Los adultos mayores tienen derecho a demandar una pensión por parte de sus hijos
Los adultos mayores tienen derecho a demandar una pensión por parte de sus hijos
- Es gravísimo lo que estamos viviendo en materia de violencia en contra este grupo de población
- Las mujeres mayores enfermas, marginadas, pobres y violentadas por su propia familia, son altamente vulnerables.
En la casa de la jurisprudencia nacional, a unos pasos de la plaza de la Constitución, a unos meses, en noviembre, de finalizar su encargo como Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tras de una etapa de 20 años iniciada en 1995 adscrita a la Primera Sala Civil y Penal, la Doctora Olga Sánchez Cordero Dávila, afirmó sin titubeos: los adultos mayores, padres, madres, en situación vulnerable, tienen derecho a demandar de sus hijos una pensión alimenticia; manifestó también que es gravísimo lo que estamos viviendo en materia de violencia contra de los adultos mayores en el seno familiar y externó su preocupación, sobre todo, por las mujeres adultas mayores, quienes carecen de una pensión a pesar de haber trabajado toda su vida en el hogar.
La entrevista con TE, El Diario de la Tercera Edad se realiza en las oficinas de la Ministra Olga Sánchez Cordero Dávila, en el edificio donde se encuentran los murales de José Clemente Orozco, Héctor Cruz García, George Biddle, Ernesto Tamariz, Carlos Bracho, Ismael Ramos, Leopoldo Flores, Luis Nishizawa y de Rafael Cauduro, un edificio inaugurado durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho en 1941 sobre los terrenos donde se encontraba la antigua plaza del Volador, un mercado de abasto durante la Colonia.
La gestión de la Ministra Sánchez Cordero Dávila ha marcado un hito en el ejercicio del Derecho en México. A los 23 años, el 17 de julio de 1970, se tituló como abogada con la tesis “Una Revolución en la Interpretación del Derecho” en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En la University College of Swansea, en Gran Bretaña realizó un posgrado en política social y administración, es Doctora Honoris Causa por las Universidades de Morelos, Nuevo León y Xalapa, y sus pasiones son el Derecho Familiar así como lograr una perspectiva de género y disminuir la desigualdad entre hombres y mujeres en el país.
Su visión protectora constitucional alcanza los derechos de los grupos vulnerables, adultos mayores, los indígenas, de las mujeres que deciden ejercer su derecho al aborto, los discapacitados o de las parejas gay. Su tesis para recibirse abogada en 1970, marcó la ruta que siguió su pensamiento y su acción en la vida jurídica.
Primera Notaria Pública en el Distrito Federal, académica y funcionaria en la Facultad de Derecho, en octubre de 2014, recibió la Medalla “Eduardo Neri. Legisladores de 1913″, por parte de la Cámara de Diputados. Es la primera mujer en recibir esa medalla que recuerda al legislador que en 1913 protestó por el asesinato del entonces senador Belisario Domínguez, ejecutado por la dictadura de Victoriano Huerta. El monto de ese reconocimiento, 222 mil pesos, lo donó a los programas para niños migrantes del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF).
En mayo pasado recibió, por parte de la Universidad de Xalapa, Veracruz, el Doctorado Honoris Causa por sus significativos méritos como docente y jurista, de una juez constitucional comprometida con los derechos humanos.
La ministra Sánchez Cordero considera que los adultos mayores, sobre todo algunos adultos mayores, más que otros, se encuentran en una situación de vulnerabilidad. “Es un grupo vulnerable, además de por ser adulto mayor, por estar en ciertas condiciones de marginación, de pobreza, de enfermedad, de no acceso a los servicios de salud, de la cultura, a una pensión o una jubilación”.
“Muchos adultos mayores son vulnerables, porque no tienen este acceso a los servicios de salud, a pensiones de jubilación, porque no tienen este acceso a una vida digna, y entonces sí se colocan en una situación de alta vulnerabilidad. A estos son los que hay que voltear a ver”.
LA Doctora en Derecho expresó su preocupación por una población de adultos mayores que crece día con una expectativa de vida la expectativa de vida de hasta los 78 y 80 años, cuya carga de pensiones y de jubilaciones está sobre los hombros de una población de jóvenes cada día menor, cada día más reducida.
