En alerta los sistemas de salud de la CDMX por la emergencia ambiental

En alerta los sistemas de salud de la CDMX por la emergencia ambiental

 

  • La población no tiene información sobre lo que va a pasar con la contaminación que padece la Ciudad de México
  •  Reconoce Mancera la gravedad de la situación provocada por la contaminación
  • Puede afectar el desarrollo pulmonar de las y los niños y agravar la condición de enfermos cardiacos
  • “Hacemos un llamado a la población para que de percibir cualquier molestia, que podría ser irritación en los ojos, tos recurrente, cansancio agudo o cualquier otra de estas características, acuda a los Centros de Salud, nosotros tendremos todos los medicamentos preventivos para mejorar su condición”

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Poco después de las tres de la tarde del miércoles 6 de abril, en plena contingencia ambiental, María de Jesús Ramírez, de 35 años; su hermana Jacinta, y su hija María de seis años  vecinas del barrio de Culhuacán, vendían dulces  en un parque de una colonia de la jurisdicción de Coyoacán: Ignoraban la contingencia ambiental que vive la capital mexicana. No escuchan noticiarios de la radio y no ven la televisión desde  que cambiaron la frecuencia y su aparato de televisión dejó de servir.

 

El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el Doctor en Derecho, Miguel Ángel Mancera Espinosa,  reconoció la gravedad de la emergencia ambiental que vive la población  de la Ciudad  capital del país. “Así como se decretan muchas situaciones emergentes en el país, esta es una situación emergente, que  no deviene de la voluntad de ninguno de los gobiernos que estamos participando”, dijo al referirse a la medida aplicada por la llamada Comisión Ambiental de la Megalópolis.

 

Sin embargo, la misma falta de información de las hermanas Ramírez, la compartía Raúl Méndez, un obrero de la construcción que viajaba a esas horas en el Tren Ligero. Guadalupe González, una trabajadora del hogar, mientras esperaba en la estación de Taxqueña el Metro hacia el Zócalo, también dijo que no sabía nada de la contingencia ambiental que obligó a más de un millón de conductores capitalinos  a dejar sus vehículos en sus cocheras.

 

En Xochimilco, Delia Flores, una maestra de primaria jubilada, vecina del barrio de San Lucas Xochimanca, decía que en esa jurisdicción sureña de la capital de México, el “Hoy No Circula” es letra muerta, todos los vehículos, combis, microbuses, autobuses, circulan libremente, van y vienen por las angostas vialidades que comunican   los pueblos, barrios y colonias de esa zona cuyos canales y centro histórico han sido declarados “Patrimonio cultural de la Humanidad”.

 

La crisis ambiental de la capital mexicana ha desembocado en una crisis de falta de información. No se sabe exactamente lo que va a pasar. La presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos de la capital, una prestigiosa doctora en Derecho, Pela Gómez Orozco, considera que la población debe saber qué pasará después.

 

Entrevistada sobre el tema de la contingencia ambiental después de encabezar una reunión con expertos en estadística donde se dieron  a conocer los  Mapas interactivos de menciones sobre presuntas violaciones a los derechos humanos en el Distrito Federal 2009-2016, la doctora Gómez Orozco habló de la necesidad de que la población esté bien informada de las decisiones que toma la Comisión Metropolitana de la Megalópolis, formada por los gobiernos de la Ciudad de México, Morelos, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y el Estado de México sobre la situación ambiental en el valle de México.

 

Mientras tanto, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, puso en alerta los sistemas de salud de la capital del país en previsión de probables daños a la salud de la población.

 

La preocupación sobre la mala calidad del aire es uno de las temas de mayor preocupación de las autoridades sanitarias. Mancera Espinosa dispuso que se realizara un  monitoreo emergente de salud pública a través de siete hospitales, dependientes de su administración, para conocer los efectos y daños en la salud de la población por la contaminación que llegó a  superar los 200 puntos de ozono en algunas zonas de la capital y su zona metropolitana.

 

“Las partículas PM 10 y PM 2.5 –por la contaminación- pueden afectar el desarrollo pulmonar de las y los niños y agravar la condición de enfermos cardiacos; en tanto, el Dióxido de Nitrógeno puede generar edema pulmonar, mientras que el ozono afecta el hígado”, dijo el servidor público.

 

“Hacemos un llamado a la población para que de percibir cualquier molestia,  que podría ser irritación en los ojos, tos recurrente, cansancio agudo o cualquier otra de estas características, que acuda a los Centros de Salud, nosotros tendremos todos los medicamentos preventivos para mejorar su condición”.

 

Mancera Espinosa ordenó colocar un semáforo informativo sobre los efectos de la contaminación en la población. Por lo pronto  el gobierno de la Ciudad de México pidió a las familias evitar que los niños y niñas, así como la población de personas adultas mayores de más de 60 años, así como las personas con algún tipo de padecimiento cardiaco o de enfermedades crónico   degenerativas se resguardaran en sus casas entre las 13:00 y 19:00 como medida precautoria.

