Se transparentan las formas de violencia que sufren las mujeres en la CDMX
Se transparentan las formas de violencia que sufren las mujeres en la CDMX
- Cinco de cada 10 mujeres que han tenido una relación de pareja han sufrido algún tipo de agresión
- Cada año 40 mil mujeres capitalinas denuncian violencia económica, emocional y sexual
- Las mujeres adultas mayores son aisladas y vejadas por sus familiares
- Incluye en su Programa de Seguro Contra la Violencia Familiar a la primera mujer transgénero
Nadia Karen Jacobo Paredes, de 33 años, es la primera mujer transgénero en ser amparada con la tarjeta contra la violencia que expide el gobierno de la capital mexicana a las mujeres que han sido víctimas de algún tipo de violencia en la Ciudad de México, una capital donde apenas se visibilizan las agresiones físicas y emocionales de las que por lo menos son víctimas cada año 40 mil mujeres capitalinas, entre ellas mujeres adultas mayores, de acuerdo con datos de la Dirección General de Diversidad e Igualdad Social de la secretaría de Desarrollo Social.
El secretario de Desarrollo Social, José Ramón Amieva Gálvez, señaló que la violencia contra las mujeres tiene “múltiples manifestaciones” al advertir que se han detectado nuevas formas de violencia, la económica y sexual, que alcanza desde las niñas hasta las mujeres adultas mayores. En el caso de mujeres adultas mayores, son víctimas, por sus propios familiares, de aislamiento, insultos, hostigamiento, restricción a su alimentación y atención médica.
La diputada local y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de la Asamblea Legislativa (ALDF), Nury Delia Ruiz Ovando, destacó que en la CDMX, de acuerdo con la Encuesta Nacional realizada en el 2011 por el INEGI, cinco de cada 10 mujeres que han tenido una relación de pareja han sufrido algún tipo de agresión.
Las víctimas más frecuentes de esa violencia proveniente de los hombres, oscila entre los 25 y 40 años y se registra en las 16 demarcaciones de la CDMX. La administración capitalina hasta ahora protege a dos mil mujeres con esa tarjeta del Programa de Seguro Contra la Violencia Familiar.
En el patio de la Fundación Concepción Béistegui, una casa hogar para personas adultas mayores, una de las más antiguas de la ciudad creada en 1928, ubicada en el Centro Histórico de la CDMX, Amieva Gálvez encabezó el acto donde Nadia Karen y otras 319 mujeres recibieron una tarjeta que les permitirá recibir mil 500 pesos mensuales, capacitación para insertarse en el mercado laboral y, en el caso de que la violencia contra ellas persista, un refugio temporal para ponerlas a salvo de sus victimarios.
En ese patio, las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar procedían del sur, norte, poniente y oriente de la capital para recibir esa tarjeta. Junto con Nadia Karen, de la delegación Cuauhtémoc, la recibieron María del Carmen Mendoza, de Iztacalco; Glorias Arias Martínez, de Xochimilco; Laura Medina Alcántara, de la Gustavo A. Madero; Socorro Irma Becerril, de Cuajimalpa, Marisol Vázquez, de Tlalpan; Esmeralda Tolentino, de Cuajimalpa; Miriam González Arroyo, de Iztapalapa; y María Esther Becerril, de Tlalpan.
Amieva Gálvez consideró, tras destacar que debe existir “un trato igualitario en el otorgamiento de apoyos”, que el caso de Nadia Karen, mujer transgénero que obtuvo su tarjeta de derechohabiente del programa, se trató de un “acto de justicia social” y en el caso de las demás nuevas derechohabientes una retribución del Gobierno de la Ciudad “por todo lo que han sufrido”.
El titular de Desarrollo Social de la CDMX reafirmó que los programas sociales que existen en la Ciudad de México deberán continuar garantizando el acceso a una vida libre de violencia y cumplir con los principios esenciales de progresividad e inclusión y contribuir a sacar a las mujeres del estado de vulnerabilidad en el que se encuentran.
Entre esa pequeña multitud de mujeres agraviadas, algunas con niños pequeños, por sus parejas y familiares con violencia económica, sexual, psicológica, golpizas o violaciones, se encontraba una abuela que narró brevemente el caso de su nieta de diez años de la delegación de Tlalpan, violada por un familiar cercano. Su abuela prefiere no hablar más de ello tras recibir la tarjeta para su nieta ya en terapia.
Jesús Rodríguez Nuñez, director General de Igualdad y Diversidad Social, Jesús Rodríguez Núñez, habló, en una entrevista de las tres etapas de atención a las mujeres víctimas de violencia, la prevención, la atención y acceso a la justicia, denuncias ante el Ministerio Público para proceder contra los victimarios.
Rodríguez Nuñez explicó que el Programa de Seguro Contra la Violencia Familiar forma parte de una red de acciones enfocadas a erradicar la violencia de género en la capital mexicana.
Nadia Karen Jacobo Paredes no solamente tuvo que emigrar de su hogar en la delegación Gustavo. A. Madero, en el norte de la ciudad, por las agresiones de su hermano, las sufre en el Metro, en la calle, en los baños donde se le llega a negar la entrada, en un centro de capacitación público (Cetis 55) por parte de un maestro y en la Clínica Condesa de la secretaría de Salud del propio gobierno de la CDMX, le niegan medicamentos para un tratamiento a base de hormonas y la depresión que sufre.
Jacobo Paredes no sorprendió a las decenas de mujeres presentes en el acto. Se formó como cualquiera de ellas para recibir su tarjeta. Hace dos años decidió ser transgénero; se registró con una nueva acta de nacimiento. Labora actualmente en una estética, se dedicaba a la venta de pet y botellas de aluminio.
“Hoy apoyamos a una mujer trans porque no podemos dejar de mirar que cualquier persona que sufra violencia debe de tener un trato igualitario, debemos de ser incluyentes”, expresó Amieva Gálvez.
La directora del Instituto de las Mujeres de la CDMX, Teresa Incháustegui Romero, una luchadora por los derechos de las mujeres mexicanas, señaló ante ese público femenino que la violencia traspasa las fronteras de los hogares y llega a los espacios públicos, el transporte y ámbitos laborales. Además de afectar sus derechos, dijo, impide su desarrollo personal, sus relaciones laborales y de amistad por el temor de salir a la calle.
Incháustegui advirtió que “a las mujeres que son víctimas de cualquier tipo de violencia se les impide que accedan al ejercicio pleno de sus derechos.
El Gobierno de la Ciudad de México está comprometido con la igualdad y con los derechos de todas las mujeres, especialmente el derecho a vivir libres de violencia, es por ello que les brinda apoyo económico y programas de capacitación y empleo, pues la autonomía económica es muy importante para su desarrollo e igualdad de oportunidades”, manifestó.