Hipertensión, diabetes y depresión, los males más comunes de la vejez a partir de los 53 años

Hipertensión, diabetes y depresión, los males más comunes de la vejez a partir de los 53 años

 

  • La prevalencia de la obesidad muestra una tendencia al alza
  • Negación ante el envejecimiento, síntoma depresivo
  • Siete son las enfermedades más comunes
  • Nueve de cada diez personas de ese rango de edad y más años refirieron estar satisfechas con la vida, según ENASEM

 

 

La Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM) 2021 medida a partir de los 53 años reveló que las enfermedades más comunes que afectan a ese rango de edad y más son la hipertensión (43.3 %) y la diabetes (25.6 %), depresión (25.3%) y artritis (10.7 %) de una población de 29 millones 900 mil personas.

 

En las personas mayores se identificó que la depresión en 2021, aumentó a 35.5 %. En la ENASEM se indagó sobre nueve síntomas depresivos. Se preguntó a la persona si se sintió deprimida; si sintió que todo lo que hacía era un esfuerzo; que su sueño era intranquilo; si se sintió infeliz; se sintió solo; si sintió que no disfrutaba de la vida; se sintió triste; se sintió cansado y si sintió que no tenía mucha energía. Presentar cinco o más de estos síntomas es una situación de alerta e indicador de riesgo del estado emocional de la o del adulto mayor.

 

En la edad adulta, la salud mental y el bienestar emocional tienen la misma importancia que en cualquier otro periodo de la vida, pues influyen en la salud del cuerpo y a la inversa. La presencia de síntomas depresivos puede deberse, entre otras cuestiones, a los cambios físicos y mentales en la persona o una negación ante el envejecimiento.

 

Por grupos de edad y sexo, entre 2018 y 2021, se tuvo una prevalencia similar en siete enfermedades comunes en la población de estudio —cáncer, embolia cerebral, infarto cardiaco, enfermedad pulmonar, artritis, diabetes e hipertensión arterial—. Se observó que conforme avanza la edad, el porcentaje de población que presentó alguna de estas enfermedades fue mayor.

 

En esta Encuesta nueve de cada diez personas de 53 años y más refirieron estar satisfechas con la vida. Esta frase, junto con haber conseguido cosas que son importantes en su vida fueron las dos de satisfacción más frecuentes. En 2021, con respecto al levantamiento de 2018, se presentó un incremento en todas las frases de satisfacción.

 

Otros hallazgos de esa encuesta de 2021 dada a conocer este 6 de julio de 2023, son las siguientes:

 

 

Las personas de 53 años y más, 62.3 % percibía tener un estado de salud de regular a malo.

 

En 2021, 89.9 % de las mujeres de 53 años en adelante y 84.6 % de los hombres dentro del mismo rango recibieron, al menos, una dosis de vacuna contra la COVID-19.

 

Entre la población de 60 años y más que padeció COVID-19, se identificó un aumento en la prevalencia de sentimientos de depresión. En 2018, 26.4 % de estas personas adultas mayores se identificó con depresión y en 2021, aumentó a 35.5 %.

 

De la población de 60 años y más que no enfermó de COVID-19, 29.3 % se identificó con sentimientos de depresión en 2018. En 2021, el porcentaje fue de 26.9 %.

 

De la población de 53 años y más, 25.0 % tenía, entre sus actividades, cuidar a un menor de 12 años y 18.4 % cuidaba a una persona adulta.

 

La Encuesta de Evaluación Cognitiva reveló que, de la población de 58 años y más, 94.3 % señaló correctamente el día de la semana de la entrevista, 90.6 % se ubicó en el mes, 84.5 % en el año y 67.9 por ciento acertó el número de día del mes.

 

 

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en coordinación con el Centro Médico de la Universidad de Texas (UTMB), presentó los resultados de la sexta edición de la Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México (ENASEM).

 

La finalidad de esta encuesta es actualizar la información estadística sobre la población de 50 años y más en México para evaluar el proceso de envejecimiento, el impacto de las enfermedades, la discapacidad en la realización de actividades y la mortalidad.

 

La ENASEM 2021 abarcó temas como el estado de salud, migración, redes familiares, ingresos, presencia de limitaciones físicas o enfermedades, estado cognitivo y emocional, actividades diarias y uso de tiempo. Además, para este levantamiento, se consideraron preguntas referentes al impacto de la pandemia por la COVID-19. Estas permitieron conocer no solo las experiencias de la población, sino la influencia de la pandemia en la calidad de vida de las personas mayores.

