Seis hábitos que matan las neuronas
Seis hábitos que matan las neuronas
Según una investigación publicada en el Journal of Neuroscience existen algunos comportamientos que convertidos en hábitos pueden dañar la salud de manera poco perceptible pero progresiva que lentamente producen un futuro daño neurológico.
Las neuronas son un tipo de células del sistema nervioso cuya principal función es la excitabilidad eléctrica de su membrana plasmática. Están especializadas en la recepción de estímulos y conducción del impulso nervioso, en forma de potencial de acción.
Los hábitos que a continuación se describen matan las neuronas, lo que con el transcurso del tiempo y la persistencia de estas costumbres termina por alterar la actividad cerebral, causando efectos como lentitud de reflejos, disminución de la agudeza cerebral para resolver problemas; conductas socialmente inadecuadas o irritables e incluso depresión leve o severa, según la susceptibilidad genética individual. Éstos son los hábitos que hay que evitar:
1.- No desayunar
Cuando despertamos, luego de un ayuno de entre 6 y 8 horas, el cerebro requiere energía para llevar a cabo todas las funciones, pero si no se le brinda la adecuada cantidad de proteínas, vitaminas y nutrientes, se genera daño estructural, lo que implica la muerte de neuronas por falta de energía y sobrecarga de trabajo.
2.- Estrés
El estrés mata neuronas y además evita la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, se ha documentado que el estrés agudo permite la supervivencia de nuevas neuronas tan solo por unos días, pues mueren por agotamiento y no son reemplazadas porque el estrés impide las funciones de reparación y regeneración.
3.- Hipertensión
La presión sanguínea alta debilita las pequeñas arterias del cerebro, lo que puede desencadenar un daño neuronal. Según un estudio de la Universidad de Alabama, publicado en la revista Neurology, la pérdida de neuronas está asociada con el pensamiento lógico y también con los problemas de memoria, especialmente después de los 45 años, debido a la hipertensión.
4.- No dormir bien
La falta de sueño por periodos prolongados acelera la pérdida de células del cerebro. Además, debe evitarse dormir con la cabeza cubierta porque esto aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye el oxígeno, causando efectos adversos al cerebro.
5.- Fumar
Fumar causa la disminución del tamaño cerebral, afectan las sinapsis o interconexiones necesarias para el pensamiento, la acción y la memoria por lo que propicia la aparición temprana del Alzheimer en individuos mínimamente susceptibles. Un estudio de la Universidad de Northumbria revela que al dejar de fumar es posible revertir –hasta cierto punto- el daño neuronal causado por este hábito.
6.- Comer mucho e ingerir alimentos ricos en azúcar y grasas
El exceso de comida genera una circulación lenta y disminuye la oxigenación del cerebro. Además, un alto consumo de azúcar interrumpe la absorción de proteínas y nutrientes necesarios para la creación de nuevas neuronas.
Por otra parte, si nuestra dieta incluye demasiadas grasas saturadas y colesterol, el cerebro se inflama, la función nerviosa se altera y la memoria de trabajo o memoria inmediata se reduce, según un estudio publicado en la revista Journal of Alzheimer’s Disease.
Para prevenir daño neurológico y mantener las funciones cognitivas del cerebro en buen estado, es importante hacer pequeños cambios diarios en los hábitos y la dieta; con el transcurso del tiempo se alcanza una vida más saludable, en la que no pueden faltar una dieta rica en vegetales y verduras, granos y frutas, algunos huevos y lácteos, pocas proteínas animales: res, cerdo, pescado o pollo; y claro: la mayor cantidad posible de ejercicio.