Una de las calamidades del país, los crímenes de odio
Una de las calamidades del país, los crímenes de odio
- Tan solo en el año en ese año de 2020 se reportaron 54 casos de asesinatos y desaparición forzada en solamente 10 entidades del país que pertenecen a la población LGBTI
- Estigmas y actos discriminatorios condicionan el acceso efectivo a sus derechos
- Veracruz, con el mayor número de crímenes de odio
- La identidad de género es un derecho humano
Susana SÁNCHEZ.- Del informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT en México del 2020 se desprende que tan solo en el año en ese año se reportaron 54 casos de asesinatos y desaparición forzada en solamente 10 entidades del país que pertenecen a este grupo de población.
De esos 54 casos, 43 fueron asesinatos. Los números que reporta ese Observatorio
La entidad con el mayor número de crímenes, 21 es Veracruz, le siguen Chihuahua, con 6, Michoacán con 5, la Ciudad de México con 3, Guerrero con 3, Jalisco con 3, Nuevo León, con 1, Baja California con 1.
Es apenas una muestra, señala este Laboratorio, de que los crímenes de odio, de los cuales son víctimas las personas lesbianas, gay, bisexuales, travestis, transgénero, transexuales e intersexuales (LGBTI), continúan siendo una de las calamidades del país.
Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en un informe de 2018, históricamente se ha observado que una serie de estigmas y actos discriminatorios de naturaleza estructural cometidos en agravio de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, travestis e intersexuales (LGBTI) condicionan el acceso efectivo a sus derechos.
En el ámbito internacional, cita la CNDH, la Organización de las Naciones Unidas, ha establecido en criterios internacionales de derechos humanos que la orientación sexual y la identidad o expresión de género son motivos de discriminación prohibidos.
Una de las resoluciones de mayor relevancia fue la del 17 de mayo de 1990, cuando la Organización Mundial de la Salud aprobó la décima revisión de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con la Salud, en la que se reconoció que la orientación sexual no es un trastorno.
Asimismo, recuerda la CNDH, el 18 de junio de 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó de la Clasificación Internacional de Enfermedades 11 (CIE 11) la “incongruencia de género”, dicho en otras palabras, la transexualidad quedó fuera de la clasificación de las enfermedades mentales y ya no es considerada como un trastorno psicológico.
Para el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT el año 2020 ha sido un reto en el acceso a los derechos humanos debido a la pandemia mundial del COVID-19, al develar y exacerbar “las desigualdades sociales que aún prevalecen en nuestro país”.
“Las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT), víctimas de violencia y discriminación por razón de su orientación sexual, expresión o identidad de género, se han visto gravemente afectadas por esta pandemia, siendo poco o nulo el acceso a la justicia y a las protecciones correspondientes2, señala este Observatorio en su informe de 2020.
Asimismo, advierte que “la violencia contra las mujeres trans se ha ido incrementando, y las cifras contra mujeres lesbianas empiezan a ser también una constante “ y “ahora contra hombres trans también”.
Para la actual administración de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) demanda generar e implementar políticas públicas dotadas de presupuesto para atender sus necesidades de esta población al exhortar a todas las personas servidoras públicas a respetar la dignidad y los derechos humanos de las personas LGBTTTIQ+, independientemente de su orientación sexual, identidad de género, expresión de género y características sexuales, a la vez que celebra el orgullo de que México sea enriquecido por la existencia de estas poblaciones.
La CNDH reconoció la lucha ejemplar e histórica que han librado las personas gays y bisexuales a favor de los derechos humanos de sus pares y, de igual forma, refrenda su compromiso con las mujeres, quienes han sido violentadas al grado de invisibilizarlas como mujeres lesbianas o mujeres trans.
Un derecho humano, la identidad de género
Los investigadores César Torres Cruz, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) y Tania Esmeralda Rocha Sánchez, de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, coincidieron en que prejuicios y prácticas discriminatorias escalen hasta convertirse en crímenes de odio es necesario reconocer, a nivel mundial, que la identidad de género es un derecho humano y, por ello. se debe respetar y aceptar a las personas que no son heterosexuales, coinciden
Ambos expertos subrayaron, en reciente entrevista, que en nuestro país aún hay mucho por hacer en la materia, pues las poblaciones que no se asumen como heterosexuales enfrentan un panorama “catastrófico”, con múltiples trabas institucionales, sociales, gubernamentales, acoso y violencia extrema que se manifiesta en crímenes de odio.
El Observatorio de Sexualidad y Política posiciona a México como el segundo a nivel mundial -sólo superado por Brasil- en el cual hay más asesinatos de odio contra mujeres trans, señala Torres Cruz, doctor en Ciencias Políticas y Sociales.
Además, citaron, que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos indica que debido a la violencia ejercida sobre las mujeres trans en esta nación, su edad media es de sólo 35 años.
“En este país hay asesinatos a mujeres trans solo por ser mujer trans. Es decir, te matan por no asumirte heterosexual o salir de la norma binaria hombre-mujer que marca el patriarcado. Hay acoso en las calles y es importante hablar de este tema que tiene muchos estragos en parte importante de la población”, considera Torres Cruz.
La doctora en Psicología Social expuso que los crímenes de odio se fundamentan “en el desconocimiento, en una manera de vivir la diferencia desde el desprecio y el miedo”.
Rocha Sánchez, quien participó en la elaboración de la guía interinstitucional “Nada que curar” afirmó que establecer la homosexualidad como patología ha dado lugar a prácticas atroces como las terapias de conversión que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado actos de tortura, que violentan los derechos fundamentales.
La psicóloga Rocha Sánchez insistió en que la desinformación y los prejuicios abonan a la discriminación y a la violencia, por lo que es importante que desde la educación formal e informal se reafirme que la sexualidad es diversa y el respeto a ésta es fundamental.