Caminar 1.5 km diarios protege a las Personas Adultas Mayores del Alzheimer
Caminar 1.5 km diarios protege a las Personas Adultas Mayores del Alzheimer
Investigadores y estudiosos de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias de las Personas Adultas Mayores recomiendan a las personas que a partir de los cincuenta años realicen una caminata de 1.5 kilómetros –como mínimo— al día, para proteger la masa cerebral y al mismo tiempo prevenir las demencias y la enfermedad de Alzheimer.
“La masa cerebral se reduce en las etapas finales de la edad adulta, un hecho que deriva en problemas de memoria”, aseveró Kirk Erickson, investigador en la Universidad de Pittsburgh y autor del estudio, publicado en la revista Neurology.
Los investigadores registraron los kilómetros que recorrían en una semana 299 personas sin demencia. El estudio concluyó que las personas que caminaron al menos 10 kilómetros a la semana conservaban mayor volumen de masa cerebral que las que no habían llegado a caminar tanto.
De igual forma, quienes además de la caminata, realizaron otras actividades físicas redujeron a la mitad el riesgo de desarrollar problemas de memoria.
Los investigadores explicaron que este estudio mantiene un enfoque prometedor en los tratamientos para prevenir la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
¿Por qué caminar?
Si eres de aquellos que siempre estás pensando “¡debería hacer ejercicio!” pero pasan los meses y nada; si has contribuido a mejorar las finanzas de tu gimnasio local pero la idea de ir te aburre sin remedio; si los aparatos que has comprado para ejercitar en casa no hacen más que acumular polvo, he aquí una sugerencia: caminar.
Hazte estas sencillas preguntas y verás que es difícil encontrar excusas para no hacerlo.
¿Por qué?
Porque es la manera más fácil de incorporar una actividad física a tu día.
La mayoría de nosotros caminamos un poquito todos los días, pero nos beneficiaríamos si lo hiciéramos más.
Ya sea por entretenimiento, para sudar un poco o por competir, puedes encontrar la forma de hacer este ejercicio que se acomode a tu capacidad, gusto y horario.
Además de los beneficios físicos, caminar también puede tornarse como una actividad social, si se hace en grupo, ya sea uniéndose a uno existente o creando uno propio.
Caminar con otros es una buena manera de conocer gente y mantenerse motivado: usa el poder del grupo para alcanzar un mejor estado físico mientras disfrutas de la charla y el aire libre.
¿Me va a costar mucho dinero?
¡Es gratis!
Puedes hacerlo durante tu descanso del almuerzo o bajarte del bus una parada antes de la indicada; usar las escaleras en vez de los ascensores y no usar el carro para viajes cortos, etc.
¿Para quién es apropiado?
No importa en qué condición física estés, caminar es la actividad que casi todo el mundo puede disfrutar.
Si eres de los que les gusta el campo, el aire libre y los paisajes majestuosos, no hay mejor manera de disfrutarlos que haciendo excursionismo a pie o senderismo, dos especialidades del montañismo.
En el excursionismo a pie se hacen travesías por parajes aislados, sin senderos y con fines recreativos.
El senderismo es una actividad deportiva pero no competitiva en la que, como su nombre lo dice, se sigue un camino previamente establecido y busca combinar la actividad física, el deporte y el medio ambiente.
¿Y si lo que quiero es ejercicio puro y duro?
Puedes buscar senderos inclinados o acelerar tu paso.
Y si quieres algo más retador, puedes probar la caminata nórdica o la marcha atlética.
La caminata nórdica es un deporte de resistencia en el que se usan bastones para ejercitar la parte superior del cuerpo y hacer que las piernas trabajen más duro de lo que normalmente lo harían.
Como su nombre lo indica, su inspiración viene de los países escandinavos, donde es muy popular.
De hecho, se originó en Finlandia cuando los esquiadores de fondo empezaron a usar sus bastones fuera de temporada para entrenar. Pronto notaron que caminar con los bastones sin nieve representaba una gran ventaja y que la técnica les ayudaba a mantener su corazón y pulmones en buena condición, así como los músculos de todo el cuerpo.
Básicamente, lo que se hace es imitar los movimientos del esquí de fondo, pero ¡atención!: es indispensable aprender la técnica pues de otra manera no será tan beneficioso e incluso puede causar molestias.
La marcha atlética, por su lado, es una progresión de pasos en los que los pies están en contacto con el suelo constantemente.
Al menos un pie tiene que estar tocando el piso, a diferencia de correr o trotar, en los que los pies se mueven más rápido y está permitido que ambos estén en el aire al mismo tiempo.