Campa: La impunidad es un “grave problema para el país”
Campa: La impunidad es un “grave problema para el país”
- Las desapariciones, la tortura, el uso ilegítimo de la fuerza, la protección de defensores y periodistas, así como la migración, son parte de los grandes retos que México enfrenta en materia de derechos humanos. El caso de las desapariciones de los estudiantes de Ayotzinapa, el caso más grave
El Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, reconoció que el tema de la impunidad es un “grave problema para el país” y admitió también que el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa es el caso más grave que ha enfrentado el gobierno mexicano.
Campa aseguró que el gobierno está realizando transformaciones profundas en materia de enfrentar la impunidad.
En una entrevista con la representación de las Naciones Unidas en México (ONU México) Roberto Campa reconoció que las desapariciones, la tortura, el uso ilegítimo de la fuerza, la protección de defensores y periodistas, así como la migración, son parte de los grandes retos que México enfrenta en materia de derechos humanos.
El funcionario mexicano comentó que éstos son los principales temas de derechos humanos que el Gobierno de México identificó y a los que se comprometió trabajar para mejorar la situación en el país.
“Sé que hay temas de trata de personas y de la comunidad LGBTI, pero creemos que estos cinco temas son los retos fundamentales. Todos involucran personas defensoras de derechos humanos y en todos, su participación es fundamental”, dijo.
La entrevista del funcionario mexicano con ONU México se llevó a cabo a propósito de la visita a México del Relator Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst, la cual se realiza actualmente a petición del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Esta misión oficial de Forst a nuestro país tiene como propósito evaluar la situación de esos activistas y valorar los esfuerzos de las autoridades mexicanas para su protección y empoderamiento.
Durante nueve días, el Relator Especial de la ONU sobre la situación de los defensores de derechos humanos visitará la Ciudad de México y los estados de Chihuahua, México, Guerrero y Oaxaca, y se reunirá con autoridades federales y estatales, así como con organizaciones de derechos humanos y activistas para discutir las medidas que se están tomando para que éstos lleven a cabo su importante labor con tranquilidad.
Al respecto, Campa dijo que el gobierno mexicano reconocía el trabajo de las y los defensores. “Sabemos que juegan un papel fundamental en nuestro país y que jugará un papel un tanto más en los próximos años. Esta larga gira, que le va a permitir al Relator conocer algunos temas locales muy importantes, confiamos en que nos va a permitir mostrar lo que estamos haciendo y nos va a ayudar a fortalecer lo que tenemos que hacer para garantizar que las y los defensores puedan cumplir con su tarea”, dijo Campa.
México ha sido el foco a nivel internacional en materia de derechos humanos, especialmente en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014, una situación que el Subsecretario reconoció ha sido el más grave de la actual Administración.
“Hay muy pocos casos en la experiencia internacional de asuntos internos que hayan tenido un escrutinio internacional y una revisión más intensos que este caso y ha habido una total apertura del Gobierno de México para sentarse con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y abrir un grupo especial del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes”, dijo Roberto Campa.
“México puede acreditar que tiene un compromiso con sus obligaciones internacionales. Los temas fundamentales en materia de derechos humanos están totalmente abiertos al escrutinio internacional”, expuso a propósito de la misión oficial del Relator Forst, cuya visita se realiza a petición del Gobierno mexicano.
Señaló que el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, lanzado en 2012, tuvo una primera etapa compleja para su implementación, pero ya funciona mucho mejor debido a la participación de la sociedad, que ha sido, según Campa, su fortaleza.
Para enfrentar esta situación, destacó Campa, se transformó el sistema de justicia penal al abandonar un sistema escrito que venía de la colonia para pasar a un nuevo sistema de justicia penal “garantista, abierto a partir de juicios orales”.
“Estamos en el arranque de este proceso de implementación. Se cumplió con la primera etapa. Hoy todo el país está bajo este nuevo sistema y lo que se trata es fortalecerlo”, señaló el funcionario mexicano.
Comentó finalmente que el Ministerio Público, a cargo de la persecución de los delitos, está actualmente en proceso de transformación para convertirse en fiscalía.