En Coahuila maltratan en el hogar a 16% de adultas mayores
En Coahuila maltratan en el hogar a 16% de adultas mayores
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares indica que el maltrato a las personas mayores existe en todos los estados del país
Las mujeres de la tercera edad son aún más vulnerables a la violencia doméstica debido a la pérdida de sus capacidades físicas y mentales, enfermedades crónicas o a la soledad, y generalmente las agresiones vienen de los familiares que están a cargo de su cuidado.
Las formas más comunes en que se manifiesta la violencia contra mujeres de la tercera edad es ignorándolas, golpeándolas o privándolas de alimentos o espacios adecuados para alojarse y dormir.
Lo más frecuente es que sus familiares les dejan de hablar o las dejan solas e incluso que no les den dinero, lo que limita su derecho a ser autónomas., en muchos casos son abandonadas en asilos y hasta en la vía pública, cuando por enfermedades como el Alzheimer ignoran su identidad y domicilio.
En el caso específico de Coahuila hay más de 146 mil mujeres de edad avanzada, de las cuales 16 de cada 100 han padecido en su hogar algún tipo de agresión infligido por sus propios hijos o familiares, sin embargo este fenómeno no es privativo de esta entidad ya que la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares indica que el maltrato a las personas mayores existe en todos los estados del país y tiene serias repercusiones, pues las agresiones físicas suponen periodos de convalecencia más prolongados o que podrían derivar en la muerte.
Pero desde el punto de vista social, la consecuencia más grave de la violencia es el aislamiento, la disminución de la autoestima y la sensación de inseguridad, ya que éstos crean estereotipos negativos de la vejez, lo que en un círculo vicioso hace más vulnerables a los adultos mayores frente a varios tipos de violencia, incluido el despojo de sus pensiones y bienes.
“La discriminación que sufren las mujeres de edad suele ser el resultado de una distribución injusta de recursos, malos tratos, abandono y restricción del acceso a servicios básicos”, afirma el documento.
Este problema se torna aún más grave si se toma en cuenta el crecimiento poblacional de este rubro, pues en el año 2000, siete de cada 100 mujeres estaban en este rango de edad y para 2010 la cantidad aumentó a nueve mujeres de la tercera edad por cada 100.