Mientras en la CU se condenaba la corrupción, el Jurídico de la UNAM dejaba libre a un narcotraficante
Mientras en la CU se condenaba la corrupción, el Jurídico de la UNAM dejaba libre a un narcotraficante
- Indignación de estudiantes por la liberación de un sujeto apodado el “Pakemón” que invadió los baños de mujeres de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
- Hay que castigar, demostrar que se rompe la impunidad, decía en un Foro “La UNAM y los desafíos de la nación”
Susana Sánchez.- Mientras en uno de los auditorios de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en Ciudad Universitaria expertos de esa casa de estudios hablaban que la corrupción está enraizada en fallas institucionales de nuestro estado de derecho deficiente, hipercentralización del poder y un débil asociacionismo, el Jurídico de la UNAM dejaba libre a un conocido narcotraficante apodado el “Pakemón”.
Para que el Sistema Nacional Anticorrupción funcione hay que castigar, demostrar que se rompe la impunidad, decía Jacqueline Peschard, académica de esa Facultad y presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), mientras grupos de mujeres estudiantes protestaban por la liberación de ese individuo que el miércoles invadió uno de los baños de las estudiantes mujeres.
EL “Pakemón”, es uno de los tantos vendedores de drogas que controlan y distribuyen el tráfico en Ciudad Universitaria. La mañana de ayer este sujeto ya estaba nuevamente vendiendo sus drogas en la zona verde que se encuentra frente al paradero de pumabuses del Metro Universidad.
Trabajadores de vigilancia estiman que cada vendedor de drogas tienen ingresos de unos quince mil pesos diarios. Ayer por la tarde, trabajadores universitarios de vigilancia realizaban un “barrido” de los grupos de personas que trafican y de los estudiantes que son sus clientes. Los invitaban a desalojar esa zona verde.
Sin embargo, dos horas más tarde ese grupo ya estaba nuevamente frente al paradero del “Pumabus” del Metro CU, a unos metros de donde se ubica, fuera de Ciudad Universitaria, una agencia del Ministerio Público. Los trabajadores de vigilancia señalan que no pueden hacer más porque los traficantes se encuentran armados dentro de los límites de Ciudad Universitaria.
Un trabajador de vigilancia señaló que el Jurídico de la UNAM evitó consignarlo ante las autoridades judiciales y liberó al “Pokemón” no obstante que las alumnas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales llevaron fotografías de este sujeto cuando impunemente transita por las áreas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y se introduce a los baños de mujeres.
Mientras tanto, expertos de esa Facultad en el marco de los Foros Universitarios “La UNAM y los desafíos de la nación”, con el tema Democracia y participación ciudadana, una de ellas, Jacqueline Peschard, decía que la organización de la población ha sido clave para poner en la agenda pública temas relacionados con derechos ciudadanos, y con formas para que los gobiernos tengan mayor vigilancia sobre el ejercicio de la gestión pública.
Hablaban de que pobreza, desigualdad, impunidad e inseguridad forman parte del contexto en el cual la democracia mexicana tiene que recrearse, y le es profundamente desfavorable.
Mientras alumnas de esa Facultad se organizaban para exigir a la Rectoría acciones contra los narcotraficantes, según Peschard, a pesar de la insuficiente organización de la sociedad civil, en el ámbito de transparencia y combate a la corrupción ha habido una enorme fortaleza en términos de las organizaciones que han logrado tener la posibilidad de incidir en el diseño mismo de la estructura del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
Trabajadores de vigilancia de CU se quejaban durante el “barrido” que efectuaban frente al paradero de los pumabuses del Metro CU, de que los funcionarios encargados de la vigilancia carecen del perfil para hacerse cargo de esa responsabilidad al comentar el caso de la joven que apareció asesinada en una caseta telefónica dentro del perímetro de Ciudad Universitaria la madrugada del miércoles pasado.
Para que el SNA funcione hay que castigar, demostrar que se rompe la impunidad, decía Peschard, al comentar la urgencia de terminar con inercias y viejas prácticas arraigadas, y hacer que el castigo se convierta en una forma de inhibir las prácticas de corrupción.
Por su lado, Lorenzo Córdova Vianello, presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) e integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas, también hablaba en ese Foro de la impunidad y la corrupción, como los principales problemas que han generado una desafección con la democracia, sus instituciones y sus procedimientos.
Si atendemos a los resultados de los informes de la organización Latinobarómetro, somos el segundo país de América Latina con el nivel más bajo de satisfacción con la democracia, dijo Córdova.
Y se preguntaba: “¿Cómo pretender que haya confianza en los procedimientos y en las instituciones democráticas cuando tenemos pauperización, erosión o, incluso, inexistencia del tejido social? ¿Queremos que nuestra democracia funcione bien? Tenemos que resolver esos grandes problemas estructurales”.
Córdova decía que no bastaba con tomar decisiones en los espacios institucionalmente previstos para ello para que una democracia sea robusta, sino que esa discusión debe estar acompañada por un debate en el que se propicie la interacción de los ciudadanos. “El asociacionismo es una de las características de las democracias deliberativas modernas”, manifestaba el titular del INE.
La rendición de cuentas, concluyó, es indispensable para hablar de una democracia, y en ese tema “apenas comenzamos una historia”.
Fuera del recinto donde se realizó ese Foro de “La UNAM y los desafíos de la nación”, en los pasillos de esa Facultad, grupos de alumnas se preparaban para realizar este viernes después del mediodía, una marcha hacia la oficina del rector Enrique Graue Wiechers para exponerle sus demandas por el alto grado de inseguridad e impunidad que domina en los espacios de Ciudad Universitaria.