La visión Gerontológica

Parte IV

Luigui VIDAL RIVAS

Preocupa que la subestimación de los derechos, necesidades, aportaciones  y capacidades de los adultos mayores es, en realidad, un desprecio encubierto a su condición, a la que, por cierto llegaremos todos si somos lo suficientemente afortunados para extender nuestra vida.

La mentalidad que subestima a los adultos mayores viéndolos como “pobres viejitos”, se mantiene viva, en los mismos recintos donde esta manera de pensar debía ser desterrada, por simple lógica, ya que los adultos mayores no son personas a las que se “tortura” con charlas y ejercicios que los “pueden matar”, las personas adultas mayores mantienen mucho del vigor de su juventud y mantienen intacta su cultura y educación, mantienen una buena capacidad de atención y retención, y por eso incluso hay muchos adultos mayores que siguen estudios universitarios, y que acuden a charlas, participan y cuestionan.

Hay algunos adultos mayores, que por su especial condición de menoscabo de sus capacidades cognitivas no pueden hacerlo, pero la gran mayoría de los que acuden a un CAM, a un CIAM o a un club de adultos mayores, incluso con discapacidades tienen muy buena disposición y posibilidad de aprender cosas nuevas.
Por eso se necesitan profesionales con visión gerontológica, bien preparada para la tarea de atenderlos y entenderlos  sin absurdos prejuicios y esquemas mentales, y que tengan verdadera vocación, no gente que trabaja solo por el sueldo y, o, por  aferrarse a un puesto donde no hay corazón ni compromiso.

La subestimación de las personas mayores, es un desprecio encubierto, así como  la supuesta  sobreprotección no es un gesto ni acción de amor, ni siquiera respeto.

Si yo creo que los adultos mayores solo son viejitos que se quedan dormidos en charlas, estamos subestimando, despreciando las necesidades y capacidades de las personas adultas mayores. Quienes sabemos lo que ellos y ellas son capaces de hacer ya no nos sorprendemos, porque nuestra visión gerontológica está acompañada por nuestro corazón y nos lleva actuar correctamente con ellos y por ellos.

Los adultos mayores son capaces de aprender, de cambiar de modos de pensar, de romper esquemas, de leer libros y seguir estudios, en definitiva:

NO SON UNOS POBRES VIEJITOS.

Amigos gerontólogos, vigilen y actúen desde  su visión gerontológica, conscientes de los derechos, necesidades y aportaciones  de las personas adultas mayores.  Basta de subestimar, basta de desprecios encubiertos; hay que combinar profesionalismo y amor.

Por cierto que esa subestimación alcanza a todos los sectores poblacionales considerados vulnerables o marginados, y también a los que son objeto de discriminación, como las mujeres,  los niños, También alcanza a los pobres, a los discapacitados, a los miembros de otros grupos raciales, las personas con diferentes definiciones de género, y en general a todos los grupos discriminados.

La visión  gerontológica nos exige combinar conocimiento, respeto y amor desde el ser humano que somos al ser humano adulto mayor, es decir: al ser humano que eventualmente seremos.

Luigui Vidal Rivas es un distinguido gerontólogo, Director de la Central Informativa del Adulto Mayor en Lima, Perú. La Central Informativa del Adulto Mayor se compone de 11 grupos y 2 páginas en facebook, una cuenta de Twitter, y un perfil de Google+ cuyos contenidos describen el desarrollo y progreso de la Gerontología en Perú, mostrando las necesidades y logros de los grupos organizados a favor de los derechos de las personas adultas mayores. Por ello sus valiosos materiales son compartidos por otros medios de comunicación.