Durante su paso la Ministra Sánchez Cordero ha tutelado los derechos de grupos vulnerables. Ha creado y emitido jurisprudencia, sentencias importantes en materia familiar, en lo que toca a la protección de los adultos mayores. Entre esas sentencias se encuentra el derecho inclusive de los adultos mayores de demandar a sus hijos para exigir una pensión alimenticia.
La Ministra Sánchez Cordero fue determinante: ¿tienen o no el derecho, a una pensión alimenticia cuando ya son adultos mayores? La respuesta ha sido, desde luego, que sí. Los adultos mayores, efectivamente tienen el derecho a una pensión alimenticia por parte de sus hijos.
Una de sus preocupaciones centrales es la violencia que se ejerce en contra de los adultos mayores. “Esa violencia familiar, que no es privativa de la violencia del hombre contra la mujer o contra los niños. Hoy en día estamos viendo una violencia agravada por parte de la familia, de los hijos, de los niños, de los nietos en contra de los adultos mayores”.
La Ministra recordó el respeto que se tenía a los adultos mayores en las culturas indígenas, se les consideraba sabios que formaban consejos, pero hoy “se les relega, se les priva de su propia libertad dentro de la casa o dentro de los cuartos de servicio con una violencia extrema, una violencia agravada por parte de todos los integrantes de la familia. Pareciera ser que ellos no se dan cuenta que también van a llegar a la edad adulta y pareciere ser que eso no les va a pasar a ellos. Es gravísimo lo que estamos viviendo en materia de violencia en contra de los adultos mayores”.
La egresada de la Facultad de Derecho de la UNAM expresó su preocupación por las adultas mayores, las que “muchas veces no tienen ni siquiera el patrimonio, no tienen recursos, son violentadas, son marginadas por la propia familia y no tienen una pensión ni jubilación por haber trabajado toda su vida en el hogar o gran parte de su vida en el hogar, preponderantemente en las labores de la casa”.
¿Y qué pasa con ellas? Enfermas, solas, discriminadas, sin recursos y violentadas por su propia familia. Ese grupo me preocupa mucho, dijo la Ministra, porque esas sí son personas de la tercera edad con un estatus y una categoría sospechosa de discriminación, de desigualdad y de violencia”.
De los asilos o residencias para los adultos mayores, la Ministra Olga Sánchez Cordero manifestó que no necesariamente son negativas pero hay que vigilarlas. “Lo negativo, es lo que viene alrededor de esto: que las depositan no para que tengan una posición más cómoda o más cuidada, muchas veces para despojarlas de su patrimonio y deshacerse de ellos”.
Por otro lado, la Ministra Olga Sánchez Cordero destacó que el Distrito Federal ha sido pionero en la revolución de las reformas en materia de despenalización del aborto, de la atención a la discriminación de niños, de niñas, de adolescentes, de protección a los adultos mayores.
Igualmente la Doctora en Derecho consideró la necesidad de revisar algunas disposiciones del Código Civil, de leyes especiales, de tratados internacionales en materia de adultos mayores, porque sin duda alguna hoy por hoy, como tenemos un Artículo Primero constitucional en donde establece obligatoriamente y categóricamente que tenemos que abrir el espectro de derechos a las convenciones internacionales, ahí podemos ver muchas disposiciones que son Derecho ya de nosotros, son Derecho interno, para hacerlas realidad en las sentencias de los jueces, en las políticas públicas y en las leyes.
“Cómo me preocupan las mujeres adultas mayores enfermas, marginadas, pobres y violentadas por su propia familia.”, reitera la Doctora en Derecho. “Éste si es un grupo altamente vulnerable. Tengo mi retiro de la Corte el día el 30 de noviembre; yo pretendo seguir escribiendo, continuar con la defensa sobre todo de los derechos de estas mujeres. Y pretendo defender también a los adultos mayores, a los discapacitados, que también es un tema enorme porque imagínese una mujer mayor, pobre, discapacitada, tiene 4 discriminaciones en su contra: por ser mujer, por ser adulto mayor, por ser pobre y por ser discapacitada. Imagínese el grado de vulnerabilidad que se contiene en esta sola mujer”.