Enormes los desafíos del envejecimiento de la población en América Latina y el Caribe
Enormes los desafíos del envejecimiento de la población en América Latina y el Caribe
- Implicarán soluciones de “mucho intercambio de experiencias” entre las naciones de la región, dijo el representante de Cuba
- En 2061 la población de más de 65 años habrá superado a la de menores de 20 años.
La II Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo, organizada por la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL), abrazó con un ánimo más esperanzador que de incertidumbre el desafío del envejecimiento de la población en la región, que plantea ya desde ahora demandas de servicios especializados de salud, pensiones, atención de cuidadores y prevención y sanción de distintos tipos de violencia.
En los trabajos de esta Reunión convocada por el gobierno de México y la CEPAL el tema de las Personas Adultas Mayores fue uno de los cuatro grandes ejes de esta Conferencia que reúne a mil delegados de los países de América Latina y del Caribe. Los otros temas son la maternidad adolescente, los jóvenes que no estudian y están desempleados, los pueblos indígenas de América Latina y las corrientes migratorias.
Para la región latinoamericana y del Caribe, de acuerdo con un diagnóstico de la CEPAL, “una vida más larga conlleva oportunidades cuando se disfruta de buena salud, pero la realidad regional demuestra que la comprensión de la morbilidad todavía es limitada en la región y se vive más, pero no siempre con buena calidad de vida”.
Juan Carlos Alfonso, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo de la Oficina Nacional de Estadística e Información del gobierno de Cuba, advirtió de las tendencias de crecimiento de la población de más de 60 años que en 2010 ascendían a 58 millones 57 mil personas de ese rango de edad.
Hoy, dijo el representante cubano, la población de más de 60 años sobrepasa los 70 millones y en quince años más serán 119 millones, 67 mil personas adultas mayores. Para Carlos Alfonso, esta situación implicará soluciones de “mucho intercambio de experiencias” entre las naciones de la región, no obstante las realidades diferentes de cada país.
¿Cómo vamos atender esta nueva era demográfica?, preguntó el representante de Cuba, quien consideró, tomando en cuenta que “en nuestra dimensión cultural, el intercambio de ideas para atender este proceso, entre los representantes gubernamentales y la de los miembros de la sociedad civil es fundamental”.
Carlos Alfonso dijo que se tiene la concepción de que el envejecimiento es tema malo, feo, negativo e inclusive, agregó, nuestros adultos mayores en esa perspectiva cultural dicen yo ya terminé” y no tienen que preocuparse y ocuparse de mí”.
Atender el tema del envejecimiento es un gran reto, cómo hacer valer los derechos de las personas adultas mayores, manifestó el funcionario de esa oficina del gobierno de Cuba, quien asimismo advirtió que cada persona envejece como vive, cada sociedad envejece como vive.
En ese escenario, Carlos Alfonso advirtió del envejecimiento de género de la población las mujeres, “que son las garantes de la vida, que viven más que los hombres, sus condiciones de vida son más difíciles”.
Las expectativas de vida que en 1950 eran de 51 años en la región latinoamericana y del Caribe se modificaron. Actualmente la esperanza de vida, desde 2010 es de 75 años.
En ese marco, el Director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, Dirk Jaspers, se refirió al número de habitantes de América Latina y el Caribe que pasará de 635 millones en la actualidad a 793 millones en 2061, cuando se espera que la población de 65 años y más ya haya superado a la de menores de 20 años.
En cuanto a la estructura por edad, en 1988, dijo Jaspers, el número de habitantes de 20 a 64 años superó a la población de menos de 20 años. Este grupo seguirá reduciendo su proporción, de forma que en 2057 la población de 65 años y más superará a la de entre 0 y 19 años. Además, en 2025, el grupo de población en edad activa, de 20 a 64 años, alcanzará su máximo en términos porcentuales y representará casi 60 por ciento del total.
Dirk Jaspers apuntó que estos cambios en la estructura etaria tienen implicaciones específicas en las áreas de educación, salud y pensiones.
En términos económicos, el funcionario de la CEPAL señaló que el consumo de la población de 65 años y más superará por primera vez al de los menores de 20 años hacia el año 2030 en Cuba y Chile y hacia 2045 en Colombia, Brasil y México.
En 2060 este fenómeno denominado de “economías envejecidas” se habrá extendido a toda la región, con la excepción de Bolivia, Paraguay y algunos países del Caribe, dijo Jaspers.
En la primera jornada de trabajos de la reunión, Jaspers presentó el contexto sociodemográfico regional ante los representantes de gobiernos, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil que asisten al encuentro.
Por otra parte Jaspers se refirió a los elevados niveles de mortalidad materna y de fecundidad adolescente en la región. Con todo, agregó, sí ha habido una disminución de la fecundidad en general y de la mortalidad infantil, así como un incremento de la esperanza de vida, lo que conlleva un cambio en la estructura por edades de la población y supone que en los próximos quince años el bono demográfico actual llegará a su fin en un tercio de los países de América Latina y el Caribe.
Jaspers explicó que la región no alcanzó el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) sobre mortalidad materna, cuyo plazo de cumplimiento venció este año, ya que en 2013 registró aún 85 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, lo que supone una reducción de 39 por ciento respecto a 1990, lejos del 75 por ciento propuesto.
De acuerdo con las proyecciones, la población de la región aumentará hasta 793 millones en 2061, cuando alcanzará su nivel máximo para después decrecer. En este siglo los países que más incrementarán su población en términos porcentuales serán Guatemala (de 16 millones en 2015 a 34 millones en 2100), Belice (de 359.000 en 2015 a 677.000 en 2096), Bolivia (de 11 millones en 2015 a 18 millones en 2091) y Ecuador (de 16 millones en 2015 a 25 millones en 2081).
Por su lado, Valentina Perrotta, Directora de la División de Fortalecimiento y Estudios sobre la Vejez y el Envejecimiento del Instituto Nacional del Adulto Mayor de Uruguay, se refirió a los indicadores que visibilizan la brecha de género de la vejez, a la construcción de un sistema de información sobre los cuidadores de las personas adultas mayores y a la elaboración de un plan de envejecimiento elaborado con la sociedad civil.