 

Sin embargo, María de Jesús Ramírez, de 35 años y  su hermana Jacinta, estaban fuera del círculo de información oficial y de la alerta por la contingencia ambiental.  No sabían del llamado del gobierno de la CDMX de  proteger a la pequeña María, quien corría en un parque de la colonia Ciudad Jardín.

 

Uno de los derechos a los que apelaba la doctora Gómez Gallardo era el del derecho a la información. En los mapas  interactivos sobre presuntas violaciones a los derechos humanos, figura precisamente el Derecho a la Información, consagrado en la Constitución Mexicana desde 1976. En la Ciudad de México se ejercen 43 derechos por parte de la población de las 16 jurisdicciones gobernadas por jefes delegacionales de distintos partidos, de izquierda, derecha y centro.

 

Mancera Espinosa dijo que todas las personas, incluyendo a la población de los estados vecinos, recibirán atención en los servicios de salud pública de la Ciudad México,  aun cuando estén incorporados al IMSS, al ISSSTE o solo estén de paso por la capital del país, especialmente a los grupos más vulnerables como niños menores de seis años, mujeres embarazadas y adultos mayores.

 

“Yo no puedo jugar con las salud de las personas de la Ciudad de México, no voy a jugar con la salud de los niños, de las niñas, de los adultos mayores, de ninguna de las personas. Vamos a hacer todo lo que se tenga que hacer, vamos a tomar todas las medidas preventivas que sean necesarias”, aseguró.

 

Sobre el semáforo informativo dijo que la Secretaría de Salud (SEDESA) detallará “los niveles de alerta que debe tener una persona, si alguien presenta irritación en los ojos o nasal, será un color, pero si alguien ya está presentando síntomas severos como dolor en el pecho, debe ponerse en contacto con nuestros centros de salud”.

 

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Este semáforo, explicó, será un documento parecido al semáforo nutricional, donde los ciudadanos podrán identificar síntomas que podrían presentarse, saber qué hacer y a dónde acudir. “Esto tiene una razón, que es la salud pública, con eso no podemos jugar, no podemos rebatir, no vamos a regatear ni a escatimar, la salud de las personas está antes que cualquier otra consideración”, afirmó.

 

Este  monitoreo emergente de salud pública se efectuará a través  de siete hospitales considerados centinela: Enrique Cabrera, Tacubaya, Azcapotzalco, La Villa, Iztapalapa, Balbuena, Gregorio Salas y la Unidad Médica del Reclusorio Oriente, para abarcar toda la ciudad.

 

Mancera Espinosa anunció en una conferencia de prensa que seguiría insistiendo ante el gobierno del presidente Enrique Peña para que le apoye con un presupuesto de cinco mil millones de pesos para desarrollar un programa de transporte público en la capital del país, ya que se estima que la ausencia de este tipo de transporte es la causa de que en la ciudad de México circulen cinco millones de automotores, una gran parte procedentes de los municipios y estados vecinos que forman parte de la llamada Megalópolis.

 

“Voy a seguir insistiendo al Gobierno Federal, no puede dejar sola a la Ciudad de México en esta tarea”, afirmó el servidor público capitalino, quien ha insistido en proteger la salud de la población.

 

Mancera Espinosa advirtió que de haber aplicado con más energía el Hoy No Circula hasta el fin de mes de junio próximo, al limitar la circulación de los vehículos, independiente de su año y calcomanía,  su decisión es de proteger la salud de la población ya que de no tomar estas medidas, podría presentarse un incremento de hasta 19 por ciento en la tasa de mortalidad vinculada a los temas de contaminación.

 

El Gobierno de la Ciudad de México cuenta con el número telefónico 51 32 09 09 de Medicina a Distancia, con orientación permanente para todos y todas, mientras que el programa “El Médico en Tu Casa”, un exitoso programa de salud pública cuyas brigadas médicas recorren las casas de la ciudad, hará labores de tamizaje, para identificar probables síntomas relacionados con la contingencia.

 

Expertos universitarios del Centro de la Atmósfera de la principal universidad mexicana, la Universidad Nacional Autónoma de México, atribuyen la crisis ambiental que afecta a por lo menos 20 millones de habitantes de la capital de México y su zona metropolitana, una de las mayores urbes del planeta, a un desordenado crecimiento de una metrópoli que concentró la mayor parte de las actividades industriales, económicas y financieras del país y ha sido el asiento de los poderes públicos de la nación mexicana desde el siglo XIX.

 

Para amortiguar la demanda de transportación de millones de usuarios, el gobierno de la capital dispuso aumentar las frecuencias de los trenes del Metro y pasajes gratis en el tren ligero que recorre zonas del sur de la capital, y otros transportes, como el de trolebuses y un sistema de autobuses.

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