El padecimiento más incomprendido de la vejez
El padecimiento más incomprendido de la vejez
- La depresión de las personas mayores pasa desapercibida
- No existe atención en los organismos de salud de atención primaria
- No se diagnostica ni se trata como debiera
Susana Sánchez.- II parte. La parte más incomprendida en la vejez es la depresión, uno de los tipos de discapacidad en las personas mayores de más de 60 años. Causa grandes sufrimientos en quienes la padecen y llega a trastornar su vida cotidiana familiar, laboral o profesional.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de instituciones de salud pública advierten de una de esas depresiones denominada unipolar afecta a un 7% de la población de personas mayores en general y representa un 5,7% de los años vividos con una discapacidad entre las personas de 60 años de edad y mayores.
En los organismos de atención primaria de salud la depresión no se diagnostica ni se trata como debiera, advierte la OMS. Es frecuente que los síntomas de este trastorno en las personas mayores se pasen por alto y no se traten porque coinciden con otros problemas que experimentan al aumentar su edad.
Las personas mayores con depresión- subraya la OMS en sus estudios- tienen un desempeño más deficiente en comparación con los que padecen enfermedades crónicas como las enfermedades pulmonares, la hipertensión arterial o la diabetes sacarina.
Este trastorno también aumenta la percepción de tener mala salud, la utilización de los servicios médicos y los costos de la asistencia sanitaria.
La OMS recomienda que los prestadores de asistencia sanitaria y la sociedad en su conjunto presten atención a las necesidades especiales de los grupos de población de edad mayor mediante las medidas siguientes:
Capacitación de los profesionales sanitarios en la atención de los ancianos;
Prevención y atención de las enfermedades crónicas que acompañan a la vejez, como los problemas mentales, neurales y por abuso de sustancias psicotrópicas;
Elaboración de políticas sostenibles sobre la asistencia a largo plazo y los cuidados paliativos;
Creación de servicios y entornos que favorezcan a las personas de edad.
Promoción de la salud.
Estudios sobre la depresión sugieren que la salud mental de los adultos mayores se puede mejorar mediante la promoción de hábitos activos y saludables.
Ello supone, para la OMS, crear condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien que las personas mayores adopten modos de vida sanos e integrados.
La promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias conducentes a que las personas mayores cuenten con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, tales como:
- Protección y libertad;
- Viviendas adecuadas mediante políticas apropiadas;
- Apoyo social a las personas de edad más avanzada y a quienes cuidan de ellas;
- Programas sanitarios y sociales dirigidos específicamente a grupos vulnerables como las personas que viven solas y las que habitan en el medio rural o las aquejadas de enfermedades mentales o somáticas;
- Programas para prevenir y abordar el maltrato de los adultos mayores;
- Programas de desarrollo comunitario.
El reconocimiento y tratamiento oportunos de los trastornos mentales, neurorológicos y por abuso de sustancias psicotrópicas en las personas mayores revisten una importancia decisiva para la OMS. Se recomienda aplicar intervenciones psicosociales y farmacológicas.
Aunque advierten estudios sobre la vejez que no se cuenta hoy por hoy con medicamentos para curar la demencia, pero es mucho lo que se puede hacer para apoyar y mejorar la vida de las personas que la padecen, así como a sus cuidadores y familias, como por ejemplo:
- El diagnóstico temprano para promover el tratamiento oportuno y óptimo;
- La optimización de la salud física y psíquica y el bienestar;
- La identificación y el tratamiento de las enfermedades físicas conexas;
- La detección y el tratamiento de síntomas comportamentales y psíquicos difíciles; y
- El suministro de información y apoyo prolongado a los cuidadores.
Asimismo, la OMS recomienda una buena asistencia sanitaria y social en general es importante para mejorar la salud, prevenir enfermedades y tratar los padecimientos crónicos de las personas mayores. Por lo tanto, es importante capacitar a todo el personal sanitario que debe enfrentarse con los problemas y trastornos relacionados con la vejez.
Para ello, señaló además la OMS, es imprescindible proporcionar a las personas mayores una atención de salud mental eficaz en el nivel comunitario. La misma importancia tiene poner de relieve la asistencia prolongada de los adultos mayores aquejados de trastornos mentales, así como dar formación, capacitación y apoyo a quienes los atienden.
Igualmente se sugiere contar con un marco legislativo apropiado, basado en las normas internacionales sobre derechos humanos, para ofrecer los servicios de la mejor calidad a las personas con enfermedades mentales y a quienes cuidan de ellas.