Devastadora desigualdad de las mujeres mexicanas
Devastadora desigualdad de las mujeres mexicanas
- México tiene tres veces más el número de mujeres que no estudian ni trabajan, de 19 a 24 años, las famosas NINIS
- Un número cinco veces mayor de embarazos adolescentes
- Una representación muy baja en los niveles del liderazgo del gobierno nacional, estatal y de empresas
- La mujer es el recurso más subutilizado en México
La Directora de Gabinete de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Gabriela Ramos Patiño presentó una devastadora situación n de las mujeres mexicanas. México, dijo, tiene tres veces más el número de mujeres que no estudian, ni trabajan, de 19 a 24 años, las famosas NINIS.
“Tiene un número cinco veces mayor de embarazos adolescentes; una representación muy baja en los niveles del liderazgo del gobierno nacional, estatal y de empresas, y realizan un porcentaje mucho más alto de las labores domésticas no remuneradas” dijo ante el presidente Enrique Peña Nieto durante la primera sesión pública del Sistema Nacional para la igualdad entre Mujeres y Hombres.
El presidente mexicano reconoció que aún nos falta mucho más por alcanzar, “pero sí es posible, si logramos poner el compromiso y la voluntad política por delante para impulsar los cambios y las transformaciones, lograr un México de mayor igualdad entre hombre y mujeres”.
Ramos Patiño citó que “en comparación con los miembros de la OCDE e, incluso, muy penosamente en comparación con algunos países latinoamericanos, como Perú o Brasil, México tiene 20 puntos menos de participación femenina en el mercado laboral con respecto al promedio de la OCDE”.
No estoy hablando de los países más avanzados, estoy hablando del promedio, subrayó Ramos Patiño, quien expresó que los estereotipos y las normas culturales, incluidas las que se reproducen en la televisión mexicana y las estructuras sociales, producen resultados de desigualdad y de discriminación.
Además del imperativo moral y ético, estos resultados tienen un elevado costo económico, dijo y preguntó: cuánto pierde México porque la mujer no tenga las posibilidades de participación en las actividades económicas.
“La mujer es el recurso más subutilizado en México. Incrementar su empoderamiento económico nos daría varios puntos del PIB en un contexto de bajo crecimiento y, sobre todo, dado el esfuerzo que ustedes han hecho en la educación de las niñas, el avance que tienen las mujeres mexicanas en la escolaridad es muy importante”.
Puntualizó que por su nivel socioeconómico, por su tamaño y por su potencial, la situación de la mujer en México no es aceptable.
La funcionaria de la OCDE tras mencionar la Norma Mexicana para la Igualdad Laboral y No Discriminación, la Ley de Igualdad, la Ley Contra la Violencia, el presupuesto con objetivos de género, la cuota de género en la Cámara, “que pone a México a la vanguardia”, en términos de representación, las estancias infantiles, las becas para las niñas en materia de política social, entre muchas otras cosas, el fondo para empresarias, “falta mucho por hacer”.
Reconoció, sin embargo, que en “las decisiones de política y de acciones específicas, México tiene avances muy importantes”, y enfatizó que el marco normativo del país “es una base muy sólida.
Las acciones recientes nos muestran que sí se puede aspirar a un país más igualitario”, dijo y mencionó que recientemente la OCDE presentó un análisis de la situación de la mujer en la Cumbre de la Alianza del Pacífico, en Chile.
“La OCDE ha sido un puntal importante del avance de género en los países miembros en el G7, en el G20, e incluso, logramos que en el G20 aceptara una meta de género para reducir la brecha de la participación laboral de la mujer en un 25 por ciento, y México es parte, y vamos a estarlo monitoreando”.
Ramos Patiño evidenció que desafortunadamente para algunos de los líderes el tema del género en la agenda del G20, es “como” y “por qué”.
Organiza el Instituto Nacional de la Mujer (INMUJERES) una mesa de reflexión sobre los avances en materia de representación de la mujer en México a la que asistieron 18 subsecretarios, dos presidentes de comisiones, y el Instituto del Emprendedor, y “todos eran hombres”.
La representante de ese organismo citó una experiencia que revela las condiciones de contradicción de la mujer en México. Un día fue invitada por el Congreso, a presentar un reporte sobre igualdad de la mujer en el liderazgo. Dijo que estaba muy contenta de ver los resultados de la cuota de representación de la mujer en ese ámbito legislativo.
Posteriormente, ese día fue invitada por el Instituto Nacional de la Mujer (INMUJERES) a una mesa de reflexión sobre los avances en materia de representación de la mujer en México. La funcionaria de la OCDE dijo que en ese momento estaba satisfecha de que veía hasta en ese momento en nuestro país.
Pensaba que México realmente ya estaba del otro lado respecto de la igualdad de la mujer. Sin embargo, por la tarde de ese día asistió a la instalación del programa para la iniciativa de habilidades que se elabora conjuntamente con la Secretaría de Hacienda, Educación y el Trabajo. Asistieron, dijo, 18 subsecretarios, dos presidentes de comisiones, y el Instituto del Emprendedor, y “todos eran hombres, yo era la única mujer, y lo peor del caso es que nadie se dio cuenta”.
“Yo creo que hay que hacer mucho para concientizar, al menos que se den cuenta que no había mujeres. Yo era la única y por suerte, soy mexicana”, señaló la representante de la OCDE.
Creo que hay mucho que hacer, manifestó Ramos Patiño al presidente Peña Nieto y varios miembros de su gabinete, y el gobernador de Yucatán Rolando Vega.
“Se requieren avances sustanciales y decidido, y por ello celebramos el compromiso al más alto nivel con el Sistema Nacional de Igualdad y con la presencia del señor Presidente, de todos quienes nos han acompañado”, añadió.
Consideró que el marco normativo que tiene México es una base muy sólida. Las acciones recientes nos muestran que sí se puede aspirar a un país más igualitario. “Nos muestran que las cuotas funcionan”.
Yo sé que causan mucha preocupación, pero funcionan”, destacó al tiempo de poner de manifiesto que las políticas y normas creadas en México muestran que políticas de vanguardia, como la paternidad compartida están al alcance de la mano.
“Nos muestran que podemos eliminar los sesgos y el maltrato; el hostigamiento y la violencia contra las mujeres, vía la educación, vía la sanción, vía la implementación de las reglas”, dijo la representante de la OCDE, quien empero dijo que como en todas las políticas y las mejores prácticas es fundamental una efectiva implementación.
La ley no es suficiente, hay que implementarla y hay que seguirla, dijo finalmente en esa exposición devastadora sobre las condiciones de la mujer mexicana a pesar de los avances en materia legislativa y aplicación de normas sobre la igualdad de la mujer en México.