En el umbral del infierno de Dante
En el umbral del infierno de Dante
- Abre la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México una sede en Iztapalapa, ocupa el primer lugar en quejas sobre violaciones a los derechos fundamentales
- Más de 70 por ciento de las violaciones sexuales ocurren mismos hogares de esa alcaldía
José Luis Camacho López.- Al concluir el año, en las puertas de la alcaldía donde ocupa el primer sitio en quejas sobre violaciones a los derechos humanos de la capital mexicana, la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada no duda en abrir el umbral del infierno de la violencia de género que viven las mujeres de una de la zonas más pobladas de la capital mexicana- alrededor de dos millones de habitantes- donde ocurren en los mismos hogares de esa alcaldía, más de 70 por ciento de las violaciones sexuales.
Están inmiscuidos los parientes más cercanos. La alcaldesa hace un llamado a los abuelos, hijos, hermanos, padres y demás familiares a evitar esos actos de violencia brutal que sufren las mujeres iztapalapenses, que en su mayoría quedan en el silencio y en la impunidad en esa alcaldía que para la presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos de la Ciudad de México, la doctora Nashieli Ramírez Hernández, hija de un ilustre economista, al establecer una alianza con la alcaldesa Brugada para atacar ese flagelo, dijo que “los derechos humanos no son burocracia, los derechos humanos no nada más son quejas”.
“Los derechos humanos son exactamente el cómo llegas y cómo los haces palpables en la cotidianidad con la gente. Por eso somos aliadas, por eso trabajamos en conjunto, porque esa es una apuesta con la que estamos muy comprometidas en la Alcaldía y desde la Comisión”, expresó Ramírez Hernández en su discurso.
Iztapalapa ocupa el primer lugar en quejas sobre violaciones a los derechos humanos, con el 15 por ciento de las nueve mil quejas que recibió la Comisión de Derechos Humanos capitalina sobre procuración de justicia, de seguridad y de salud.
Esa Comisión de Derechos Humanos, la más activa del país, inauguró en la víspera del año nuevo 2020, su décima sede en alcaldías de la Ciudad de México.
Es un laboratorio social en donde debemos sacar buenas prácticas y buenas maneras de hacer las cosas para acercar a la gente a sus derechos, dijo Ramírez Hernández al inaugurarse en las instalaciones que ocupa la alcaldía de Iztapalapa, esa sede próxima al juzgado cívico- uno de los controvertidos y más oscuros órganos del Tribunal Superior de Justicia donde han ocurrido sin explicación, suicidios de los detenidos.
Ramírez Hernández mencionó esa cercanía de la décima sede de la Comisión al Juzgado Cívico y citó que uno de sus objetivos es dar servicios y, cuando se requiera, abrir una investigación, abrirla con la lógica de que sea “exactamente la justicia en el momento, la restauración de derechos en el momento, y que eso sabemos que le sirve muchísimo más a la gente”.
La presidenta de esta Comisión le dijo a la alcaldesa: “Iztapalapa simbólicamente es una parte fundamental del trabajo de lo que puede ser la concreción de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales en una Ciudad tan compleja como la nuestra”.
Clara Brugada, quien ya fue titular de esa zona de la capital mexicana cuando era delegación, dibujó una cruda y aterradora visión sobre el futuro de la Ciudad de México, semejante a la tragedia social que vive Iztapalapa, con una pavorosa falta de agua, altos índices de inseguridad pública y para acabar ese cuadro dantesco: con los miles de baches que se registran en las vialidades primarias y secundarias de Iztapalapa, una situación que ya es común en la mayoría de las arterias de la capital mexicana.
La alcaldesa Brugada, con apenas poco más de un año de gestión, se encontró con una jurisdicción de “más y más desigualdades”, con índices de los más altos de violencia de género, un crecimiento urbano anárquico, con esa falta crónica de agua, con menos policías por cada cien mil habitantes, con ocho mil jóvenes que no estudian ni trabajan y 75 mil baches. “Si me preguntan qué hago en Iztapalapa: tapar baches”, dijo.
Para hacer frente a los altos índices violencias contra las mujeres, de distintas edades en los mismos hogares de esa zona al oriente capitalino, se anunció en ese acto de apertura de la décima sede de la Comisión de Derechos Humanos, llevar a cabo talleres en las viviendas iztapalapenses para concientizar y combatir las diversas formas de violencia al interior de los hogares, donde se cometen esas más de 70 por ciento de las violaciones sexuales.
Estos Talleres forman parte de la alianza de la Alcaldía de Iztapalapa con la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México con un “ejército” de orientadoras familiares”, con los cuales se espera atacar en los mismos hogares una de las violencias más silenciadas en los hogares mexicanos.
En este mes de enero de 2020 este ejército lo integrarán 100 mujeres, principalmente trabajadoras sociales y psicólogas y en febrero iniciarán sus tareas en las colonias de mayor índice de violencia sexual e intrafamiliar: Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, las unidades habitacionales Ermita Zaragoza, Vicente Guerrero y Santa Cruz Meyehualco.
Las orientadoras llegarán a solicitar una cita con toda la familia y acudirán a la hora que se acuerde, que incluso puede ser de noche o en fin de semana, con el propósito de realizar 10 sesiones.
Ramírez Hernández, al mencionar el objetivo de esa sede de la Comisión a su cargo en Iztapalapa, dijo que se trata de algo diferente, “de que la gente sepa-insistió- que tiene a esta institución cerca pero no sólo para presentar quejas, sino para buscar cotidianamente la justicia, que es lo más útil para los habitantes”.