 

En 2001, la muestra efectiva fue de 13 mil 463 personas de 50 y más años. En el levantamiento de 2012 se incorporó una nueva muestra de población de 50 a 60 años y, en 2018, se adicionó otra muestra de población de 50 a 55 años.

 

En el levantamiento de 2021, el porcentaje de la población de 53 años y más que refirió presentar cinco o más síntomas depresivos en los últimos siete días, fue de 25.3 por ciento. Los síntomas depresivos más frecuentes fueron: cansancio, tristeza y sueño intranquilo.

 

Con base en los datos de los levantamientos de 2012, 2018 y 2021, se percibe una tendencia a la baja en el porcentaje de población con cinco o más síntomas depresivos a lo largo del tiempo. Sin embargo, la prevalencia en 2021 se mantuvo alta, sobre todo en el caso de las mujeres (31.6 %). El porcentaje para los hombres fue 17.7 por ciento.

 

De la población de 53 y más años, 67.7 por ciento reportó haber asistido a consulta o visita médica en los últimos 12 meses, 33.9 por ciento asistió al dentista y 11.3 por ciento señaló haber estado hospitalizada o haber tenido alguna cirugía ambulatoria. Las mujeres fueron quienes más reportaron recibir algún tipo de servicio de salud. Del total de la población de estudio, 23.3 por ciento (6.0 millones) no asistió a ninguno de estos tipos de servicios de salud.

 

Con respecto a la autodeclaración de enfermedades crónicas por diagnóstico previo, las enfermedades más comunes entre la población de 53 años y más fueron: hipertensión arterial (43.3 por ciento), diabetes (25.6 por ciento) y artritis (10.7 por ciento). La prevalencia autodeclarada fue diferencial por sexo: las mujeres reportaron mayores porcentajes en las principales enfermedades crónico degenerativas.

 

La diabetes es una de las enfermedades con mayor prevalencia a nivel mundial. Con su aumento en las últimas décadas, ha impactado en la calidad de vida de las personas de todas las edades. Para 2001 la ENASEM se identificó que 16.1 % de la población de 53 años y más reportó tener diabetes por diagnóstico previo (14.1 % para los hombres y 17.8 % para las mujeres). En 2021, el porcentaje fue de 25.6 % (22.5 % para los hombres y 28.1 % para las mujeres).

 

Por grupos de edad y sexo, se identificó mayor incremento para las mujeres de 53 a 59 años. En 2001, el porcentaje de mujeres con diagnóstico de diabetes, en dicho grupo de edad, fue de 15.1 % y en 2021, se ubicó en 26.0 %: el aumento fue de 10.9 puntos porcentuales. Para las mujeres de 60 años y más, el incremento fue de 10.6 puntos porcentuales. En el caso de los hombres, el mayor aumento fue para el grupo de 60 años y más, con nueve puntos porcentuales, y de ocho puntos porcentuales entre el grupo de 53 a 59 años.

 

 

La amenaza de la obesidad

 

La obesidad se considera un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, osteomusculares, diabetes y algunos tipos de cáncer. Este riesgo aumenta conforme crece el grado de este padecimiento.

 

La ENASEM en la prevalencia de la obesidad sus resultados muestran una tendencia al alza, tanto en hombres como en mujeres, desde el primer levantamiento en 2001 y hasta 2021. En este último año, la obesidad fue mayor entre las mujeres que entre los hombres: la diferencia se acercó a los siete puntos porcentuales, con 30.1 y 23.3 %, respectivamente.

 

Características sociodemográficas

 

La ENASEM 2021 estimó una población de 53 años y más, de 25.9 millones de personas: 45.6 % correspondió a hombres y 54.4 %, a mujeres. De la población estimada, 45.4 % vivía en localidades urbanizadas —esto es, con 100 mil habitantes o más— y 54.6 %, en localidades con menos de 100 mil habitantes.

 

En relación con el nivel educativo de la población de 53 años y más, 13.2 % no tenía escolaridad; 24.2 % contaba con la primaria incompleta; 22.0 % tenía hasta primaria terminada; 21.4 % había aprobado algún grado de secundaria y 17.9 % tenía estudios posteriores a la secundaria, es decir, contaba con 10 o más grados de escolaridad.

 

El porcentaje de hombres con nivel escolar más allá de secundaria fue 22.4 % y el de mujeres, 14.0 por ciento. En cuanto a las diferencias por grupo de edad, se identificó que las personas de 53 a 59 años tenían un mayor nivel de estudios (24.3 % con estudios más allá de secundaria) que las personas de 60 años y más.

