compila eso específicamente y de ahí Hugo Gutiérrez Vega parte hacia otros que ya son como una continuidad. Es aquí donde se vislumbra lo que iba a ser el joven poeta a lo largo de su carrera”, finalizó Víktor Boga.