Claro mensaje al gobierno de la Ciudad de México el rechazo ciudadano al Corredor Cultural Chapultepec
Claro mensaje al gobierno de la Ciudad de México el rechazo ciudadano al Corredor Cultural Chapultepec
- La democracia se impone con la consulta sobre el futuro de los espacios públicos
- ¿Funcionarios o servidores públicos?
El mensaje de los ciudadanos que rechazaron el Corredor Cultural Chapultepec que se había concesionado a empresas privadas es muy claro: es un rechazo a la renuncia del Estado cuando concesiona los espacios públicos a intereses privados, abandonando su papel rector en el desarrollo de la Ciudad de México, como señalan los artículos 25 y 26 de la Constitución General de la República, documento sobre el que se sustenta la vida legal de la capital del país.
El gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Miguel Ángel Mancera, ha reaccionado bien al calificarlo de un proceso democrático, un ejemplo para que en el futuro cualquier proyecto de esa magnitud u otro que altere la vida de los habitantes de la capital, sea consultada la opinión pública sin que el Estado renuncie a sus responsabilidades.
El gobierno capitalino ha equivocado la vía para concesionar espacios públicos al sujetarlo al usufructo de los intereses privados, como ocurre lamentablemente en distintos puntos de la Ciudad de México por parte de las 16 delegaciones políticas, las que lo hacen a través de los llamados “autogenerados”: cobros por el alquiler de los espacios públicos para el uso de los ciudadanos, como son calles, aceras y vialidades secundarias convertidos en tianguis y mercados de puestos fijos y semifijos que usufructan los vendedores ambulantes y las delegaciones, con afectación para los ciudadanos y sin que éstos tengan voz en el problema.
El destino de las recaudaciones, totalmente discrecionales que se realizan a través de esos “autogenerados” los ignoran en general los ciudadanos de la capital. No se sabe si ingresan a las arcas públicas, o a los bolsillos de los funcionarios delegacionales o se destinan a las campañas políticas de los futuros funcionarios.
Los resultados de la Consulta organizada por el Instituto Electoral del Distrito Federal será un precedente importante para que los ciudadanos de cada zona de la capital opinen, participen y decidan sobre los destinos de los usos de suelo y actividades de sus colonias.
Un precedente muy positivo en vista de que existe en los funcionarios la percepción de que ellos, como autoridades delegacionales, poseen el privilegio exclusivo de decidir sobre los entornos urbanos que en realidad pertenecen a sus habitantes, a los vecinos de cada zona o lugar de la capital; no sólo porque son los dueños legítimos de los inmuebles sino además porque ellos permanecerán viviendo en la colonia o barrio en tanto que los funcionarios son temporales.
Son estos funcionarios, los que no entienden su condición de servidores públicos quienes autorizan puestos de diversos productos o de alimentos insalubres y negocios altamente contaminantes que deterioran espacios que no les pertenecen y también deciden perturbar la vida de los habitantes de colonias y barrios para autorizar filmaciones que dañan inmuebles históricos como ocurre muy frecuentemente en Coyoacán.
Aunque en la consulta del llamado Corredor Cultural Chapultepec no es posible soslayar que en el litigio entre vecinos y el proyecto arquitectónico de esa antigua avenida capitalina, hubo una mezcla de intereses partidistas -la delegación Cuauhtémoc es gobernada por el Movimiento de Regeneración Nacional- no hay que subestimar la participación vecinal, que aunque minoritaria ya que solamente sufragó el 4.8 por ciento de los electores de esa demarcación, manifestó su voz sobre un proyecto destinado a la comercialización de un espacio público.
La consulta es altamente significativa para otras zonas de la capital, entre las que se encuentra Coyoacán, donde aceleradamente se ha desfigurado su Centro Histórico sin ningún tipo de consulta. Plazas, aceras y parte de sus vialidades han sido concesionadas por la delegación a diferentes tipos de comerciantes bajo la figura de los “autogenerados” al tiempo que las filmaciones propician caos viales y un clima de inseguridad, como robos a casa habitación.
Para efectuar la consulta el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) instaló 75 mesas en las 64 colonias de esa delegación, con una participación de 22 mil personas con credencial de elector en mano. La pregunta fue muy sencilla: ¿Debe o no debe realizarse el proyecto del corredor cultural Chapultepec-Zona Rosa?
Aunque indispensable la restauración de esa zona, dado su deterioro, invasión de vía pública, sobre todo en las inmediaciones de la Estación del Metro Chapultepec y de la secretaría de Salud, Catorce mil 14 mil 201 ciudadanos (63.5 por ciento) respondieron que no frente a siete mil 893 (35.3 por ciento) que dieron el sí.