 

En cuanto a la situación conyugal, la viudez representó 25.7 % en mujeres y 9.4 % en hombres.

 

La condición de unión (casado(a) o unión libre) correspondió a 56.3 % de mujeres y 78.6 % de hombres. Por su parte, el porcentaje de mujeres en condición de separación o divorcio fue de 12.3 % y en hombres, de 7.5 por ciento. En comparación con los datos de 2018, la proporción de la población casada o en unión libre descendió, en puntos porcentuales, a 2.3 en las mujeres y a 1.2 en los hombres.

 

Con respecto a la condición de actividad económica de la población de 53 años y más, 27.5 % de las mujeres y 65.7 % de los hombres eran económicamente activos (trabajaron o buscaron trabajo). La brecha resultó de 38.2 puntos porcentuales.

 

En 2021, 62.3 % de la población de 53 años y más percibió su salud como regular, mala o muy mala: el valor resultó ligeramente menor al captado en 2018, que fue de 63.1 por ciento. Esta percepción fue mayor entre las mujeres que entre los hombres, con 67.4 y 56.2 %, respectivamente.

 

Toma de decisiones sobre su salud

 

De las personas de 53 a 59 años, 83.1 % percibió que el peso que tienen sus decisiones en torno a su salud es mucho y también se percibió como mucho para 71.0 % de la población de 80 y más años. No obstante, se aprecia en la gráfica siguiente que, conforme avanza la edad, disminuye el peso que tienen las personas en la toma de decisiones sobre su salud.

 

Las personas de 53 años y más años señalaron que cuando requieren apoyo para la toma de decisiones sobre algún tratamiento médico, son ellas mismas y sus familias quienes deciden. Esto se observó tanto en las respuestas de los hombres (52.4 %) como en las de mujeres (50.0 %).

 

Estilos de vida y salud

 

El estilo de vida y los hábitos influyen en la salud. Ejemplos de los anterior son hacer ejercicio o consumir tabaco o alcohol. Los resultados de la ENASEM 2021 señalan que 42.7 % de los hombres de 53 años y más realiza actividad física tres días por semana o más. Este porcentaje fue menor para las mujeres: 22.2 % realizó actividad física con la frecuencia señalada. Al comparar con otras ediciones de la ENASEM, el porcentaje de mujeres que realizó actividades físicas tres días por semana o más, en 2021, resultó 10.8 puntos porcentuales menor que en 2012.

 

El consumo de alcohol y tabaco10 prevalece más entre los hombres que entre las mujeres. El porcentaje de hombres de 53 años y más que consume tabaco descendió ligeramente entre 2012 y 2021. No obstante, el consumo de alcohol aumentó 6.5 puntos porcentuales en este mismo periodo.

 

Perdieron el sueño

 

Del total de la población de 53 años y más, cuatro de cada 10 personas declararon dificultad para conciliar el sueño (41.1 %). De estas, 11.9 % dijo que el problema se le presentó la mayoría de las veces y 29.2 % respondió que algunas veces. Al desagregar la información según sexo, 48.8 % de mujeres y 31.8 % de hombres tuvieron alguna dificultad para dormir (la mayoría de las veces o algunas veces). En comparación con 2018, se presentó un aumento tanto para las mujeres (47.4%) como para los hombres (32.8 %).

 

Se consideró que la persona consume bebidas alcohólicas con la respuesta: actualmente consume bebidas como cerveza, vino, licor o pulque. Ahora bien, no se identificó la cantidad ni la frecuencia, se indagó exclusivamente sobre el consumo. Asimismo, con respecto al consumo de tabaco, se consideró

 

La población de 53 años y más refirió como sus actividades principales: ver televisión (87.3 %), hablar por teléfono, enviar mensajes o usar internet (84.0 %) y hacer mantenimiento del hogar (63.3 %).

 

Al comparar con la edición 2018, las tres actividades anteriores subieron sus porcentajes. Por otro lado, las que presentaron una disminución fueron: cuidar a un adulto (pasó de 18.9 %, en 2018, a 18.4 %, en 2021) y cuidar a un menor (que pasó de 26.6 %, en 2018, a 25.0 %, en 2021). No obstante, la provisión de cuidados por parte de la población adulta resultó relevante. Con lo anterior, las y los adultos de 53 años y más contribuyeron a la economía y bienestar de los hogares.

 

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