Firma Peña Nieto Decreto de Reforma Constitucional de Justicia Cotidiana
Firma Peña Nieto Decreto de Reforma Constitucional de Justicia Cotidiana
- Conmemora el Presidente la Constitución de 1917. Han cambiado algunas formas y varias de sus instituciones, pero no los valores que le dan vigencia a la Constitución.
- Nuestra Ley Fundamental se ha transformado, porque la realidad nacional también ha cambiado, subrayó.
Al encabezar la conmemoración del Centenario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó hoy que nuestra carta Magna incorpora “los valores de soberanía, libertad y justicia, de democracia e igualdad que nos han inspirado, que nos han orientado y nos han unido a través del tiempo”.
“Ahí están también las aspiraciones más profundas y permanentes del pueblo mexicano: la justicia social, el derecho a la educación y la equidad en las relaciones laborales”, añadió.
El presidente firmó el Decreto Promulgatorio de Reforma Constitucional en Materia de Justicia Cotidiana.
El Titular del Ejecutivo Federal puntualizó que “nuestra Carta Magna también se ha enriquecido para lograr una justicia más pronta y expedita, más confiable, cercana y eficaz, en la vida de los mexicanos”, y precisó que en esa ruta surge el decreto promulgatorio que hoy firmó, en materia de Justicia Cotidiana.
“Queremos que nuestra Constitución y nuestras leyes acerquen más la justicia al ciudadano; queremos que faciliten la mediación y la conciliación entre las partes; y queremos que ofrezcan soluciones oportunas a los conflictos ordinarios en cualquier comunidad”, expresó.
Señaló que “la Justicia Cotidiana nació de una demanda ciudadana, y hoy nuestra Ley Fundamental se ha fortalecido para atenderla y darle respuesta”.
Todos estos avances, continuó, “retoman el espíritu de los constituyentes de 1917: hacer de la norma un instrumento para mejorar la vida diaria de los mexicanos”.
A hablar de la Constitución de 1917, el mandatario resaltó que “al plasmar nuestros valores y aspiraciones, la Constitución de 1917 es, sin lugar a dudas, nuestro permanente proyecto de nación”.
“Sigamos avanzando con base en los valores y las aspiraciones contenidos en nuestro proyecto de nación”, subrayó.
En el evento, realizado en el Teatro de la República, el Primer Mandatario señaló que la esencia de nuestra Constitución trasciende épocas. “Han cambiado algunas formas y varias de sus instituciones, pero no los valores que le dan vigencia. Nuestra Ley Fundamental se ha transformado, porque la realidad nacional también ha cambiado”, indicó.
Destacó que nuestra Constitución “se ha fortalecido para responder a las necesidades de nuestro tiempo; se ha renovado, para aprovechar mejor las oportunidades. Entre cambio y permanencia, entre modernidad y tradición, está la fortaleza de nuestro dinámico proceso constitucional”.
“Este equilibro entre estabilidad y evolución es un logro. No es un evento ni fortuito ni sencillo”, añadió. “Si hemos podido construir acuerdos y consensos en favor de México, es gracias a que la Constitución promueve el diálogo y el entendimiento, a través de una vida democrática”, dijo.
Mencionó que “nuestra Ley Suprema se ha reformado así, para mejorar la educación de nuestros niños y jóvenes, para incorporar a la población al desarrollo tecnológico. Se ha transformado para impulsar la competencia en sectores estratégicos del desarrollo nacional, para ponernos al día y destacar en el mundo. Se ha mejorado, para institucionalizar la transparencia, el combate a la corrupción y la rendición de cuentas”.
El Presidente Peña Nieto aseguró que “para todos es claro que el Centenario de la Constitución ocurre en una coyuntura difícil. Los paradigmas sociales, económicos y políticos a nivel internacional, están cambiando aceleradamente. Los sentimientos de frustración, temor e incertidumbre se han extendido y agudizado en todos los continentes, ante un contexto cada vez más volátil y más complejo”.
