Toshkua: cuando desaparecer no significa únicamente perder o dejar de ver

 

• A partir de este 29 de febrero, podremos espinarnos la calma con Toshkua, documental que se podrá ver en salas de cine, tras un largo camino
• Esta difusión forma parte de la campaña de impacto #BuscarSinFronteras, que tiene como metas acompañar la búsqueda de Marco Antonio, hijo de Mary; fortalecer a los colectivos y comités de familias en México y Centroamérica, así como sensibilizar sobre las razones por las que la gente migra

 

 

Lu Diego*.- Al abordar un tema tan fuerte por supuesto se vuelve necesario reflexionar en torno a las deficiencias en las instituciones gubernamentales mexicanas, obligando a realizar una vez más una serie de preguntas respecto a qué está pasando con la impartición de justicia, con la atención y el apoyo a los familiares que se encuentran buscando, por qué la impunidad va más allá de la desconfianza a las autoridades y se materializa en un conjunto de barreras que van desde la burocracia hasta la falta de coordinación interinstitucional, y que hacen que una respuesta desde el gobierno federal, estatal e incluso municipal parezca prácticamente inexistente.

 

Pero, de forma paralela, desde una visión de comunidad, de cuidado y sentires, el documental nos permite mirar la relevancia de la organización social respecto a lo vital que se vuelve la creación de redes de apoyo no sólo en términos de recursos económicos, o jurídicos, sino también en la conformación de un tejido de soporte emocional y psicológico que se vuelve fundamental por ejemplo para el colectivo de Madres Centroamericanas, al que Mary pertenece, en donde el amor y la fe se vuelven el motor principal para seguir insistiendo en la búsqueda de sus familiares.

 

 

De forma similar con Francisco, más allá de entender el trasfondo político e histórico del asunto, importa comprender los sentires, y la manera en que a partir de algo que ya no está, la nostalgia se vuelve parte del ambiente, pero también lo hace la valentía de caminar junto al río, o de seguir hablando con palabras que nadie más parece entender. Francisco nos muestra que desaparecer no siempre es un acto repentino o espontáneo, sino que, en ocasiones, implica una pérdida constante, que de a poco en poco va formando un vacío cada vez menos controlable y parece que en cualquier momento arrasará con todo.

 

Es así como este proyecto no sólo se vuelve magistral por tratar un tema sensible sin repetir discursos violentos o estigmatizantes en torno a la migración, sino también porque estoy segura de que inevitablemente nos lleva a empatizar, a solidarizarnos, y reflexionar en torno a la manera en que una acción simple como el mirar atentamente una fotografía puede significar un cambio y una esperanza enorme para alguien; o sobre el significado y el propósito de habitar ciertos espacios conservando valores e ideas que difieren mucho de tratar a lo natural como un recurso, o de creer que debe existir un solo modo de ser.

 

Pues, además, aunque no lo parezca, nos enfrentamos a realidades muy similares, en donde se vuelve vital nutrir el acompañamiento, la fe, y el amor para seguir avanzando en nuestras búsquedas y encuentros, al mismo tiempo que luchamos contra quienes desean que el olvido se vuelva nuestro más fiel acompañante.

 

Para el cine independiente es muy importante que vaya la mayor cantidad de personas posible a ver la película en sus distintas salas, el primer fin de semana. Queremos por favor pedirles su valioso apoyo:

• Recomendando la película a sus amigas y familiares en boca a boca;
• Asistiendo a las funciones con sus amistades, colectivos u organizaciones;
• Y especialmente, difundiendo en sus redes sociales para que más gente se entere.

Lista de las salas en las que se exhibe el documental

 

*Lu Diego es estudiante de la Licenciatura de Relaciones Internacionales en la UNAM. https://www.instagram.com/sach.dieg0/