Un envejecimiento acelerado y prematuro vive México: INEGI
Un envejecimiento acelerado y prematuro vive México: INEGI
- Es necesaria la reforma al sistema de seguridad social propuesta por el Ejecutivo, para universalizar los servicios, garantizar pensión y otorgar seguro de desempleo, Eduardo Sojo
- “Deben darse cambios que propicien el crecimiento económico, sin el cual efectivamente vamos a enfrentar serias dificultades, no solo para el tema del financiamiento al retiro sino del costo creciente que tiene la atención a la salud”, Luis Miguel Gutiérrez
- Presentaron el Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México (ENASEM)
México vive un prematuro y acelerado envejecimiento, pues mientras en 2010 las personas con 65 años de edad y más representaba el 6% de la población total, para 2016 este segmento significará el 15%, estimó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El mismo organismo informó que el 15% de los mexicanos tendrá más de 65 años en 2016, cuando en 2010 la cifra era del 6%, así México habrá duplicado su población de más de 65 años en sólo un cuarto de siglo, cuando en Francia este proceso duró 115 años.
En la presentación del Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México (ENASEM), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señaló que mientras México tardará 26 años en llegar a una tasa de envejecimiento de 15% de la población, en otros países este ritmo ha sido más lento.
Por su parte la profesora investigadora de la División de Economía de la Universidad de Texas, Rebeca Wong, refirió al respecto que Estados Unidos tardó 69 años en pasar de 6 a 15%, lo que logró en 2013, mientras Francia, en 1980, lo hizo en 115 años.
Expuso que el envejecimiento en México representa retos, pues se da en el entorno de un bajo nivel de desarrollo económico y social, con desigualdad, aunado a que las personas adultas mayores actuales (que nacieron en la primera mitad del siglo pasado) son sobrevivientes de altos niveles de enfermedades infecciosas.
“Estamos viviendo un crecimiento acelerado y bajo un régimen muy especial de desarrollo, se dice que es prematuro, porque está ocurriendo mucho antes de que de que se desarrolle el país”, planteó la especialista.
El titular del INEGI, Eduardo Sojo, consideró que la reforma al sistema de seguridad social propuesta por el Ejecutivo, que busca universalizar los servicios, garantizar pensión y otorgar seguro de desempleo, es una política pública que atiende una necesidad muy clara que tenemos en el país.
Expuso que seis de cada 10 personas en el país tienen ocupación informal, lo que significa que no tienen contrato, son vulnerables desde el punto de vista laboral y tampoco pueden ahorrar para la vejez.
El vicepresidente de la Junta de Gobierno del INEGI, Félix Vélez, opinó que en el mediano y largo plazo, el financiamiento de la seguridad universal que plantea esta reforma dependerá del crecimiento económico del país.
“En la medida que se consoliden algunas reformas económicas y la economía tenga una tasa de crecimiento adecuada, como sucede en otros países con cobertura universal, será posible financiar en el mediano y largo una seguridad social universal”, añadió.
En el mismo contexto el director del Instituto Nacional de Geriatría, Luis Miguel Gutiérrez, coincidió en que se necesitan reformas para lograr el entorno económico que permita ese crecimiento y el financiamiento en el largo plazo.
Apuntó que con proyecciones actuales puede saberse el costo para financiar estas políticas en el largo plazo, aunque deben darse cambios que propicien el crecimiento económico, sin el cual “efectivamente vamos a enfrentar serias dificultades, no solo para el tema del financiamiento al retiro sino del costo creciente que tiene la atención a la salud”.
¿Qué hacen los mexicanos con más de 65 años de edad?
Respecto al ENASEM 2012, Rebeca Wong explicó que éste tiene como finalidad obtener información sobre el proceso de envejecimiento, el impacto de las enfermedades y la discapacidad en la población de 50 años y más en el país.
Este estudio se realizó con la colaboración del INEGI y la participación de la Universidad de Texas (División Médica); la Universidad de Wisconsin, el Instituto Nacional de Geriatría y el Instituto Nacional de Salud Pública, añadió que éste incluye una encuesta longitudinal que inició en 2001, con entrevistas a 15 mil 186 personas de 50 años de edad o más; y se realizó un seguimiento a la misma muestra en 2003 y una tercera, en 2012.
Sobre las enfermedades crónicas en 2012 versus 2001, señaló que en ambas fechas y en ambos sexos, tres son los padecimientos que más afectan a esta población: hipertensión arterial, diabetes y artritis, seguidas de afecciones pulmonares, infartos, embolias y cáncer.
La situación conyugal en mujeres determinó que un mayor porcentaje de éstas que de los hombres, se reportan sin pareja, esto es: solteras, separadas, viudas o divorciadas.
Sobre la ocupación y empleo de los adultos mayores, en 2012 persiste la tradicional división sexual del trabajo: 57.4 por ciento de las mujeres se dedicaban a labores no remuneradas en el hogar, mientras que 68.5 por ciento de los hombres trabajaba por una compensación en alguna ocupación formal o informal.