Afirmó que este ambiente de desencanto y de preocupación “es también un llamado de atención para nuestro país. Hoy nuestra Nación, como pocas veces en su historia reciente, está a prueba. Vivimos momentos cruciales en que se han conjuntado desafíos del exterior, con retos del interior”.
“Son tiempos de decisiones que no sólo van a determinar nuestro presente, sino también el futuro de nuestros hijos y el de las próximas generaciones. Son tiempos que llaman a la unidad: unidad en lo esencial, unidad como sociedad y como nación, unidad para encontrar juntos soluciones a las exigencias de nuestro tiempo”, enfatizó.
Resaltó que “de la claridad y firmeza con que actuemos, y de la unidad que preservemos, dependerá el bienestar de México”. Por ello, pidió recordar y aprender del “ejemplo de los Constituyentes: ninguna de sus diferencias les impidió concretar el proyecto colectivo que necesitaba el país para reconciliarse”.
Destacó que “México exige de nosotros unidad, no alrededor de una persona o un gobierno, sino unidad en torno a los valores de la Constitución, los valores de nuestra Ley Fundamental: soberanía, libertad y justicia; democracia e igualdad”.
“Soberanía, para que nosotros, y sólo nosotros los mexicanos, sigamos siendo los forjadores de nuestro destino. Libertad en todos los ámbitos, para que las mexicanas y los mexicanos puedan expresar sus opiniones, defender sus creencias y desplegar todas sus capacidades. Justicia, para hacer respetar los derechos de todos, para que haya un piso parejo y superemos las brechas que separan a los mexicanos”, dijo.
“Democracia, para decidir juntos lo que queremos para México, para que la mayoría elija respetando siempre los derechos y la voz de las minorías. E Igualdad, para que nadie se quede atrás, para que en todos los rincones de la Patria haya oportunidades de mejorar, de superarse y de progresar”, agregó.
El Primer Mandatario subrayó que “todos estos son los valores fundamentales y persistentes que le dan sustento y vitalidad a nuestra unidad nacional. Unidad nacional para construir a partir de los ideales que nos legaron los fundadores de nuestra nación; unidad nacional para cumplir la promesa de un mejor futuro que nos hicieron los insurgentes, liberales y revolucionarios”.
Y exhortó: “cerremos filas para alcanzar las más altas aspiraciones políticas plasmadas en nuestra Ley Suprema, para lograr una convivencia pacífica y civilizada, fincada en la fraternidad, la igualdad y el respeto a los demás. Para consolidar a la democracia como una estructura jurídica y un régimen político, pero sobre todo, como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”.
“Sigamos trabajando juntos para que México consolide su presencia en el concierto de las naciones, observando siempre los principios de igualdad jurídica de los Estados y solución pacífica de las controversias. En suma, sigamos avanzando juntos, teniendo como guía e inspiración, a nuestra Constitución”, destacó.
El Titular del Ejecutivo Federal aseguró que “es mucho lo que México ha cambiado para bien en 100 años. Trabajemos juntos para cuidarlo. En estos nuevos tiempos es indispensable que no perdamos de vista hacia dónde vamos, que mantengamos el rumbo. Al igual que hace un siglo, la Constitución debe ser nuestra brújula y nuestro faro”.
Llamó a reivindicar “día tras día, los ideales que nos unen e identifican”.
“Que no haya distracciones ni extravíos. No perdamos impulso buscando salidas falsas o soluciones simplistas. No olvidemos las duras lecciones del pasado: en la vida de las naciones, no hay caminos cortos ni rutas fáciles”, señaló.
Añadió que “no hay atajos hacia el desarrollo. No se ganan carreras sin esfuerzo, sin sudor. Sólo hay logros duraderos cuando hay empeño, dedicación constante e infatigable perseverancia”.
“Honremos la obra de los Constituyentes y escribamos juntos una página que sea recordada, como nosotros recordamos la de ellos; una página de unidad y orgullo nacional, una página de valor y dignidad”, expresó el presidente.