Por ignorancia familiares y cuidadores maltratan y abusan  a las Personas Adultas Mayores que padecen Alzheimer

• Hay 800 mil casos con diferentes tipos de demencia en el país;  su número supera al cáncer de mama
• México es  el primer país en iniciar, a través del Instituto Nacional de Geriatría, cursos de capacitación para familiares, personal de las instituciones de  Salud y de los asilos  para la atención de los adultos mayores que padecen  Alzheimer y  otras demencias

El Alzheimer se ha convertido en un gran problema de salud pública en México, supera cien veces al cáncer de mama. No hay cura. La prevención es lo único que queda. En el país, con 800 mil casos de este mal del siglo XXI, se detectan 30 nuevos casos por cada mil habitantes cada año en personas adultas mayores de los sesenta años. Las zonas donde mayormente se presentan casos son las zonas rurales.

En la sede de la Secretaría de Salud,  en las calles de Lieja y Paseo de la Reforma,  el doctor  Luis Miguel Gutiérrez Robledo, una autoridad reconocida en la materia, no dudó en señalar que el Alzheimer  es ya un problema de salud pública en el país que se vincula a la obesidad, la diabetes y la hipertensión. Y lamentó que por ignorancia y desconocimiento de la enfermedad tres de cada diez enfermos son víctimas violencia, de abuso y maltrato por parte de sus  propias familias.

En una conferencia de prensa el doctor Gutiérrez Robledo presentó diversas acciones  que el Instituto Nacional de Geriatría, (INGER) a su cargo, puso  en marcha para mejorar y ampliar la atención a las personas adultas mayores con demencia y Alzheimer adoptando  protocolos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Una de esas acciones son los  cursos de capacitación que alcanzan a familiares, profesionales de las instituciones de  Salud y personal de los asilos, casas de descanso o de reposo de personas adultas mayores.

El doctor Gutiérrez Robledo consideró que si se disminuyen la obesidad, la hipertensión y la diabetes hay posibilidades de evitar las incidencias de padecimientos demenciales en las personas mayores de sesenta años, cuya atención, en el caso del Alzheimer, puede alcanzar costos de hasta 35 mil pesos mensuales por cada persona.

Cuando se presentan estos casos de demencia o de  Alzheimer las familias no saben qué hacer, mencionó el doctor Gutiérrez Robledo, al citar que por falta de conocimiento sobre  estas enfermedades, las personas son víctimas de maltrato y abusos en el propio seno de las familias. El doctor Gutiérrez Robledo puntualizó que todos tenemos posibilidades de tener esta enfermedad silenciosa.

“El proceso del deterioro cognitivo es continuo, nos lleva a reconocer que todos tenemos probabilidades de tenerlo. A falta de cura, la prevención retrasará pero no eliminará el deterioro cognitivo”, precisó.

El director fundador del Instituto Nacional de Geriatría lamentó que el 60 por ciento de los casos de Alzheimer o de demencias se detecten tardíamente, un mal que suele presentarse después de los 50 años y antes si existen antecedentes familiares hereditarios, que es cuando el mal se presenta en edades más tempranas.

En relación a las medidas de capacitación, el director del INGER mencionó que de 2014 a 2015 la institución a su cargo ha realizado tres ediciones del Diplomado en Línea del Alzheimer y otras demencias, en las que fueron capacitados a distancia más de 200 alumnos en 20 estados del país, entre enfermeras, trabajadores sociales, geriatras, gerontólogos, médicos generales y especialistas, así como psicólogos.

“México es el único país que ha iniciado medidas de capacitación dirigidas a profesionales de la salud dedicados a las enfermedades referidas, una de las principales recomendaciones del plan de la OPS”.

Durante cinco meses los estudiantes estuvieron guiados por un grupo de  doctores con amplia experiencia en el tema, dijo el doctor Gutiérrez Robledo. Son casi cinco mil alumnos inscritos en este curso dirigido al público interesado en el tema.

Estos cursos buscan difundir la importancia de promover estilos de vida saludables y fortalecer las redes comunitarias que permitan a las personas mayores con demencia permanecer en sus hogares y comunidades, subrayó.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), cita un comunicado del INGER, reconoció que el Alzheimer y las demencias son una prioridad de salud pública al admitir la dificultad que representa contar con especialistas suficientes para atender cada caso de demencia.

Por tal motivo, destaca el INGER,  la estrategia es lograr que no solo el médico, sino todo el personal de salud de primer nivel se capaciten para atender a los pacientes y sus familiares.