Falleció el comediante Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”
Falleció el comediante Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”
“Yo no sé ni tengo ninguna clave para el éxito, pero sí conozco la clave para el fracaso: querer dar gusto a todos; por eso mi programa está dirigido a un público específico: los niños y sus familias.”
Redacción T E
A los 85 años, víctima de diabetes y un enfisema pulmonar falleció el comediante Roberto Gómez Bolaños, también conocido como ‘Chespirito’,en su residencia de Cancún. En su juventud practicó el boxeo y otros oficios pero inició su carrera artística en la década de los años 50 como “creativo de publicidad” y así entró al ambiente de la radio y la televisión; en esa época se casó con Graciela Fernández, con quien procreó seis hijos; en 2004 se casó con Florinda Meza, su coestrella y compañera hasta el final de sus días.
El actor y escritor se alejó hace unos años de las actividades públicas por motivos de salud: para moverse necesitaba silla de ruedas, al mismo tiempo se convirtió en un internauta muy activo que mantuvo correspondencia con todos sus admiradores de América Latina, se dedicó a cuidar su salud y su familia, respondiendo a sus fanáticos que a diario lo llenaban de mensajes de afecto en las redes sociales.
El creador de personajes como ‘El Chavo del 8’ y ‘El Chapulín Colorado’ nació el 21 de febrero de 1929; Chespirito es una castellanización del autor inglés Shakespeare, y se lo puso el director de cine Agustín Delgado, quien consideraba a Roberto Gómez Bolaños un “pequeño Shakespeare”. Su popularidad traspasó fronteras a pesar de ser duramente criticado por la simpleza de sus argumentos y de su humor “blanco”, del que siempre se sintió orgulloso pues su única pretensión fue divertir a las familias, sobre todo a los pequeños, de ahí que su personaje estaba basado en un niño de ocho años, huérfano y enfermo de ataques epilépticos que vivía dentro de un barril en una vecindad, dando ejemplo de entereza, ingenio y buena voluntad frente a sus adversas condiciones de vida.
Pese a su humor sencillo y de “pastelazos”, sus programas traspasaron fronteras y generaciones, llegando a ser muy populares en todos los países de habla hispana; con respecto a las críticas, un comunicador le preguntó cuál había sido la causa de su éxito, a lo que respondió: “yo no sé ni tengo ninguna clave para el éxito, pero sí conozco la clave para el fracaso: querer dar gusto a todos, por eso mi programa está dirigido a un público específico: los niños y sus familias.”
Al iniciarse en 1968 las transmisiones de la Television Independiente de México obtuvo la oportunidad de hacer un programa propio de media hora mientras escribía los guiones de otras emisiones cómicas y de variedades; en 1970 lanzó su propio programa “Chespirito”, cuyo éxito y popularidad en México y América Latina nunca imaginó.
El actor Roberto Gómez Bolaños es autor de una autobiografía, “Fue sin querer Queriendo” en la que reveló que siempre le gustaron las matemátcas, por lo que estudió, sin concluir, la carrera de ingeniería; que su padre fue el pintor Francisco Gómez Linares, quien hizo retratos de diversos políticos y sus familias, destacando el que hizo al presidente estadounidense Harding, retrato que aún figura en la galería de Presidentes del Hotel Gunter en Texas; reveló también que su carrera en los medios de comunicación la inició escribiendo comerciales para radio y que la primera vez que interpretó al Chavo del Ocho y al Chapulín Colorado tenía 42 años.